(Minghui.org) En 1996 buscaba ayuda para mis enfermedades sin poder encontrar una cura. Comencé a practicar Falun Dafa, pero solo hacía los ejercicios y no estudié las enseñanzas para mejorar mi xinxing. Leí Zhuan Falun una vez y no me cultivaba adecuadamente, aún así mi salud mejoró mucho.

Mi esposa y mi hijo también aprendieron Falun Dafa. Mi esposa se tomaba las cosas en serio, así que empezó a leer Zhuan Falun. Debido a mi pobre cualidad de iluminación y a mi ajetreada vida laboral, solo hacía los ejercicios y rara vez estudiaba el Fa. En los últimos 25 años finalmente he madurado pasando de ser alguien que solo hacía los ejercicios a un cultivador bajo la protección y guía del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa.

Me gustaría compartir una experiencia reciente. Soy el único graduado universitario en mi familia y también mi esposa con un título avanzado. Ayudamos mucho económicamente a nuestros padres y familias de ambos lados y los cuidamos bien. Nuestros familiares nos respetan y también a Falun Dafa.

Cuando el pueblo chino comenzó a renunciar en masa al partido comunista chino (PCCh), conduje cientos de kilómetros de regreso a mi ciudad natal y se lo conté a toda mi familia. Todos renunciaron al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Mi esposa falleció repentinamente a principios de 2020. Su muerte dejó a la familia con pensamientos negativos sobre Dafa y nuestra práctica. Tenían miedo de que nos pasara lo mismo a mi hijo y a mí. Usaron varias formas para persuadirnos de que abandonemos nuestras creencias y nos advirtieron para que buscáramos tratamiento temprano cuando nos sintiéramos "enfermos".

Mi segundo hermano fue un soldado y ahora es un funcionario del gobierno. A veces me hablaba con mucha dureza y, a menudo, me sermoneaba por teléfono. Quería hablar sobre mi práctica y lo que le sucedió a mi esposa, así que acordamos encontrarnos.

Unos días después llegó a mi casa por la noche. Tuvimos una larga conversación y obviamente él había estado investigando. Habló mucho sobre su conocimiento del budismo y el taoísmo.

Mantuve pensamientos rectos, permanecí en paz y en calma. Le expliqué qué es Falun Dafa y que un practicante de Dafa se comporta de acuerdo con los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia con el objetivo de convertirse en una persona extraordinariamente buena. También contribuí con mis puntos de vista sobre cosas en las que su comprensión era vaga.

Se sorprendió al descubrir que yo supiera tanto. Él había leído mucho antes de llegar para poder darme una conferencia. Me preguntó si había leído las cosas que él había leído. Le dije: “Leí algunas antes de practicar Dafa, pero al igual que tú, no las entendí. Pero si las leo ahora me sentiría como un estudiante universitario que lee libros para niños, porque lo que cultivo es la ley del universo".

Charlamos largo rato. Parecía entenderme mucho mejor. Pero todavía se preguntaba por qué los practicantes no necesitan medicamentos o ir al hospital. Le dije: "Ya que has leído las cosas de Shakyamuni, debes comprender el yeli del que habló". No había entendido sobre el yeli, así que le recomendé que leyera Zhuan Falun cuando tuviera tiempo.

Finalmente dijo: “No parece que seas una persona que se equivocaría de camino y me siento aliviado. De ahora en adelante no meteremos nuestras narices en tus asuntos y tampoco deberías contarnos nada. Vivamos nuestras propias vidas".

Reí y le dije: “Aún tengo que decir lo que debo decir. Tú decides si escuchas o no". Le di un USB con información de Dafa antes de que se fuera. Lo aceptó, lo que nunca había hecho antes.

Un mes después mi hermano mayor me llamó y me invitó a asistir al servicio conmemorativo del tercer aniversario de la muerte de nuestro padre.

Después de la ceremonia, durante la reverencia tradicional hacia nuestro padre dije: "En su lugar me inclinaré". Mi hermano dijo: "¡Entonces hagamos juntos una reverencia al anciano!".

Era casi mediodía, así que decidimos cenar juntos. Mi segundo hermano me llevó a un lado y dijo: "Ahora lo sé, habrías sido un monje en un templo en el pasado".

Me di cuenta de que había visto los videos del USB. Le dije: “De hecho, los practicantes de Dafa son cultivadores. Es solo que tenemos la suerte de cultivarnos en el Dafa del universo y podemos cultivarnos sin tener que ser monjes”.

Él dijo: “Entiendo, no son gente común. Tu Maestro de Dafa te enseñó sobre el tema de las enfermedades. Tu esposa no se cultivó lo suficientemente bien y murió temprano".

Le dije mi propio entendimiento sobre el principio de: "El shifu te conduce a entrar en la vía, mientras que la cultivación depende del individuo” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Él asintió con la cabeza y estuvo de acuerdo.

En la comida, mi segundo hermano dijo: “Primero, déjame decirte algo. Malinterpretábamos a nuestro hermano menor por lo que le sucedió a su esposa. Ahora entiendo que no es una persona común. Nuestros antepasados han acumulado virtudes para que naciera en nuestra familia. Lo que nos dijo fue por nuestro propio bien, pero no lo entendíamos. De ahora en adelante, te traduciré si no lo entiendes".

Casi lloré después de escuchar lo que dijo mi segundo hermano. Antes les contaba a mis familiares sobre Falun Gong y la persecución con el tono de que lo estaba haciendo por su propio bien. El resultado no fue positivo. Mi segundo hermano cambió tanto cuando me deshice de mis emociones hacia él y lo traté como a otro ser a salvar. Tal como dijo el Maestro:

“La manifestación mayor de Shan es la misericordia, y es una manifestación de tremenda energía. Puede desintegrar todo lo que no es correcto” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Espero que mi experiencia sirva como recordatorio para todos nosotros, los cultivadores: aclarar la verdad requiere compasión, sabiduría, pensamientos rectos y abandonar los apegos emocionales.

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial se pide indicar el título del artículo y su enlace original.