(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en la ciudad de Quebec, Canadá, realizaron una manifestación pacífica en la plaza D'Youville el 22 de agosto de 2020, para pedir que se ponga fin a la persecución que el partido comunista chino (PCCh) realiza desde hace 21 años. También pidieron que el gobierno canadiense sancione a los funcionarios del PCCh que cometieron crímenes contra los derechos humanos.

Una manifestación pacífica en la ciudad de Quebec pide el fin de la persecución a Falun Dafa

Los practicantes hablan a los transeúntes sobre la persecución por parte del PCCh

La gente en la ciudad de Quebec firma una petición dirigida al gobierno canadiense

La gente se reunió para escuchar a la Banda Marchante Tian Guo que señaló el inicio de la manifestación con una hermosa interpretación. Grandes carteles en chino y francés proclamaban los mensajes de los practicantes. Mucha gente se detuvo a leer la información y firmó la petición después de conocer los crímenes del PCCh, especialmente en materia de sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa vivos.

Mercier, padre de tres hijos, animó a los practicantes a seguir con sus iniciativas para desenmascarar al PCCh. Dijo que cree que el mundo está despertando a la situación actual y que las actividades de los practicantes de Falun Dafa amplían la visión de la gente.

Véronique Ruel alienta a los practicantes de Falun Dafa

Véronique Ruel se detuvo y observó a los practicantes mientras meditaban. Afirmó que se opone a la persecución y deseó que la manifestación abriera los ojos a más canadienses. Animó a los practicantes: "Su lucha es nuestra lucha. El mundo está con ustedes".

Albert Gagné condenó los crímenes inhumanos del PCCh

Albert Gagné, un residente local, dijo que conocía bien los crímenes del régimen comunista. Luchó por encontrar las palabras para describir sus sentimientos sobre la sustracción forzada de órganos vivos avalada y regulada por el estado en China. Dijo que esta atrocidad era completamente contraria a la naturaleza humana. Señaló que compadecía al pueblo chino porque este se ha convertido en la víctima de las violaciones de los derechos humanos del PCCh.

Miles Oliphant, otro vecino de la localidad, dijo que su familia era de Alemania del Este y que seguía las noticias sobre China. Señaló que el régimen del PCCh es una amenaza para la democracia y que encubrió la pandemia con fines políticos. "El PCCh no es ningún amigo", declaró. "Persigue a los grupos religiosos sin razón alguna e intenta difamarlos".

Miles Oliphant dice que el PCCh no es un amigo

El señor Oliphant urgió al gobierno canadiense a enfrentarse al PCCh y a que elija hacer negocios con países con buenos valores. Deseó que las actividades pacíficas de los practicantes de Falun Dafa acaben alertando a los canadienses del peligro.