(Minghui.org) El 26 de septiembre se celebró el sexto y último seminario web de la Cumbre Mundial para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos, en el que varios oradores invitados debatieron sobre las políticas y la legislación necesarias para ayudar a poner fin a los delitos de sustracción forzada de órganos cometidos por el PCCh. Entre los ponentes se encontraban un parlamentario, un profesor de medicina, un periodista y defensores de los derechos humanos.

Se celebraron seis foros en línea durante la Cumbre Mundial para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos, un evento en línea que tuvo lugar durante dos fines de semana, del 17 al 26 de septiembre. Participaron 38 ponentes de 19 países.

Una de las ponentes, Elisabetta Zamparutti, es abogada y miembro del Comité para la Prevención de la Tortura, del Consejo de Europa, Italia. La Sra. Zamparutti, exparlamentaria italiana, es también miembro de la Junta Directiva de "Prison Insider", una ONG de información mundial sobre las condiciones de las prisiones. Se la considera una experta en el seguimiento de las condiciones de las prisiones y el trato a los detenidos.

En su discurso, Zamparutti hizo un llamamiento a organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y el Consejo de la Unión Europea, así como al público en general, para que actúen contra el delito de sustracción forzada de órganos cometido por el PCCh.

"Derechos fundamentales, principios inviolables como el derecho a la vida, a la integridad física, a la integridad mental, a la libertad, son violados sistemáticamente por este régimen totalitario", explicó. Como resultado, la gente se ve perjudicada, los funcionarios del gobierno cometen fechorías y la tortura es frecuente en toda China, por no mencionar la inimaginable brutalidad de la sustracción forzada de órganos. Mientras que un gobierno se supone que debe proteger a su pueblo, el PCCh detiene a los ciudadanos en función de sus creencias y los mata por sus órganos.

Zamparutti se mostró sorprendida al saber que las principales víctimas de esta atrocidad son los practicantes de Falun Gong, un sistema de meditación que practican casi cien millones de personas en China. De hecho, la tasa de sustracción de órganos en China ha alcanzado una escala industrial y se lleva a cabo con fines de lucro. Irónicamente, los profesionales de la medicina, incluidos médicos, cirujanos, anestesistas y enfermeras, que se supone que deben salvar vidas, se han convertido, por desgracia, en parte de esta maquinaria para matar. La propia existencia de dicha maquinaria es desconcertante; mientras tanto, la Sra. Zamparutti señaló que provoca un sentimiento de vergüenza: sabemos que el crimen continúa y, sin embargo, muchos de nosotros mantenemos una relación cada vez más estrecha con el PCCh.

Por eso necesitamos la intervención de la comunidad internacional, comentó Zamparutti. Ella cree que "crímenes contra la humanidad" es la descripción más precisa para la sustracción forzada de órganos, según la definición del Tribunal de China establecido en Londres en 2018. El tribunal descubrió que el PCCh había realizado exámenes físicos sistemáticos a los practicantes de Falun Gong para preparar la sustracción de órganos. Las pruebas también han demostrado que a los practicantes de Falun Gong se les sustrajeron los órganos incluso antes de que se confirmara su muerte cerebral.

"Ahora bien, este es un escenario verdaderamente infernal que debe llevarnos a movilizarnos como organizaciones comprometidas con la protección de los derechos humanos, como individuos y también como instituciones. Creo que hay que hacer un llamamiento a todos, a los ciudadanos pero también a los organismos supranacionales", declaró Zamparutti.

Y añadió: "La ONU ha intervenido, pero también debemos dirigirnos a la Organización Mundial de la Salud, al Consejo de Europa, al Parlamento Europeo, a todos aquellos organismos que pueden intervenir y que, especialmente, pueden dar indicaciones para que no haya cooperación [en este tema] con China".

Sugirió situar la sustracción forzada de órganos como cuestión prioritaria en cualquier debate bilateral o multilateral con el régimen chino. "Ante esta vergüenza de la humanidad, también debemos preguntarnos qué podemos hacer para cambiar la situación", manifestó. Como mínimo, cree que la gente puede difundir la información a fin de que se produzca un amplio debate para que el público sepa lo que está pasando.

"La brutalidad tiene que salir a la luz para detener este crimen cometido por el PCCh", explicó Zamparutti. Sugirió que la gente practique "lo que el régimen chino quiere borrar": los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Falun Gong. Dijo que el PCCh pretende borrar los valores tradicionales de la mente de la gente, y por eso ha detenido a los practicantes de Falun Gong y los ha matado sin piedad para extraerles órganos.

Zamparutti resaltó la importancia de valorar la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia, afirmando que durante esta batalla entre el bien y el mal, necesitamos estos valores y ganaremos fuerza con ellos.

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