(Minghui.org) Hace 22 años, unos 10.000 practicantes de Falun Dafa se reunieron en Beijing para hacer una Apelación pacífica el 25 de Abril de 1999. Pidieron la liberación de docenas de practicantes que habían sido detenidos ilegalmente en la cercana ciudad de Tianjin dos días antes, y solicitaron la confirmación de su derecho legal a practicar sus creencias.

La Apelación fue un evento voluntario para salvaguardar los cimientos morales de nuestra sociedad. Ante la detención de sus compañeros en Tianjin por defender su fe, los 10.000 practicantes de Falun Dafa decidieron dar un paso adelante para expresar su preocupación. No sabían qué pasaría con su manifestación pacífica, pero sabían que era lo correcto.

Desde entonces, muchas personas han aprendido el carácter ilegal de la persecución a Falun Dafa por parte del partido comunista chino (PCCh). Pero algunas personas, incluyendo las generaciones mayores que han experimentado los numerosos movimientos políticos del PCCh y las generaciones más jóvenes, especialmente los millennials y la generación Z, todavía no saben de qué se trató la Apelación e incluso albergan malentendidos sobre este período de la historia.

Aquí nos gustaría repasar lo que sucedió y explicar por qué esta Apelación pacífica es importante para China y su futuro.

Antecedentes del acontecimiento: 1996 a 1999

Desde que tomó el poder en 1949, el PCCh ha lanzado movimientos políticos cada ciertos años, dirigidos a terratenientes, capitalistas, intelectuales y muchos otros ciudadanos. Unos años después de la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989, el PCCh dirigió su atención a los practicantes de Falun Dafa.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de ejercicios y meditación que se basa en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Arraigado en la cultura tradicional china, es fundamentalmente diferente de la ideología del PCCh de lucha de clases, odio y mentiras. Además, el poder milagroso de Falun Dafa para mejorar la salud y el carácter también ha atraído a numerosas personas a aprender la práctica.

1996: Difamación en los periódicos

Guangmin Daily, uno de los principales periódicos de China enfocado a los intelectuales, publicó un comentario atacando a Falun Dafa el 17 de junio de 1996. Las personas que conocen la historia del PCCh sospecharon que el artículo señalaba la intención del PCCh de arruinar la reputación de Falun Dafa.

Un mes después, la administración general de prensa y publicación, una agencia bajo el ministerio de publicidad del PCCh, emitió una política el 24 de julio de 1996. Enviada a las oficinas de prensa y publicación de cada provincia, la política prohibía imprimir Zhuan Falun y Falun Gong, los libros de las principales enseñanzas de Falun Dafa y los más vendidos en Beijing.

1997: Las investigaciones policiales no encuentran pruebas de delito

En enero y julio de 1997, el ministerio de seguridad pública de China (también conocido como ministerio de la policía) inició dos oleadas de investigaciones a nivel nacional para perseguir las llamadas "actividades religiosas ilegales" relacionadas con Falun Dafa. Decía que si se confirmaban dichas actividades, Falun Dafa sería clasificado como "secta". Sin embargo, después de las minuciosas investigaciones realizadas por el sistema policial en toda China, no se identificaron tales pruebas.

No obstante, la creciente popularidad de Falun Dafa inquietó a Jiang Zemin, el máximo dirigente del PCCh en ese momento.

1998: espionaje y falsas acusaciones

Después de que Luo Gan, un integrante clave del régimen de Jiang, se convirtió en secretario del comité central de asuntos políticos y legales (PLAC) en marzo de 1998, empezó a perseguir activamente a Falun Dafa.

A través del ministerio de seguridad pública, Luo y otros funcionarios calificaron a Falun Dafa de "secta" en julio de 1998 y, posteriormente, movilizaron a la policía de todo el país para recopilar pruebas que respaldaran la acusación.

La primera oficina del ministerio de seguridad pública emitió la política N.º 555 de 1998, titulada "Un anuncio sobre el lanzamiento de una investigación sobre Falun Dafa". Declarando abiertamente a Falun Dafa como una "secta", la política instaba a la policía a encontrar información interna de las actividades de Falun Dafa y a reunir pruebas de sus actividades "ilegales y criminales". La política también ordenaba a las fuerzas policiales locales que realizaran investigaciones en profundidad.

