(Minghui.org) Hace veinte años, el 23 de enero de 2001, mientras innumerables familias chinas se reunían para celebrar el Año Nuevo Chino, el régimen comunista chino emitió un estremecedor reporte que aseguraba que cinco personas se habían prendido fuego ese día en la plaza de Tiananmen, y que todos eran practicantes de Falun Dafa.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Se presentó al público en mayo de 1992 y se extendió rápidamente por toda China. Se calcula que en 1999 la practicaban unos 100 millones de personas, casi una décima parte de la población. Muchos se curaron de enfermedades terminales y recuperaron su salud. Otros afirmaron que Falun Dafa les dio esperanza, elevó su carácter y los convirtió en mejores personas.
A pesar de los grandes beneficios que obtuvo el país con Falun Dafa, el partido comunista chino, un régimen totalitario, vio el rápido ascenso de Falun Dafa y el renacimiento de los valores tradicionales chinos como una enorme amenaza para su agenda: inculcar el odio y la lucha en su pueblo. De este modo, el 20 de julio de 1999, lanzó una brutal campaña "para acabar con Falun Dafa en China en tres meses".
El reporte sobre la "inmolación de Tiananmen" se emitió aproximadamente un año y medio después. Sin embargo, antes de eso, no se registró ni un solo incidente de violencia en los esfuerzos pacíficos de los practicantes para contrarrestar la persecución. Aunque fueran tratados injustamente o torturados brutalmente, siguieron los principios de Falun Dafa y nunca se defendieron.
Por lo tanto, la afirmación de que practicantes de Falun Dafa se habían prendido fuego en la plaza de Tiananmen dejó a mucha gente consternada. Para la mayoría del público en general, aunque antes tenían simpatía por Falun Dafa, el espantoso incidente de "autoinmolación" representado esa noche de Año Nuevo sofocó por completo cualquier pensamiento de apoyar a Falun Dafa. Cuando el incidente se transmitió repetidamente en todos los canales de televisión durante las siguientes semanas, Falun Daa se convirtió rápidamente en un tabú nacional, y mucha gente llegó a despreciar a Falun Dafa.
Pero para aquellos que todavía cuestionaban la autenticidad del incidente, la revisión cuidadosa de las imágenes de las noticias revelaba muchos defectos. En primer lugar, la emisión de amplios reportajes con videos grabados desde múltiples ángulos apenas dos horas después del incidente indicaba una cuidadosa planificación; la mujer que, según decían, murió en el lugar de los hechos se veía en el video cayendo después de que un hombre le golpeó en la cabeza con un objeto; y era muy extraño que los policías que patrullaban la plaza de Tiananmen llevaran casualmente mantas y extintores, que utilizaron para apagar el fuego apenas inició el incidente.
Una investigación del Washington Post indicó que los vecinos de la mujer mencionada nunca la vieron practicando Falun Dafa y que, según un compañero de universidad de la hija, la madre y la hija que murieron en el lugar de los hechos habían dejado de practicar Falun Dafa antes de iniciar la persecución.
Después de soportar décadas de luchas políticas bajo el régimen comunista chino, desde las "campañas de los 'Tres Anti' y los 'Cinco Anti'" a la "revolución cultural", desde la "masacre de Tiananmen" a la persecución a Falun Dafa, los chinos han aprendido a ocultar sus propias opiniones y a aceptar pasivamente todo lo que dice el régimen, para protegerse.
Pero esa transmisión fue solo el comienzo de una campaña masiva de propaganda para difamar a Falun Dafa. La escenificación de la "autoinmolación" apareció rápidamente en los libros de texto de las escuelas primarias. Organizaron a los estudiantes en grupos para que firmaran peticiones para rechazar a Falun Dafa. Incluso en los exámenes, obligaban a los estudiantes a criticar a Falun Dafa para poder aprobar.
Para muchas personas de generaciones más jóvenes que nacieron cerca o después de la "masacre de Tiananmen" en 1989 y que nunca experimentaron la matanza política del régimen comunista, aceptar el engaño de la "autoinmolación" como un hecho era algo cotidiano. En casa, debido a la autocensura de sus padres, tampoco se hablaba de esos temas.
Después de estar expuestos a las calumnias una y otra vez, muchas de estas mentes jóvenes crecieron resentidas y con temor hacia Falun Gong. Han pasado veinte años, y los jóvenes de esa generación están entrando en la treintena de años y han formando sus propias familias. Sin embargo, llevan consigo las secuelas de ese bombardeo de propaganda y las transmiten a la siguiente generación.
Ahora, mientras la humanidad está en una encrucijada histórica sin precedentes, esta propaganda puede ser lo que, al final, le impida a personas inocentes ver el engaño, o les impida tomar una decisión positiva consciente para su futuro.
A pesar del inimaginable sufrimiento de los últimos 22 años, los practicantes de Falun Dafa nunca se han rendido. Siguen manteniendo su fe y difundiendo pacíficamente la realidad con la esperanza de despertar a la gente. Su más sincero deseo es que el pueblo chino se detenga por un momento en su ajetreada vida, vea lo que realmente es Falun Dafa y deje de ponerse del lado del régimen comunista en su brutal persecución a este pacífico grupo espiritual.
Los siguientes videos presentan un análisis detallado del incidente de la "autoinmolación".
Se puede ver un breve video que expone el engaño de la autoinmolación (actualmente solo en chino):
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