La incomodidad y el malestar son buenos para la cultivación

(Minghui.org) Al recordar mis años de cultivación, hubo dificultades y tribulaciones, pero prevalecieron los triunfos. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias y entendimientos.

La incomodidad es buena

Comencé a practicar Falun Dafa en 2012.

Durante mi cultivación, la incomodidad física era común y, a veces, me causaba inquietud. Surgieron pensamientos de infelicidad, resistencia y autocompasión, lo que me llevó a aflojar la cultivación. Aparecieron los siguientes pensamientos: "Ya me he esforzado tanto" y "¿Cómo es que todavía tengo tanto que mejorar?". Tales pensamientos negativos empeoraron aún más la situación en la que me encontraba.

Tomemos como ejemplo la realización de los ejercicios. A menudo tenía miedo de la postura estaca parada Falun, el segundo ejercicio. Me cansaba. Sin embargo, seguía adelante hasta el final cada vez.

Después de mirar dentro, encontré el miedo a las dificultades y el miedo a no poder terminar los ejercicios. Mejoré a medida que estos pensamientos fueron eliminados. Me sentí cansada de nuevo un día mientras hacía la postura estaca parada de Falun. En ese instante, me vinieron las palabras del Maestro Li (el fundador de Falun Dafa):

“Los seres humanos creen que una vida cómoda es una cosa buena, mientras que los Dafa dizi creen que tener todo fácil es una cosa mala en lo que respecta a su mejoramiento y que la incomodidad conduce al mejoramiento. (Aplausos) ¿Pudiste cambiar tus conceptos fundamentales?” (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005).

¡Así es! ¿Por qué considero que la incomodidad es algo malo? Ese es el pensamiento de una persona común. Me repetí: "Soy practicante, la incomodidad es buena". Entonces me sentí mucho mejor, no tan cansada como antes. La música ya no parecía demasiado larga.

Esa fue la primera vez que terminé el segundo ejercicio con facilidad. La meditación sentada también se hizo más fácil. Los últimos 10 minutos, que habían sido la parte más dolorosa, transcurrieron como una brisa.

Desde entonces, fortalezco conscientemente el pensamiento: "La incomodidad es buena", para poder corregirme tan pronto como surjan los problemas.

Poco después, llegaron pruebas similares en casa y en el trabajo.

Una mañana, mientras me apresuraba a prepararme para el trabajo, me golpeé la mano con un cajón que mi hija había dejado abierto. Me enojé, pero rápidamente me contuve: “No, la incomodidad es algo bueno. Mi hija me está ayudando a cultivar mi xinxing. ¿Cómo puedo culparla por eso? ¡Debería agradecerle! " El dolor en la mano se detuvo y me tranquilicé de nuevo.

De la nada, mis compañeros de trabajo empezaron a ignorarme. No solo eso, hablaban de mí a mis espaldas. Fue difícil para mí aceptar ese trato, ya que soy amigable con todos mis compañeros de trabajo. Me hice cargo de su desidia e hice más de mi parte del trabajo. Aunque soy considerada y escucho con humildad las críticas, su repentina frialdad me entristeció y me mantuvo despierta por la noche.

Esa no fue la primera vez que me sentí así. Cosas similares me sucedieron muchas veces en el pasado. Me di cuenta de que era hora de eliminar este apego.

Claramente, era una prueba. Mis compañeros me estaban ayudando, pero yo no quería aceptar su ayuda. ¿Por qué? Porque era tan amable con ellos, pero ¿así era como me trataban? Me di cuenta de que pueden hacer lo que quieran y yo solo puedo soportarlo porque soy una practicante de Falun Dafa. ¡Era una sensación sofocante! Mi estado de ánimo era especialmente malo por la mañana, por lo que no quería hacer nada. No podía estudiar el Fa ni hacer los ejercicios. Mi corazón se sentía como si estuviera a punto de explotar.

Me tranquilicé y pensé: "¡¿No son estas cosas buenas?! Sin conflicto, ¿cómo nos cultivamos? ¿No es esto incomodidad? Es malestar y desagrado. ¿Desagradable para quién? ¿No es egoísmo? Este 'egoísmo' debe eliminarse".

El Maestro dijo:

“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Como cultivador, no vine al mundo humano para disfrutar de la "comodidad" y las "cosas agradables". Eliminar los apegos es la razón por la que estoy aquí. Me quedó claro que no importa cómo me traten. La atención debe centrarse en mis apegos, como el odio, la competitividad, los celos, la autocompasión, el miedo a la soledad, la ostentación y la vanidad. Todos estos salieron a la superficie.

¿Por qué me sentiría triste después de encontrar tantos apegos que eliminar? ¡Sin esos apegos, el comportamiento de mis colegas no me habría afectado! Continué enviando pensamientos rectos para eliminar los apegos. Mi estado de ánimo mejoró. ¿Por qué debería estar infeliz con todo esto? Mis compañeros me ayudaron mucho. Debería agradecerles en su lugar.

El Maestro dijo:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones”.

(Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).

Como cultivadores, entendemos que el malestar físico y mental es causado por nuestro yeli. Cuando suceda, debemos mirar dentro de nosotros mismos y aceptar el plan del Maestro para nosotros con un corazón tranquilo.

Los sentimientos de malestar, fatiga y dolor insoportable me hicieron quejarme al principio. Sin embargo, mirándolo desde el punto de vista del Fa, experimentar dificultades eliminará el yeli. ¡Qué buena cosa! Con esta mentalidad, encuentro que el dolor y la fatiga no son tan fuertes como antes, y dejé de quejarme. En cambio, tengo una sonrisa en mi rostro, aceptando lo que tengo que soportar para eliminar el yeli.

Cultivarme y presentar el Fa a los demás

Quería que quienes me rodeaban conocieran la grandeza de Dafa. No mucho después de convertirme en practicante, mi esposo y mi hija también comenzaron a practicar.

Durante los últimos nueve años, aproveché cada oportunidad para aclarar la verdad a familiares y amigos. Al principio, no entendían a Falun Dafa o la verdad sobre la persecución a Falun Dafa en China. Me despreciaron y maldijeron porque habían sido engañados por la calumnia del partido comunista chino (PCCh) sobre Dafa. Pero persistí, y finalmente lo entendieron, y algunos incluso se convirtieron en practicantes.

Creo firmemente que la gente que conozco en esta vida está aquí para ser salvada por el Fa. La mayoría de mi familia y amigos han renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Decenas de ellos, incluidas mi madre y mi hermana, escuchan las conferencias del Maestro y están aprendiendo los ejercicios.

Después de practicar Falun Dafa durante seis meses, la artritis reumatoide y la diabetes de mi madre de 83 años desaparecieron. Mi hermano mayor tenía tres tumores. Poco después de que comenzó a estudiar el Fa, dos de los tumores desaparecieron y el tercero se redujo. Mi primo se recuperó de una leucemia. Después de 60 años de fumar, mi tía pudo dejar de fumar. Además, todos sus dolores y molestias desaparecieron.

Bajo la misericordia y protección de Shifu, a pesar de que ha habido dificultades, lo que he ganado a través de nueve años de cultivación no tiene precio. En nombre de mis amigos y familiares, agradezco a Shifu por su salvación. Dejaré de lado el egoísmo y haré las tres cosas mejor, estaré a la altura de las expectativas del Maestro y cumpliré mi voto.

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