Una gran cantidad de policías, funcionarios del departamento del Frente Unido y agentes especiales fueron enviados a los lugares donde se realizaban los ejercicios de Falun Dafa en grupo en toda China. Bajo el pretexto de aprender Falun Dafa y leer libros como Zhuan Falun, estos oficiales trabajaron como agentes encubiertos. Era fácil hacerlo porque todas las actividades de Falun Dafa estaban abiertas al público, sin listas ni membresías.

Gracias a la estrecha interacción con los practicantes de Falun Dafa, muchos policías se familiarizaron con Falun Dafa y se convirtieron en decididos practicantes. Al contrario de lo que Luo y otros esperaban, no se obtuvo ni una sola prueba contra Falun Dafa.

Sin embargo, estas investigaciones causaron un efecto dominó en los lugares donde había falsas acusaciones contra Falun Dafa. Cada vez que esto ocurría, los practicantes daban un paso adelante para aclarar la situación y reducir el daño.

A continuación se presentan algunos ejemplos.

Caso 1: El departamento de policía de Chaoyang, en la provincia de Liaoning, emitió la política N.º 37 de 1998, titulada "Anuncio sobre la prohibición de las actividades ilegales de Falun Dafa". Algunos asistentes voluntarios en los lugares donde se realizaban los ejercicios en grupo recibieron varias multas por un total de más de 4.000 yuanes. No se entregaron recibos por estas "multas".

Debido a esto, más de 40 practicantes fueron a Beijing para apelar al ministerio de seguridad pública. Más de 1.000 practicantes presentaron una reclamación conjunta ante el departamento de policía de Chaoyang.

Caso 2: La administración general del deporte en China realizó una investigación exhaustiva sobre Falun Dafa en mayo de 1998. Los practicantes respondieron a las preguntas con calma y honestidad.

En un discurso pronunciado el 20 de octubre de 1998, los directores de los grupos de trabajo enviados a la ciudad de Changchun, en la provincia de Jilin, y a la ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang, elogiaron enérgicamente los beneficios de Falun Dafa en la salud física, la estabilidad social y la sociedad civil.

Además, también se realizaron encuestas no gubernamentales en Beijing, la provincia de Guangdong, la ciudad de Dalian en la provincia de Liaoning y la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei. Los resultados fueron similares y ratificaron el impacto positivo de Falun Dafa.

Caso 3: He Zuoxiu, de la estación de televisión de Beijing, emitió comentarios calumniando a Falun Dafa en su programa Beijing Tekuai (Beijing Express) a finales de mayo de 1998. He atacó específicamente a Falun Dafa y afirmó que era perjudicial. En las imágenes de los ejercicios en grupo de los practicantes en el Parque Yuyuantan, el reportero se refirió a Falun Dafa como "superstición".

Después de la emisión del programa, cientos de practicantes de Falun Dafa de Beijing y de la cercana provincia de Hebei escribieron o fueron al canal de televisión. Reiteraron la política de los "tres no" del gobierno sobre el qigong (no atacar, no discutir y no informar) y relataron los beneficios que habían experimentado al practicar Falun Dafa. También señalaron que un informe tan incorrecto por parte de la cadena de televisión confundiría a los ciudadanos y a la opinión pública a gran escala.

He y Luo son familiares (sus esposas son hermanas). A pesar de sus escasos logros académicos, He fue nombrado académico de la academia china de ciencias (CAS) por su corrección política y por promover la ideología comunista. Para complacer al máximo dirigente del PCCh, Jiang, He publicó una vez un artículo en el que afirmaba validar las teorías políticas de Jiang con la "mecánica cuántica", lo que le valió el título de "rufián científico". Cuando atacó a Falun Dafa, los ejemplos que enumeró no tenían nada que ver con la práctica. Fue una típica trama de incriminación del PCCh.

