Erupción volcánica y terremotos recientes

(Minghui) Actividades volcánicas y terremotos han sacudido recientemente diferentes regiones del mundo.

España

El 9 de octubre de 2021, el volcán de La Palma en las Islas Canarias de España entró en erupción nuevamente, engullendo a las construcciones cercanas con la lava y provocando estruendos.

Dos días antes de la erupción, se produjo un terremoto de magnitud 4.3 cerca de la localidad de Masso, en el sureste de La Palma. El terremoto se sintió en las cercanías del pueblo. Este fue el terremoto más importante en la isla desde que el 19 de septiembre de 2021 comenzó la erupción del volcán La Palma. La profundidad focal de este terremoto fue de 35 kilómetros, mucho más profundo que la mayoría de los terremotos que han ocurrido en la isla.

Según el diario español El País del 9 de octubre, 480 hectáreas de terreno han sido afectadas por la lava desde que el volcán entró en erupción este 19 de septiembre. Han sido destruidas unas 165 hectáreas de tierra con cultivos, 1,200 edificios y dos escuelas. Varias carreteras quedaron cortadas. Cerca de seis mil residentes han sido evacuados.

Según los datos facilitados por el Gobierno autonómico, el daño económico directo provocado por la erupción en edificios, carreteras, cultivos y sitios turísticos de la isla ha alcanzado los 400 millones de euros.

Se han reportado siete erupciones volcánicas en La Palma registradas en la historia y la más reciente ocurrió en 1971.

Japón

Un terremoto de magnitud 5.9 se produjo el 7 de octubre de 2021, informó la Agencia Meteorológica de Japón. Se reportó que treinta y dos personas resultaron heridas. El epicentro se ubicó en la parte noroeste de la prefectura de Chiba, con una profundidad focal de 75 kilómetros. Esta es la primera vez que se observa en Tokio un terremoto de magnitud superior a 5 desde el tsunami del 11 de marzo de 2011.

Pakistán

Un terremoto con magnitud de 5.7 sacudió el sur de Pakistán el 7 de octubre de 2021, con epicentro ubicado a 102 kilómetros al este de Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, a una profundidad de 20 kilómetros. Veinte personas murieron mientras dormían y casi 200 más resultaron heridas. Más de un centenar de casas de adobe se derrumbaron y un gran número de casas, además de edificios gubernamentales, resultaron dañadas.

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