(Minghui.org) Desde la aparición del virus (coronavirus) del partido comunista chino (PCCh) en 2020, China ha seguido manteniendo extremas medidas a través de todo el país. La mayoría de las ciudades y comunidades locales han sido bloqueadas. Mi ciudad y las zonas residenciales también fueron cerradas y a la gente no se le permitió salir de casa a voluntad. Había guardias con brazaletes rojos por todas partes. Ha habido poca gente en las calles. Esto ha dificultado que los practicantes de Falun Dafa puedan aclarar la verdad a la gente en encuentros cara a cara. Como no podía contactar con otros practicantes, no disponía de ningún material de aclaración de la verdad. Al principio no sabía qué hacer.

Un día, a mediados de febrero, unos compañeros practicantes me trajeron algunos ejemplares del Semanario Minghui. Después de leer las experiencias de varios practicantes en el Semanario Minghui, me di cuenta de que debo seguir salvando a los seres conscientes con pensamientos rectos. Por lo tanto, sin importar el estado del tiempo, salgo a aclarar la verdad todos los días.

El Maestro dijo:

“Siendo Dafa dizi, ustedes no tienen ninguna razón para no completar vuestra misión” (Fahui de Nueva York 2016).

A veces tenía que cuidar de mi nieta porque la guardería estaba cerrada. Entonces ajustaba mi horario en consecuencia y seguía saliendo a hablar con la gente todos los días. Era más fácil cambiar mi horario si tenía que cuidarla durante medio día. Si necesitaba cuidarla durante todo el día, salía a las seis de la mañana.

El Maestro dijo:

“Ustedes no han venido para cambiar la historia, sino para salvar a la gente justo en el momento más peligroso de la historia, como aclarar la verdad, las tres renuncias y con corazón sincero decir las frases verdaderas” (Raciocinio).

Cuando me encontraba con alguien en la calle, primero observaba rápidamente su forma de vestir y su comportamiento para encontrar temas comunes y así poder aclarar la verdad de una forma que les resultara atractiva. Por ejemplo, hablaba de salud con las personas mayores, de carreras con los jóvenes, de trabajos escolares con los estudiantes y de bebés con los padres jóvenes. Esto creó un buen ambiente para aclarar la verdad. La mayoría de la gente reaccionaba de manera amable cuando empezaba con temas que les interesaban.

En la actualidad, la pandemia ha sido un tema candente que preocupa a todo el mundo. Todos esperan que pueda terminar pronto. Habitualmente les decía: "Todos sabemos que el país entero ha estado cerrando para prevenir la siguiente ola de la pandemia". Sin embargo, por muy restrictivo que haya sido el cierre, la pandemia ha vuelto a aparecer en varias ciudades. La gente nunca podrá controlar la pandemia. ¿Qué puede hacer la gente en la tercera ola? Debemos renunciar al PCCh si queremos estar a salvo".

A continuación, aclaré la verdad fundamental sobre Falun Dafa. Muchas personas estuvieron de acuerdo con lo que dije y renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. También les hablé de las nueve palabras importantes: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-tolerancia es bueno". Les hablé de las experiencias milagrosas de algunas personas en Wuhan, así como de extranjeros, cuando repitieron estas palabras. Su salud mejoró después de recitar sinceramente estas nueve palabras especiales cuando estaban infectados con el virus del PCCh. La mayoría de las personas me escucharon con respeto.

También les pedí que dijeran a sus familiares y amigos que recitaran sinceramente las nueve palabras. Muchos aceptaron hacerlo.

Una noche, a mediados de junio, tuve un sueño. En el sueño, un niño pequeño se paró frente a mí y dijo: "Quiero un amuleto protector". Me di cuenta de que se trataba de una indicación del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. Preparé algunos amuletos como recuerdo para las personas a las que les aclaraba la verdad. Muchas personas lo aceptaron con alegría.

Algunas personas no creyeron en la verdad de Dafa al principio. No me rendí ante ellas. Quería despertarlos compasivamente. Normalmente les decía: "Uno preferiría creer en su existencia que no creer en nada, (un viejo proverbio chino), y este es el camino que debe seguir una persona sabia. Si no se produce otra oleada del virus, ¿qué habrás perdido? Nada. Sin embargo, si hay una próxima ola, puedes estar a salvo". La mayoría de la gente renunciaría al PCCh después de considerar esto.

Algunas personas no creyeron la verdad y se negaron a renunciar al PCCh sin importar lo que yo dijera. Aun así, quería dejarles un sentimiento de compasión, con la esperanza de que pudieran renunciar al PCCh en el futuro. Por lo general, les decía: "No importa lo que pienses ahora. Por favor, recuerda lo que te he dicho hoy. Espero que puedas mantenerte a salvo en el futuro".

El Maestro vio mi corazón en salvar a la gente, así que dispuso que las personas predestinadas se encontraran conmigo todos los días. A veces, más de veinte personas al día renunciaban al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

He sido testigo de la incomparable grandeza del Maestro Li y de su infinita compasión, una y otra vez. El Maestro ha dado tanto a los seres conscientes y a los practicantes de Falun Dafa. Es el Maestro y Dafa quién verdaderamente pueden salvar a la gente.

Mis esfuerzos y experiencias en aclarar la verdad a la gente también me ayudaron a eliminar mis apegos en el camino. Me siento honrado de ser un cultivador de Falun Dafa. En el tiempo que queda para la cultivación durante el periodo de la rectificación del Fa, me cultivaré diligentemente, miraré hacia adentro y haré bien las tres cosas.