Después que los practicantes de Falun Dafa compartieron sus experiencias, los funcionarios de la estación de televisión de Beijing admitieron que su informe difamatorio sobre Falun Dafa fue el error más grave en la historia de la estación. Para corregirlo, la estación de televisión de Beijing proporcionó un reportaje justo el 2 de junio de 1998, donde aparecían practicantes de Falun Dafa de todas las clases sociales practicando los ejercicios pacíficamente en un parque.

Caso 4: La primera oficina del ministerio de seguridad pública emitió otra política el 21 de julio de 1998, ordenando a la policía atacar a Falun Dafa. Como resultado, la policía de bajo nivel dispersó por la fuerza a los practicantes de Falun Dafa en los lugares donde se realizaban ejercicios en grupo en provincias como Xinjiang, Heilongjiang, Hebei y la provincia de Fujian. Registraron domicilios particulares sin orden judicial y confiscaron objetos personales.

Según información confidencial, Luo intentó en dos ocasiones, una en 1997 y otra en 1998, calificar a Falun Dafa como una "secta" que debía ser suprimida. "No fue porque los practicantes de Falun Dafa hicieran algo malo. Él estaba en la posición más alta que podía estar, y para llegar más alto, tenía que hacer algo grande políticamente", analizó un artículo de Minghui en 2009.

Luo descubrió después que muchas personas del ministerio de seguridad pública conocían el qigong y lo practicaban. En 1996, destituyó a los dirigentes que practicaban qigong.

Caso 5: En la segunda mitad de 1998, varios cuadros jubilados de la asamblea popular nacional, encabezados por Qiao Shi, hicieron una investigación detallada sobre Falun Dafa y concluyeron que la práctica de Falun Dafa solo aportaba beneficios y ningún daño. A finales de año, presentaron sus conclusiones al politburó central. Jiang Zemin era el jefe del politburó en ese momento.

Qiao Shi fue uno de los fundadores del PCCh. Nació en Shanghái y su nombre original era Jiang Zhitong. Durante la invasión japonesa (1937 a 1945), participó en las actividades clandestinas del PCCh en Shanghái. Durante la Guerra Civil China (1945 a 1949), fue secretario del partido en la universidad de Tongji y coordinador general del comisariado académico en Shanghái.

Después de trabajar en el ámbito técnico desde 1949, Qiao se convirtió en político en 1963. Luego de trabajar en la oficina de enlace del gobierno popular central (LOCPG) durante 13 años, se convirtió en viceministro. En 1983, se convirtió en director de la oficina general del comité central del PCCh y jefe del departamento de organización del PCCh, un organismo de rango ministerial. En 1985, se convirtió en miembro del politburó y se lo nombró secretario del partido del PLAC central, responsable de política y derecho, seguridad, inteligencia y justicia. Tras convertirse en viceprimer ministro en 1986, Qiao pasó a ser presidente del congreso del pueblo en 1993. En aquella época, el presidente del congreso popular seguía siendo el responsable de la política y el derecho. Más tarde se retiró en 1998.

Qiao estuvo en casi todos los puestos de alto rango del PCCh, incluidos los de divulgación, estructura interna, organización, política y derecho, administración y legislatura. Esto era muy raro para los funcionarios del PCCh. De hecho, entre 1985 y 1998, Qiao fue el más alto funcionario del sistema político y jurídico de China.

Sin embargo, la conclusión de Qiao respecto a que "la práctica de Falun Dafa solo aporta beneficios y ningún daño" y la forma democrática en que el entonces primer ministro Zhu Rongji manejó la Apelación pacífica del 25 de Abril de 1999 (que se discute más adelante) enfurecieron a Jiang. Jiang también estaba celoso de la popularidad de Falun Dafa y de su fundador.

1999: Detenciones en Tianjin

Después del incidente de la estación de televisión de Beijing, los medios de comunicación de Beijing adoptaron finalmente la política de los "tres no". Ante esta situación, Luo y He cambiaron su atención a la cercana ciudad de Tianjin.

El 11 de abril de 1999, He publicó un artículo en Science Review of Juvenile (una revista publicada por la facultad de educación de la universidad de Tianjin, o TUCOE) titulado "No apruebo la práctica de Falun Dafa por parte de los jóvenes". En el artículo, repetía la propaganda difamatoria que hizo en la estación de televisión de Beijing en 1998, y que se había demostrado que era falsa.

