(Minghui.org) Si bien nuestros teléfonos celulares se han convertido en herramientas aparentemente indispensables para la comunicación, los negocios y la información, también presentan vulnerabilidades de seguridad mediante las cuales otros pueden escuchar nuestras conversaciones, rastrear nuestros movimientos y recopilar información personal confidencial. Los regímenes represivos como el partido comunista chino (PCCh) son conocidos por monitorear a los ciudadanos privados a través de sus teléfonos celulares. A pesar de conocer la importancia de la seguridad de los teléfonos celulares, algunos practicantes de Falun Dafa aún no han prestado suficiente atención al problema. Aquí me gustaría compartir varios ejemplos de teléfonos celulares monitoreados por el régimen comunista chino, e instar a los practicantes a ser más conscientes y cautelosos.

1. Registrado al pasar por un hospital

Una practicante me contó una historia que una de sus amigas experimentó a principios de este año. Esta amiga vive en la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, donde la situación del coronavirus era relativamente grave.

Un día, esta amiga pasó por un hospital designado para pacientes con coronavirus. Esa noche, recibió una llamada de la sucursal local de los centros para el control y la prevención de enfermedades de China, preguntándole qué había hecho después de pasar por ese hospital.

Cuando esta practicante compartió esta historia conmigo, me sorprendió. No sabía que el monitoreo de teléfonos celulares era tan frecuente: el monitoreo de teléfonos celulares nos rastrea donde quiera que vayamos.

2. También se monitorea el teléfono de funciones

Algunos practicantes simplemente ignoran estas preocupaciones de seguridad. Cuando visitan a otros, algunos practicantes ancianos traen sus teléfonos con ellos, explicando que sus teléfonos son "teléfonos con funciones" (teléfonos simples con pocas capacidades más allá de llamar o enviar mensajes de texto, también conocidos como "teléfonos tontos" para personas mayores), no teléfonos inteligentes. Sin embargo, hay muchos casos en los que también se controlan los teléfonos móviles para personas mayores.

Una practicante anciana solía ser mi compañera de trabajo y compartíamos la misma oficina. Más tarde, ella se retiró y a mí me despidieron. De vez en cuando, nos encontrábamos en la calle y charlábamos sobre cosas, la mayoría de las cuales estaban relacionadas con la práctica de cultivación, incluida información sensible sobre proyectos específicos de aclaración de la verdad.

Una vez, mientras charlábamos como de costumbre, de repente recordé el problema de seguridad del teléfono celular y le pregunté si tenía un teléfono celular con ella. Ella dijo que no y continuamos nuestra conversación. Luego escuchamos que su teléfono anunciaba en voz alta un número de teléfono de su bolsillo, "136 ...". Ella estaba avergonzada y dijo que solo lo usaba para comunicarse con personas de su familia, yo estaba molesta y también lo encontré extraño.

Varios días después, vino a verme nuevamente. Toqué su bolsillo y el teléfono todavía estaba allí. “Quizás puedas dejar esto en casa cuando nos veamos la próxima vez, ¿okey?”. Sugerí. No la volví a ver después de eso.

3. Tampoco es seguro colocar el teléfono celular en otra habitación

Algunos practicantes llevan sus teléfonos cuando visitan a otros practicantes. Al llegar, pueden dejar el teléfono en el pasillo o colocarlo en una habitación diferente. Algunos practicantes llevan sus teléfonos con ellos y no quitan la batería hasta que llegan a la casa de otro practicante. Piensan que esto es lo suficientemente bueno. En realidad, no lo es, porque los funcionarios aún pueden encontrar la ubicación de una persona objetivo de esta manera. Incluso cuando el teléfono está en una habitación diferente, las conversaciones en la habitación contigua se pueden seguir obteniendo a través de escuchas telefónicas.

