Enfrentando el acoso con pensamientos rectos

(Minghui.org) El personal del Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado acosando recientemente a compañeros practicantes en mi pueblo.

En la tarde del 18 de marzo de 2021, escuché a alguien abrir mi puerta y entrar en mi casa. Entraron el jefe de la aldea, el secretario de la aldea, un hombre y una mujer que no conocía. Ya había echado al secretario del pueblo cuando vino a mi casa el año pasado.

Les dije que firmaran con sus nombres si estaban allí para discutir algo sobre Falun Dafa. El hombre dijo que solo estaban de visita, y me preguntó si la calefacción estaba suficientemente caliente.

Le dije que la calefacción se había apagado el 15 de marzo. Luego me preguntó cuántas personas había en mi familia.

Le contesté que podía obtener esta información en la estación de policía. Percibí que se sentían equivocados. Entonces le dije que no diría nada malo. El hombre asintió y salió, y yo lo seguí.

Cuando llegamos a mi patio, señaló mi huerto y me sugirió que plantara más cebollas verdes porque son caras.

Después, pensé en las palabras del joven y me di cuenta de que el Maestro Li me estaba dando una pista. Tenía que cambiar mis ideas y salvar a la gente de forma racional y con sabiduría.

El 14 de mayo, necesitaba salir, así que llamé a mi nuera varias veces, pero no contestó. Empecé a sentirme un poco resentido, con pensamientos negativos que aparecían constantemente en mi mente.

De repente me puse alerta y me dije que no debía tener esos pensamientos negativos y ser racional. Mi mente se aclaró inmediatamente y ya no me quejé.

Mientras hacía las maletas para salir, oí la voz del jefe del pueblo fuera de mi apartamento. Cerré inmediatamente la puerta y volví a mi habitación.

Miré dentro y contemplé la posibilidad de abrir la puerta para aclararle la verdad. En ese momento, la puerta se abrió y entraron en mi casa seis personas.

Corregí mi mentalidad para verlas como personas que querían ser salvadas. Entre ellos, uno era el jefe de la aldea, dos eran policías, así como otras tres personas.

Uno de ellos me preguntó si seguía practicando Falun Dafa. No le respondí directamente. En cambio, dije: "Antes era muy poco razonable y siempre causaba problemas a los demás. Después de practicar Falun Dafa, me volví civilizado".

Luego le pregunté su opinión sobre si debía seguir practicando o dejarlo. No respondió.

Señalé que no llamaron a mi puerta antes de entrar en mi casa. De nuevo, guardaron silencio.

Continué con una historia: "En 2004, devolví una licencia de conducir, una tarjeta de identificación y otros artículos que mi hija encontró en una zona montañosa a 40 km (25 millas) de distancia".

"Aquel joven se alegró mucho y me dio las gracias efusivamente al recuperar estas cosas. Le dije que agradeciera al Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa). Después, este hombre informó de mi buena acción a la Oficina de Seguridad Pública".

Entonces pregunté: "¿Debemos ser alabados o perseguidos?". Estuvo de acuerdo: "Hay que alabarlos".

"¡Tienes razón!".Le contesté. "Así que no deberías volver a venir".

Señalé hacia afuera y les dije: "Miren las flores y las plantas a ambos lados del camino. Mis vecinos arrancaron las plantas para cultivar verduras, pero yo fui el único que las mantuvo intactas.

Mi Maestro nos dijo que las plantas también son vidas y nos enseña a no dañar el equilibrio ecológico".

Luego les hablé de la sustracción de órganos a los practicantes de Dafa por parte del PCCh y de cómo esto no será tolerado por los principios celestiales. También mencioné las lecciones aprendidas de la Revolución Cultural.

Mientras hablaba, todos guardaron silencio. Comprendieron la verdad y se fueron sin decir una palabra.

Le dije al último oficial que se marchó: "Espero que estés a salvo y que trates de ayudarnos en lo posible". Aceptó.

Negarse a firmar la declaración de la campaña "reducción a Cero"

Por un practicante de Falun Dafa en la provincia de Shaanxi, China

El 12 de mayo de 2021, el director de nuestro comité vecinal trajo a mi casa a dos jóvenes oficiales femeninas y a un joven oficial masculino y me pidió que firmara la declaración de la campaña "reducción a cero" (El PCCh lanzó la llamada campaña "reducción a cero" en 2020. La campaña es un esfuerzo concertado para obligar a todos los practicantes de la lista negra del gobierno a renunciar a Falun Dafa).

Me mostraron los dos documentos y me dijeron que se trataba de mi esposa, que practica Falun Dafa. Les dije que cuando Jiang Zemin (exjefe del PCCh) empezó a perseguir a Falun Dafa hace 20 años, firmamos este tipo de declaración pero no lo entendimos muy bien.

"Jiang Zemin calumnió a Falun Dafa diciendo que era una secta y no nos permitió practicar. Después nos negamos a firmar cualquier documento".

Les dije que me había retirado hace cuatro años y empecé a reflexionar sobre algunas de las acciones del PCCh en los últimos 60 años:

Mao Zedong describió a Liu Shaoqi (ex vicepresidente de la República Popular China de 1956 a 1966) como "traidor, infiltrado y gángster". Todos fueron obligados a estudiar los escritos de Mao.

Liu Shaoqi y otros fueron desagraviados más tarde, y la Revolución Cultural de Mao fue básicamente negada. Luego señalé que la campaña de Jiang Zemin para perseguir a Falun Dafa fue aún más inhumana.

"La historia siempre cambia con el tiempo y la gente debería tener una clara comprensión de esto al reflexionar. Así que sugiero que reflexionen y aprendan la verdad sobre Falun Dafa, entonces no seguirán ciegamente las ridículas órdenes de otros funcionarios".

Dije que no firmaría el documento y que no permitiría que mi esposa lo firmara cuando regresara.

"Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas y no han hecho nada malo. ¿Por qué deberíamos firmar declaraciones de arrepentimiento? No nos arrepentimos y estamos decididos a no cooperar con esas cosas".

El director dijo: "Hace dos años, su casa fue saqueada por agentes de la Seguridad Interior porque imprimieron materiales de Falun Dafa. ¿Está usted equivocado?".

"No está mal que los practicantes de Dafa aclaren la verdad imprimiendo folletos. Hay que permitir que la gente diga la verdad. He estado reflexionando sobre estas cosas, y tú también deberías reflexionar sobre ellas".

Mis visitantes se excusaron diciendo que se lo habían ordenado las autoridades. El director recuperó los documentos y se marchó.

Esa noche, en un sueño, vi flores y hierba de color amarillo dorado con polvo de luz dorada y plateada que salía de ellas.

Lo más extraño es que cuando me desperté, esta escena no desapareció, ni siquiera después de cerrar los ojos y volver a abrirlos.

Me di cuenta de que el Maestro me estaba animando porque aclaré la verdad con pensamientos rectos mientras me enfrentaba a la campaña de la firma del PCCh. ¡Gracias Maestro por su aliento!

Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.

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