(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en mayo de 1996, cuando era estudiante universitaria. Leí Zhuan Falun después de que una amiga me lo presentara. Sentí que era lo que había estado buscando y me consideré muy afortunada.

He trabajado diligentemente en la misma escuela secundaria desde que me gradué, guiando mis acciones con Verdad-Benevolencia-Tolerancia y obteniendo resultados maravillosos como consecuencia. Me gustaría documentar mi experiencia de cultivación. ¡Estoy agradecida con Shifu por su gracia, compasión y salvación misericordiosa!

1. “Aquí tienes libertad de creencia. Siempre que haga bien tu trabajo, no interferiré con tus creencias"

Empecé a enseñar en la escuela secundaria donde laboro actualmente en 1996. No podía ocultar mi entusiasmo por obtener el Fa; lo compartí con mis colegas y les di libros de Dafa.

“Este es un libro muy bueno, los requisitos son muy estrictos”, dijo nuestro director después de leer Zhuan Falun. "Aunque no creo que pueda hacerlo yo mismo, ¡deberías seguir practicándolo!".

Me dediqué a mi trabajo de todo corazón. Limpié las aulas, preparé agua caliente y me llevé bien con mis compañeros de trabajo. Todos sabían que yo era practicante de Falun Dafa y una buena persona que estaba dispuesta a ayudar a los demás. En el campus, una vez organizamos a algunos estudiantes sosteniendo pancartas de Dafa y presentando los ejercicios de Dafa, lo cual fue muy impresionante.

Sin embargo, después del 20 de julio de 1999, las cosas empeoraron de repente. Los funcionarios escolares de todos los niveles me presionaron para que renunciara a mi fe en Falun Dafa, pero el director que conocía la verdad sobre la práctica, me defendió.

“Tienes libertad de creencia aquí. Siempre que hagas bien tu trabajo, no interferiré con tus creencias”, me dijo.

Efectivamente, en los primeros días de la persecución perpetrada contra Dafa, el director y el subdirector se enfrentaron a las autoridades y me protegieron a mí y a mis materiales de Dafa. Cada vez que fui detenida ilegalmente, el director me trajo de regreso a la escuela sin queja ni reproche alguno. Después de que fui enviada ilegalmente a un campo de trabajos forzados, él mantuvo mis libros de Dafa en mi dormitorio seguros y sin tocarlos.

Debido a las buenas obras que hizo, fue ascendido y dejó la escuela secundaria en 2003.

2. "Presta más atención a tu seguridad personal en el futuro"

Mi segundo director había sido el subdirector anteriormente. Durante los primeros años de la persecución a Dafa, es quien había trabajado con el director saliente para protegerme.

Mientras estaba de vacaciones de verano en agosto de 2006, este segundo director me llamó y me pidió que me reuniera con él en un hotel de la ciudad. La llamada sonó como algo relacionado con Falun Dafa. En el hotel, me encontré con el director y otros funcionarios de la escuela. Charlaron conmigo durante la comida.

Después de comer, el director me dijo: “No tengo nada especial que contarte. Me acabo de enterar de que regalaste algunos recuerdos de Dafa a los estudiantes que se graduaban de noveno grado, pero uno de los padres que no sabía la verdad denunció este hecho a un funcionario del ministerio de educación”.

El director siguió, diciendo: “Afortunadamente, este jefe encubrió el asunto. Pero debes prestar más atención a tu seguridad personal en el futuro".

¡Estaba feliz y aliviada de que este director y los administrativos hubieran tomado la decisión correcta!

3. "¡Si todos cultivamos Verdad-Benevolencia-Tolerancia, sería grandioso!"

En agosto de 2007, mi tercer director comunicó, en un junta de profesores, la decisión del supervisor escolar sobre denunciar y perseguir a los practicantes de a Falun Dafa. Después de la reunión, hablé con él brevemente.

"No, haré lo que mis superiores nos pidan", fue su respuesta. "Esto es una cuestión de principios".

No me desanimé y algún tiempo después hablé con él en detalle. Esta vez su actitud fue más calmada.

“En realidad, he oído hablar de ti. Bien, puedes practicar Falun Dafa. Pero no es pertinente que lo des a conocer a los profesores y alumnos de la escuela”, dijo.

“Sabes que 1 + 1 = 2. Si alguien dice 1 + 1 = 3, ¿todavía crees que es correcto?", yo le pregunté.

"Sí. Esta es una cuestión de principios. Incluso si nuestros superiores están equivocados, tengo que decir que tienen razón".

Incluso después de dos conversaciones con él, no pude cambiar su opinión. Estaba perdida: ¿qué debía hacer?

Shifu dijo:

“Salvar seres conscientes, mejorar uno mismo, y resistir la persecución son todos actos que validan el Fa; sólo caminando rectamente vuestros caminos cuenta como validar el Fa” (Camina tu sendero rectamente, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Somos practicantes de Dafa en el período de la rectificación del Fa. Validar el Fa es la misión que Shifu nos ha encomendado. Nos estamos cultivando en la sociedad y me di cuenta de que deberíamos mostrar la belleza de Dafa a la gente común.

