(Minghui.org) La señora Meng Qinglan tenía una relación tensa con sus suegros. También sufría de mala salud, a menudo se sentía agotada y no tenía apetito. La vida no tenía sentido para ella, y contempló el suicidio muchas veces.

En noviembre de 1995, un vecino le presentó Falun Gong, una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación. Poco después de aprender la práctica, su salud mejoró y su mente se amplió.

Su pacífica vida dio un vuelco en julio de 1999, cuando el régimen comunista chino ordenó repentinamente la persecución a Falun Gong en todo el país.

Desde entonces, la Sra. Meng, del condado de Bin, provincia de Heilongjiang, ha sido detenida en múltiples ocasiones. Ha sido condenada a dos penas de prisión en campos de trabajo y ha sido torturada durante su detención. Actualmente está cumpliendo cuatro años de prisión tras su última detención el 9 de noviembre de 2018.

Primer período de trabajos forzados

La Sra. Meng se dirigió a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong en octubre de 1999, pero fue detenida en la estación de tren de Harbin y recluida en el Centro de Detención N.º 2 del Condado de Bin.

Para obligarla a renunciar a Falun Gong, los guardias le exigieron agacharse con las manos en la espalda y a permanecer en esa posición durante una hora cada día. Estuvo detenida durante ocho meses y fue extorsionada con 1.600 yuanes.

En junio de 2000, la Sra. Meng fue detenida de nuevo por hablar con los residentes locales sobre Falun Gong. Volvió a ser recluida en el Centro de Detención del Condado de Bin N.º 2 durante más de 40 días y se le impuso una multa de 2.000 yuanes.

Su siguiente detención se produjo en octubre de 2001 por distribuir material informativo sobre Falun Gong. Primero fue recluida en el Centro de Detención del Condado de Bin Nro.2 y luego se le asignó un año en el Campo de Trabajos Forzados de Wanjia.

En el centro de detención, la Sra. Meng tenía restringido el uso del baño. La comida que le daban era a menudo apestosa y tenía excrementos de ratón, hierba seca u otro tipo de suciedad. Cuando se negaba a recitar las normas del centro de detención, los guardias la colgaban de las muñecas. Un guardia llamado Wang Min le dio dos bofetadas durante un pase de lista.

Recreación de la tortura: colgada por las muñecas.

Cuando la llevaron al campo de trabajo, la obligaron a realizar trabajos intensivos de 6 de la mañana a 8 de la tarde, como tejer esteras y empaquetar palillos. Si se negaba a trabajar, la obligaban a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante todo el día.

Como resultado de la prolongada tortura, por la sarna le picaba y dolía todo el cuerpo, especialmente en las nalgas por estar sentada. Cada vez que se quitaba los pantalones, se le despegaba la costra que le crecía y no podía conciliar el sueño por la noche debido al dolor. Los guardias también la obligaban constantemente a recitar las reglas del campo de trabajo y la castigaban cuando no podía recordarlas.

Otras dos detenciones

La Sra. Meng fue detenida de nuevo mientras caminaba por la calle en mayo de 2003. Hizo una huelga de hambre en el Centro de Detención del Condado de Bin N.º 2 y fue liberada tras ser extorsionada con 5.000 yuanes.

Por distribuir material informativo sobre Falun Gong, fue denunciada y detenida una vez más en noviembre de 2004. Hizo otra huelga de hambre mientras estaba detenida en el Centro de Detención del Condado de Hailun.

Cuando su salud empezó a deteriorarse, los guardias la llevaron al hospital. Tres días después, como su estado no mejoraba, pidieron a su hijo que la recogiera. Primero intentaron extorsionar a su hijo con una gran cantidad de dinero, pero luego cedieron después de que su hijo se comprometiera a exigirles responsabilidades en caso de que le ocurriera algo a la Sra. Meng.

Segundo período de trabajos forzados

En enero de 2009 (poco antes del Año Nuevo Chino, que cayó el 26 de enero), la Sra. Meng fue denunciada por un taxista por distribuir material de Falun Gong y detenida por agentes de la Estación de Policía de Pingfang. Un agente la abofeteó dos veces. Primero estuvo detenida en el Centro de Detención Nro. 2 de Harbin durante más de 20 días y luego fue llevada al Campo de Trabajo de Qianjin para cumplir una condena de un año.

En el campo de trabajo la obligaron a empaquetar palillos durante más de diez horas al día. Si no podía terminar la cuota diaria, tenía que terminar el trabajo en su celda por la noche. El taller en el que se alojaban no tenía calefacción en el gélido invierno, y muchos sufrían congelaciones en manos, pies y orejas.

Un día, la Sra. Meng se negó a trabajar porque hacía demasiado frío. Un guardia llamado Liu Chang le dio una patada en la cara y le provocó una hinchazón en la frente.

En primavera, la Sra. Meng fue obligada a trabajar en un campo agrícola sin un día de descanso.

Como se negó a cooperar con los guardias durante una inspección, la golpearon de nuevo.

Tras ser puesta en libertad, un día se encontró con Chang Jianmin, antiguo jefe de la Oficina de Seguridad Interior del condado de Bin, mientras caminaba por la calle. Chang la denunció por llevar una bolsa y la llevó al Centro de Detención N.º 1 del condado de Bin. Estuvo detenida siete días y sus hijos fueron obligados a pagar a cambio de su liberación.

Última sentencia de prisión

La Sra. Meng fue objeto de una nueva detención masiva en toda la provincia el 9 de noviembre de 2018. Fue juzgada en el Tribunal del Condado de Yilan el 23 de mayo de 2019, y posteriormente fue condenada a cuatro años. Otros 13 practicantes detenidos el mismo día también fueron condenados y se les impusieron penas de prisión de entre 1,5 y 9 años.

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