Tras la publicación de este artículo, algunos practicantes de Tianjin se dieron cuenta que debían aclarar la verdad con el editor y los organismos gubernamentales relacionados. Como resultado, algunos practicantes se dirigieron al TUCOE y a otros organismos entre el 18 y el 24 de abril.

Siguiendo los principios de Falun Dafa de ser buenos ciudadanos, los practicantes que fueron al TUCOE mantuvieron el orden para minimizar los disturbios. No hablaron en voz alta ni se movieron de forma casual, y mantuvieron los pasillos despejados para no bloquear el tráfico. Los practicantes también se ofrecieron a ayudar a los policías a dirigir el tráfico.

Esta Apelación fue la única manera de que los practicantes pudieran expresar su preocupación por el artículo difamatorio de He a los funcionarios del gobierno, ya que el régimen totalitario del PCCh controlaba todos los medios de comunicación y la opinión pública en China; casi todos los movimientos políticos del PCCh comenzaron con la difamación de los "literatos imperiales" en las publicaciones.

Además de la libertad de creencia y expresión, el derecho de apelación también está garantizado por el artículo 41 de la constitución china:

"Los ciudadanos de la república popular china tienen derecho a criticar y hacer sugerencias sobre cualquier órgano o funcionario del estado. Los ciudadanos tienen derecho a presentar ante los órganos estatales competentes quejas o denuncias contra cualquier órgano o funcionario del estado, o a denunciarlos por violar la ley o incumplir sus obligaciones. El órgano del estado en cuestión debe, de manera responsable y mediante la comprobación de los hechos, atender las quejas, acusaciones o exposiciones realizadas por los ciudadanos. Nadie puede suprimir esas quejas, acusaciones y exposiciones ni tomar represalias contra los ciudadanos que las presentan".

Pero en respuesta a la Apelación pacífica, Luo, secretario del partido del PLAC central, ordenó a la policía de Tianjin que enviara más de 300 agentes antidisturbios entre el 23 y el 24 de abril. Algunos practicantes fueron golpeados, quedando cubiertos de moretones y sangrando, y 45 fueron detenidos.

Cuando los practicantes exigieron la liberación de los 45 detenidos, el gobierno municipal de Tianjin les dijo que el ministerio de seguridad pública de Beijing había intervenido en el incidente y que los practicantes detenidos no podían ser liberados sin su autorización. "Vayan a Beijing", aconsejaron algunos funcionarios, "solo así se podrá resolver esto".

La intensificación de los ataques y el encuadramiento del PCCh contra Falun Dafa entre 1996 y 1999 también suscitó preocupación entre los practicantes. Ellos averiguaron cómo detener esta calumnia acudiendo a Beijing para apelar. Muchos escucharon que el canal oficial era la oficina de apelaciones del consejo de estado, así que se reunieron voluntariamente frente a la oficina de apelaciones el 25 de Abril de 1999.

Una Apelación histórica

Aunque los arrestos en Tianjin fueron la causa directa de la Apelación en Beijing el 25 de Abril, solo fueron parte de la incriminación y difamación sistemática por parte de algunos altos funcionarios del PCCh contra Falun Dafa desde 1996.

Aunque los practicantes procedían de toda China y de diferentes orígenes, tenían el mismo deseo. Sus recuerdos de ese día también son similares. A continuación se presentan algunos testimonios publicados en Minghui.org durante los últimos 22 años.

Testimonio del Sr. Meng Zhaowu

El Sr. Meng había estudiado en la Unión Soviética en la década de 1950 y era un reconocido científico. Al comenzar a practicar Falun Dafa en octubre de 1995, encontró "una recompensa a la amargura de mi vida". "Pensé que para los seres humanos sería difícil encontrar una oportunidad tan grande como esta", escribió.

Meng se enteró del incidente de Tianjin por otro practicante cuando hablaron por teléfono. Le dijo que iría a la oficina de apelaciones del consejo de estado al día siguiente (25 de Abril de 1999), y también decidió ir.