Después de haber trabajado juntos durante un año, su actitud cambió 180 grados. Dijo: “¡Sería genial si todos cultiváramos Verdad-Benevolencia-Tolerancia! Todos trabajarían concienzudamente y yo no tendría necesidad de dirigir a nadie".

Luego renunció al partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas. En vísperas de los juegos olímpicos de 2008, resistió todo tipo de presiones de sus superiores y se negó a cooperar con ellos para disuadirme sobre mis creencias.

Me conmovió mucho esta actitud de una vida despierta y consciente, y me alegré de que él tomara la decisión correcta.

4. "Por ser una persona tan talentosa, definitivamente quiero mantenerla aquí"

Antes del comienzo del nuevo semestre en 2012, los funcionarios escolares tuvieron varias reuniones para discutir mi asignación de trabajo.

Estaban muy satisfechos con la forma en que manejaba el laboratorio escolar y querían retenerme; les preocupaba que alguien más no hiciera el trabajo tan bien. El director, sin embargo, quería que yo fuera administradora del turno de noche de un dormitorio.

Él le dijo en privado a la supervisora de educación política: "Si ella es la administradora del dormitorio, podré dormir bien por la noche".

“Una cultivadora como ella puede hacer todo lo que le pida”, continuó el director.

"Definitivamente, tiene mucho talento, definitivamente quiero mantenerla aquí". Puntualizó.

En la primera reunión de profesores se asignaron distintos puestos de trabajo. Me convertí en la administradora del dormitorio de niñas y la supervisora me elogió específicamente porque muchas maestras no estaban dispuestas a cambiar de trabajo porque pensaban que perderían prestigio.

No tengo quejas. Le dije que, debido a que era una cultivadora, para mí no existía un trabajo humilde o un trabajo noble.

Shifu requiere que seamos alguien que "...de ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo" (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Así que dejo que otros tengan las oportunidades que persiguen. Estaba muy satisfecha con mi elección.

Fue este director quien escuchó las mentiras del PCCh cuando comenzó su trabajo en mi escuela. Odiaba a Falun Dafa, se negaba a escuchar la verdad y participó en la persecución de otros practicantes. También pensó que estaba envenenando a mi hija al dejarla ver los videos de los espectáculos de Shen Yun.

Pero todavía traté de encontrar oportunidades para aclararle la verdad y explicarle el principio de que el bien se recompensa y el mal se castiga. En el trabajo, seguí estrictamente los requisitos de Dafa. Trabajé duro y me dediqué a mis responsabilidades de todo corazón. Lo vio con sus propios ojos y sintió mi sinceridad. Al final, las palabras y los hechos de un discípulo de Dafa derritieron por fin, el hielo en su corazón.

Como dijo Shifu:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera

Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo"

(El Fa rectifica el cosmos, Hong Yin (II))

¡Se salvó otra vida!

En noviembre de 2013, el jefe del departamento de policía de nuestra ciudad calumnió públicamente a Falun Dafa y a todos los profesores que lo practican en una reunión de directores en la ciudad. En respuesta, le escribí al director para pedirle que reparara el daño a la reputación de Dafa y sus practicantes.

A principios de enero de 2014, el jefe del departamento de policía de la ciudad y otros vinieron a mi escuela para acosarme. Pero cuando llegaron, el director me protegió e impidió que me llevaran a ellos. Frente a todos, habló muy bien de mí y les dijo que no me acosaran. Entonces, los agentes se fueron.

Después, el director me dijo que, si algo así hubiera pasado antes, me habría echado de la escuela. Pero esta vez, debido a la profunda misericordia del Maestro Li, entendió la verdad y cambió por completo. Hizo una elección racional.

Al escucharlo, me dieron ganas de llorar porque podía sentir la inmensa compasión de Shifu. Pensé en los drásticos cambios en la actitud del director y en el tiempo y esfuerzo que debió haberle tomado a Shifu. El Maestro nunca se da por vencido con ninguna vida. El significado de “la compasión de un Fo” me quedó profundamente grabado en ese momento.

5. "Ahora sé quién eres y qué hacer al respecto"

En julio de 2019, llegó el momento de renovar los contratos de los profesores, y los directores de escuelas primaria y secundaria tuvieron que rotar a diferentes escuelas. Nuestra escuela, como las demás, trajo un nuevo director, el quinto desde que inicié aquí.

Aprendió que trabajaba duro y me llevaba bien con mis compañeros. También me protegió bajo la presión de la persecución. Cuando la policía y el personal del comité de asuntos políticos y legales vinieron a la escuela para acosarme, se negó a cooperar.

Me dijo: “No te conocía cuando vine aquí por primera vez. Ahora sé quién eres y sé qué hacer al respecto".

Me alegré de que este quinto director, como los demás, hubiera elegido un futuro brillante para sí mismo.