4. Un teléfono monitoreado no es seguro donde sea que vaya

Algunos practicantes han sido contactados y acosados por funcionarios a través de su teléfono, pero no reemplazan el teléfono pirateado ni cambian la tarjeta SIM. Algunos incluso todavía llevan sus teléfonos cuando visitan a otros practicantes o van a los sitios de producción de materiales de aclaración de la verdad de Dafa. Incluso si no entran y solo dicen algunas palabras en la entrada, sigue siendo muy arriesgado.

5. Se le ordenó dejar los teléfonos encendidos para monitorear

Una practicante fue arrestada y luego liberada debido a la pandemia. La policía le ordenó que mantuviera su teléfono encendido en todo momento para poder localizarla cuando quisieran. Una vez, cuando visitaba a otro practicante, llevaba el teléfono con ella. Esto puede resultar muy peligroso. Más tarde, el practicante que visitó fue arrestado y sentenciado a prisión.

6. En la calle

Al salir a hablar con la gente cara a cara sobre Falun Dafa y la persecución, algunos practicantes también llevan sus teléfonos. Sienten que es más conveniente de esa manera llamar a los miembros de su familia y preguntar qué comestibles o diligencias podrían necesitar. Luego hacen los recaudos después de que terminan con sus esfuerzos de aclaración de la verdad.

Esto también puede ser peligroso. Es mejor no llevar un teléfono celular.

7. Preocupaciones de seguridad con WeChat

Vivo en un condado donde toma menos de 30 minutos en viajar de un lado a otro de la ciudad, pero algunos practicantes locales todavía se comunican entre sí a través de teléfonos celulares en lugar de visitas en persona.

Un practicante es taxista. Debido a la pandemia, se vio obligado a instalar aplicaciones como WeChat y Health Code en su teléfono. Después de eso, fue acosado por la policía por teléfono. Sin embargo, una practicante en un sitio de producción de materiales todavía lo llamaba por teléfono y le pedía que transportara suministros para hacer materiales informativos.

Una vez, fui al sitio de materiales para instalar un sistema operativo virtual. A mitad del proceso, escuché a esta practicante llamar a alguien en otro sitio de materiales: “Una vez que se agote la tinta, por favor cambie a la impresora láser ...”. No es difícil vincular tal conversación a un sitio de materiales.

Algunos practicantes tienen WeChat en sus teléfonos, diciendo que solo lo usan para comunicarse con familiares. Algunos dicen que sus hijos adultos trabajan en otras ciudades y necesitan ponerse en contacto con la aplicación. Una vez invité a mi hermana, que no practica Falun Dafa, a mi casa. Mientras comíamos juntas, su esposo la llamó para preguntarle dónde estaba. Dijo que, según los registros de WeChat, debería haber regresado a casa después de haber caminado más de 4,000 pasos desde la casa de su hija (ella cuidaba a su nieto durante el día), ya que normalmente solo se necesitarían 2,000 pasos para regresar a casa. Por lo tanto, WeChat realiza un seguimiento de casi todo lo que hacemos y representa un gran riesgo de seguridad.

Algunos practicantes tienen hijos adultos que viven fuera de China y se ponen en contacto con ellos a través de WeChat. Esto tampoco es seguro. Como se mencionó en el ejemplo anterior, podemos pensar que es solo una conversación familiar, pero los funcionarios del partido comunista chino pueden considerarlo como “connivencia con fuerzas extranjeras” y usarlo como una excusa para perseguir a los practicantes.

8. Teléfonos de trabajo también intervenidos

Una vez, durante una fiesta, una amiga mía (no practicante) me dijo que trabaja en una empresa extranjera. Un día, al responder a una llamada telefónica en el trabajo a través de un teléfono fijo, escuchó un ruido como si las líneas estuvieran cruzadas. Entonces supo que el teléfono en el trabajo había sido monitoreado.

9. Las tabletas tampoco son seguras

Además de los teléfonos móviles, las tabletas también pueden ser objeto de seguimiento. Una vez, otro practicante y yo fuimos a visitar a un tercer practicante. Ninguno de los dos tenía teléfonos móviles y la anfitriona colocó su teléfono en otra habitación. Entonces pensamos que sería muy seguro.