"Temprano al día siguiente, fui en bicicleta a la oficina de apelaciones y llegué a la calle Xisi a las 9 de la mañana. También dejé mi bicicleta allí", recuerda.

"Caminando por la calle Fuyou, donde se encuentra la oficina de apelación, ya había una gran cantidad de practicantes de Dafa reunidos allí. Siguiendo las indicaciones de la policía, se encontraban a ambos lados de la calle Fuyou. Me uní a la gente en el lado oeste de la carretera, y estuve ubicado a unos diez metros de la oficina de apelación. Había vehículos de la policía que pasaban de un lado a otro para dirigir el tráfico. El ambiente fue un poco intenso".

"Algún tiempo después, siguiendo las indicaciones de la policía, todos los practicantes que estaban en el lado este de la carretera, que se encuentra junto al muro rojo de Zhongnanhai (el recinto del gobierno central donde está el consejo de estado) se trasladaron al lado oeste de la carretera. La reubicación de un grupo tan numeroso de personas se hizo en 10 minutos. El lado oeste de la carretera se llenó de gente. Había filas de personas, cada fila constaba de unas 10 personas, fila tras fila, era una gran multitud. Casi no podíamos dar la vuelta", continuó Meng.

"A lo largo de la calle Fuyou, la fila de practicantes tenía más de un kilómetro de largo.Tan solo en la calle Fuyou había más de 10.000. Hacia el norte, había practicantes de pie en la calle de este a oeste desde Xisi hasta el Parque Beihai. La extensión de las filas era seguramente de varios kilómetros. A mi izquierda había más de 10 practicantes de Dafa de Tianjin. A mi derecha había varios practicantes que habían volado desde Urumqi, provincia de Xinjiang. Todos estaban muy tranquilos y permanecían en silencio. Uno a uno, la gente transmitía lo que estaba sucediendo al frente", dijo.

Testimonio del Sr. Shi, en ese momento candidato a un doctorado en la academia china de ciencias

"La noche del 24 de abril, fui al lugar de estudio del grupo como de costumbre. Pero llegué un poco tarde por el trabajo", escribió el Sr. Shi. Una de las asistentes voluntarias, la Sra. Li, habló de la situación en Tianjin.

"A la mañana siguiente, llegué a la calle Fuyou hacia las 7:30. Ya había algunos practicantes en esta calle y en las calles cercanas. Algunos practicantes estaban de pie y otros sentados. No hablaban con los peatones y algunos estaban leyendo libros de Falun Dafa. Aunque había muchos practicantes, no bloqueamos el tráfico ni hicimos ruido", escribió.

En la cercana calle Xi'anmen, el Sr. Shi vio a los practicantes esperando en la fila ordenadamente para entrar a un baño público. Los practicantes se alinearon junto a la calle, unos junto a la pared sentados y otros cerca de la carretera de pie. Algunos estaban leyendo el Zhuan Falun. "Me di cuenta que algunos eran del campo, muchos eran personas agradables y muy modestas", añadió. También había policías vestidos de civil por todas partes informando de la situación a través de sus radios.

Testimonio de otro practicante de Falun Dafa en China

No podemos revelar el nombre de este practicante por razones de seguridad, ya que la persecución en China aún continúa.

"Después de los ejercicios, vi pequeños grupos de practicantes de Beijing y de fuera de la ciudad caminando hacia el consejo de estado. Ya había policías esperando a lo largo de las carreteras e intersecciones. Nos impidieron avanzar. Nos dirigimos hacia el norte de la puerta oeste de Zhongnanhai a través de pequeños callejones.

"A medida que salía el sol, se iban reuniendo más y más practicantes. No nos conocíamos pero éramos pacíficos. Formamos tres filas. En la primera fila había jóvenes practicantes que estaban de pie. Los practicantes de la segunda y tercera fila estaban sentados, leyendo Zhuan Falun o meditando. Despejamos el camino para que los peatones pudieran pasar.

"Durante la hora pico de la mañana, los autobuses y los autos circulaban por la calle como de costumbre. Nuestra petición era clara y sencilla: 'Liberen a los practicantes arrestados, devuelvan a los practicantes el entorno en el que puedan practicar su fe y permitan la publicación de los libros de Falun Dafa'".

