(Minghui.org) La llamada campaña de "reducción a cero" lleva vigente un año. Con esta campaña, el partido comunista chino (PCCh) ha intentado obligar a todos los practicantes de Falun Gong que se encuentran en la lista negra del régimen a renunciar a su fe. Como muchos practicantes se han mantenido firmes en su creencia recta a pesar de la persecución, la campaña supone un gran acoso a los practicantes y a sus familias y, a menudo, los funcionarios los engañan para “cumplir” con tan perversa tarea asignada.

En la tarde del 10 de marzo de 2021, dos personas que decían ser funcionarios del régimen fueron a buscar a mi hijo Qiang a su lugar de trabajo y le dijeron: "Tus padres practican Falun Gong. Están en la lista negra. Hemos intentado convencerlos de que firmaran las tres declaraciones para dejar de practicar Falun Gong y se negaron. Si los ayudas a firmar, sus nombres serán borrados de la lista negra y no tendrán problemas cuando viajen en el futuro".

Mi hijo respondió: "Estarán bien si firman las declaraciones. ¿Pero tendrán problemas si no lo hacen?".

"Incluso si se meten en problemas, no será tan grave. No podemos castigarlos demasiado ". Dijo el agente.

"¿No demasiado? A mi padre lo arrestaron y lo obligaron a estar en agua helada en invierno y a mi madre la esposaron y le pusieron grilletes. ¿Qué más quieres hacerles?". Qiang reviró levantando la voz.

"Nosotros no fuimos". Dijeron y se fueron a toda prisa ya que Qiang se negó a cooperar con ellos.

El jefe de mi hijo también estaba molesto: "¿Por qué no pueden hacer algo útil?".

Uno de los dos tipos volvió a encontrar a mi hijo dos días después. Esta vez dijo que se llamaba Chen Demin y que quería hablar con mi hijo. Qiang aceptó. Chen le pidió entonces que subiera al coche de policía para hablar.

Qiang subió al coche. Vio a dos policías sentados en la parte delantera. Le dijeron: "La ley estipula que es ilegal practicar Falun Gong...".

Qiang interrumpió: "En realidad estoy estudiando la ley. Has dicho que es ilegal. ¿Puedes decirme qué ley han violado mis padres?".

Dudaron un momento y dijeron: "Si quieres saber qué ley es, síguenos al departamento de policía y te la enseñaremos".

"Si es la ley vigente, debe estar disponible para el público. ¿Por qué no lo compruebas en tu teléfono y me lo enseñas aquí?", insistió Qiang.

Se quedaron callados y luego le pidieron a mi hijo que se bajara de la patrulla y volviera al trabajo.

En otra ronda de acoso, otra practicante local de Falun Gong también se negó a cooperar con tales funcionarios. Estos, fueron al lugar de trabajo de su marido y le ordenaron que firmara la declaración de renuncia en nombre de su esposa. Cuando recurrieron a la fuerza física, agarrando su mano para hacerle firmar la declaración, su compañero de trabajo no pudo soportarlo más. "De acuerdo, firmaré". Así que el compañero de trabajo firmó el papel por su amigo.

Para los funcionarios, con tal de conseguir las firmas de los practicantes seleccionados y cumplir con estas tareas, era suficiente, sin importar si era falso o no. De hecho, es la naturaleza del partido comunista chino, que es todo "falsedad, maldad y violencia".

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