Había una tableta en la habitación, que la anfitriona solía usar para conversar con su hija que trabaja en otra ciudad. Yo no estaba familiarizada con las tabletas y no le presté atención.

Después de hablar un rato, comenzamos a enviar pensamientos rectos. Luego escuchamos un pitido en la tableta. Cuando lo comprobamos más tarde, vimos que había aparecido un mensaje en la tableta: “El sistema ha detectado voces de otras dos personas en la habitación”. Me sorprendió: habíamos estado discutiendo temas delicados y los archivos de audio podrían haberse enviado a otro lugar para su análisis.

10. Estudio de grupo

No presté atención a la seguridad de los teléfonos celulares en el pasado. Recuerdo cuando tuvimos un estudio en grupo y una discusión en grupo hace varios años, y algunos teléfonos celulares fueron colocados a un lado de la habitación para cargarlos, no pensé que hubiera nada malo en eso. Cuando visité a una practicante en la capital provincial en 2016, me quedé en la casa de otra practicante. Ella me dijo que no se les permitía llevar teléfonos celulares con ellos para el estudio y la discusión en grupo. No pude entenderlo en ese momento y pensé que la política de no usar teléfonos celulares era excesiva, pero luego me di cuenta de que era necesaria.

Un vecino mío fue arrestado en 2017 por practicar Falun Dafa. Nos habíamos contactado por teléfono ese mismo día. Pero todavía no reemplacé mi teléfono celular o tarjeta SIM, pensando que estaría bien. Dos meses después, la policía me llamó y me acosó, dejándome sin más remedio que cambiar de teléfono celular y mi tarjeta SIM. Pero todavía llevaba mi teléfono cuando visitaba a otros practicantes, aunque coloqué mi teléfono en una habitación diferente durante nuestras discusiones.

En 2019, supe que dos practicantes locales habían sido arrestados en la capital provincial. Además de ellos, más de 30 practicantes también fueron arrestados ese día. Es posible que hayan sido monitoreados durante mucho tiempo antes del arresto. No estoy segura acerca de los otros practicantes, pero ninguno de los dos practicantes locales que fueron arrestados prestaron atención a la seguridad del teléfono celular ni desinstalaron WeChat. Solo entonces comencé a prestar mucha atención a la seguridad de los teléfonos celulares.

Otros dispositivos electrónicos

En este momento, normalmente no llamo a otros practicantes por teléfono y en su lugar discutimos las cosas cara a cara. Y no se trata solo de teléfonos móviles, tampoco llevo ningún otro dispositivo electrónico.

Un tercero puede utilizar altavoces inteligentes que se conectan a Internet como dispositivos de escucha.

Mi amigo también me alertó sobre sistemas similares. Dijo que el sistema de navegación por satélite Beidou (una contraparte del GPS en China) puede localizar un objeto con una precisión de medio metro.

Resumen

Muchos practicantes piensan que los teléfonos móviles son necesarios para ponerse en contacto con la gente o encontrar la información necesaria. De hecho, no tiene por qué ser así.

Una practicante que conozco quería solicitar los subsidios del seguro social, pero no sabía cómo. Preguntó a su vecino, que tampoco sabía cómo hacerlo. Un día, cuando tomó un autobús, la mujer sentada a su lado comenzó a charlar con ella. “Voy a solicitar los subsidios del seguro social para mi hermana. Escuché que el proceso es así ...”. La practicante inmediatamente se dio cuenta de que el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) había hecho arreglos para que el otro pasajero le proporcionara la información.

Mientras nuestros corazones estén en el Fa, estaremos bien sin teléfonos celulares. Todavía podemos ver a las personas que queremos ver y descubrir las cosas que necesitamos saber.

***

[Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor, de la que es el único responsable. Se recomienda la discrecionalidad de los lectores]

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.