"Más tarde, debido a las acciones de la policía, había menos vehículos y peatones. Muchos policías patrullaban la calle. Un enorme vehículo blindado iba y venía por la calle. En el vehículo había una cámara que grababa las escenas de la Apelación. Nadie se inmutó, porque creíamos que estábamos haciendo lo correcto. Más tarde supimos que las grabaciones eran para que varios lugares de trabajo comprobaran si sus empleados estaban entre la multitud.

"Los practicantes permanecieron allí todo el día esperando los resultados de las negociaciones entre los representantes de Falun Dafa y el entonces primer ministro Zhu Rongji. Mientras esperábamos, varias escenas que vi me conmovieron profundamente.

"1. En la intersección de una pequeña calle, una mujer y su hijo pequeño descansaban al lado de la calle. Un hombre de mediana edad, probablemente un policía vestido de civil, le preguntó: '¿Quién le dijo que viniera? Ella respondió: "Mi corazón". Inmediatamente se me escaparon las lágrimas al escuchar su sincera y sabia respuesta".

"2. Aunque había decenas de miles de practicantes, éramos muy disciplinados. Los policías caminaban por la calle, relajados. Algunos policías lanzaban al suelo sus paquetes de comida, botellas de agua y colillas. Los practicantes que estaban cerca recogían la basura y la arrojaban a las papeleras. Las calles y aceras estaban limpias gracias a los practicantes".

"3. Por la tarde, ordenaron a los funcionarios de los condados circundantes que acudieran al lugar. Una persona que aseguró ser el jefe del condado de Yanqing preguntó a una agricultora. '¿Qué hace aquí dejando sus granjas desatendidas?' Ella respondió: 'Después de practicar Falun Dafa recuperé mi salud y mis cultivos crecieron. Quiero decírselo a los funcionarios del gobierno central". Ella fue sencilla y sincera, y me impresionó.

"Alrededor de las 9 de la noche, nos enteramos que habían concedido nuestra Apelación. Limpiamos las calles de basura y abandonamos el lugar pacífica y rápidamente. Sin embargo, los practicantes de fuera de la ciudad se fueron en autos enviados por las autoridades locales. Esta fue una forma encubierta de hacer notar su participación en el evento. Los practicantes nunca pensaron que en menos de tres meses comenzaría una brutal persecución que no terminaría ni siquiera diez años después. Más tarde, mi supervisor me habló de esto y me enteré que, en un archivo confidencial del gobierno, la cantidad de practicantes que acudieron a la Apelación fue mucho más de 10.000. El número se conocerá algún día cuando la verdad salga finalmente a la luz".

Testimonio de un practicante en China

"Alrededor de las 8:15 de la mañana del 25 de Abril, el entonces primer ministro Zhu Rongji dirigió a un grupo de personas para que salieran de la puerta oeste hacia el consejo de estado, al otro lado de la calle, y se ubicaron frente a los practicantes que estaban apelando. Los practicantes que estaban apelando aplaudieron. El primer ministro Zhu preguntó: "¿A qué vinieron? ¿Quién les pidió que vinieran? Muchos practicantes respondieron lo siguiente: "Vinimos a informar sobre la situación de Falun Dafa. Nadie se encargó de organizarnos". El primer ministro Zhu volvió a preguntar: "¿Por qué escribieron cartas de apelación? ¿Por qué hay tanta gente aquí?'".

"Muchos practicantes respondieron. Uno de ellos dijo: 'Las cartas que escribí casi pueden llenar un saco de arena. Pero no obtuve respuesta'. El primer ministro Zhu dijo: 'Respondí su asunto'. Los practicantes dijeron: "No hemos recibido respuesta". El primer ministro pidió a los practicantes que seleccionaran a varios representantes para entrar en el consejo de estado para informar la situación.

"Al mediodía del 25 de Abril de 1999, Li Chang y Wang Zhiwen, de la asociación de investigación de Falun Dafa, y tres practicantes de Beijing entraron al consejo de estado como representantes de Falun Dafa y tuvieron una conversación con los funcionarios gubernamentales. Expusieron tres peticiones de los practicantes de Falun Dafa:

1) Liberar a los practicantes de Falun Dafa que fueron arrestados en Tianjin.

2) Proporcionar un ambiente tranquilo para que los practicantes de Falun Dafa puedan practicar públicamente sin temor a represalias del gobierno.

3) Permitir la publicación de libros de Falun Dafa.

"Entre los funcionarios gubernamentales que asistieron a la conversación se encontraban el responsable de la oficina de apelaciones del consejo de estado y las personas a cargo de la ciudad de Beijing y de la ciudad de Tianjin. Al anochecer, la ciudad de Tianjin liberó a todos los practicantes de Falun Dafa detenidos, de acuerdo con una instrucción del gobierno central. Después, los practicantes se marcharon tranquilamente. Todo el proceso fue muy pacífico y ordenado".

Luego la Apelación se calificó como "asedio"

Los medios de comunicación controlados por el PCCh posteriormente acusaron a Falun Dafa de "asediar Zhongnanhai", las instalaciones del gobierno central. De hecho, la única razón por la que los practicantes estaban cerca de Zhongnanhai era que la oficina de apelación del consejo de estado estaba situada en la puerta oeste de Zhongnanhai.

Falun Dafa enseña a las personas a ser buenos ciudadanos siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y a dejar de lado los apegos, incluidos los objetivos políticos. Los practicantes que participaron en la Apelación del 25 de Abril no tenían intención de involucrarse en la política. Su simple objetivo era detener la propaganda difamatoria para no incitar al público al odio.

Impacto de la Apelación

Aunque la Apelación del 25 de Abril no pudo detener los planes premeditados del PCCh contra Falun Dafa, le permitió al público, tanto a los ciudadanos como a los funcionarios, ser testigos de la naturaleza pacífica y compasiva de los practicantes de Falun Dafa. A medida que más y más personas se enteraban de lo que había sucedido, muchas se dieron cuenta que la Apelación fue un monumento moral de nuestra era.

En China, la nación más poblada y gobernada por el régimen más totalitario, es difícil imaginar que en una sociedad que había sufrido tal decadencia moral, una gran cantidad de personas salieran voluntariamente al mismo tiempo para salvaguardar los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mediante varios movimientos políticos, el PCCh había perseguido con éxito a terratenientes, capitalistas, intelectuales y activistas prodemocráticos. Frente a un régimen tan brutal, el nivel de coraje, bondad y determinación demostrado por los practicantes de Falun Dafa no tuvo precedentes.

Después de la Apelación del 25 de Abril, los practicantes de Falun Dafa fueron ampliamente vigilados, directamente por la policía o por sus jefes de trabajo indirectamente. De hecho, el acoso a los practicantes de Falun Dafa comenzó desde 1998, como se mencionó anteriormente. Pero la brutal persecución inició en julio de 1999, cuando Jiang emitió una orden para que la policía reprimiera a los practicantes de Falun Dafa en todo el país.

La lucha de clases, la brutalidad, el odio y las mentiras son valores fundamentales del PCCh, que no puede tolerar los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa. Esa fue también la razón por la que Jiang emitió directrices para "arruinar sus reputaciones, llevarlos a la bancarrota financiera y destruirlos físicamente". El PCCh ha utilizado las mismas tácticas para perseguir a gente inocente que solo tienen intención de ser buenos ciudadanos.

Durante miles de años de civilización, el pueblo chino creía en la bondad y tenía una profunda fe en lo divino. Aunque el PCCh casi ha destruido los valores tradicionales de China y ahora amenaza al mundo, es solo cuestión de tiempo que el despiadado régimen quede relegado a la historia. Más de 370 millones de chinos han renunciado públicamente al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Muchos gobiernos, funcionarios y personas de todo el mundo también han decidido oponerse al régimen comunista.

Sin importar qué tan fuertes parezcan las fuerzas oscuras, y por mucho que los funcionarios hayan abandonado sus valores morales, estamos vigilados por lo divino. Nuestras elecciones decidirán nuestro futuro porque son verdaderos testimonios del lugar al que pertenecemos.

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