(Minghui.org) Desde que comenzó la persecución a Falun Dafa en 1999, la prisión de la ciudad de Zhengzhou, en la provincia de Henan, ha utilizado diversas técnicas de tortura contra los practicantes de Falun Dafa que están encarcelados. El aislamiento se ha utilizado como uno de los principales métodos de tortura en los intentos de la prisión para obligar a los practicantes a renunciar a su fe.

Aislamiento estricto al ingreso

Apenas los practicantes llegaban a la prisión, se les asignaba primero al equipo de transformación, donde los practicantes eran aislados en celdas separadas con tres supervisores que los vigilaban las veinticuatro horas del día, ya fuera durante las comidas, al lavarse o en los descansos para ir al baño. Se advertía a los practicantes de que ni siquiera debían intercambiar miradas con otros practicantes.

Después de la presión e intimidación inicial, algunos monitores y guardias de la prisión hacían de "buen hombre" y ofrecían atención a los practicantes. Después de ganarse la confianza de los practicantes, entonces usaban tácticas suaves para coaccionar a los practicantes a renunciar a su fe.

Si las tácticas anteriores no funcionaban, los guardias entonces escalaban sus esfuerzos de "transformación" al siguiente nivel. Los practicantes eran obligados a ver videos que difamaban a Falun Dafa, se les privaba de sueño o se les obligaba a sentarse en pequeños taburetes durante largos períodos de tiempo, mientras que otros reclusos se burlaban y los insultaban.

Para debilitar aún más la fe de los practicantes, los guardias despertaban la incomprensión y el resentimiento de las familias de los practicantes hacia ellos. Algunos familiares deseaban cortar los lazos con ellos y los esposos de algunas practicantes amenazaban con divorciarse.

Aunque era difícil para los practicantes, la mayoría resistieron la presión y se mantuvieron firmes en su creencia en Falun Dafa.

Estricto monitoreo a largo plazo

Para aquellos que se mantuvieran firmes en su fe, la prisión a menudo los ponía bajo estricta vigilancia bajo sus términos, incluso después de que dejaban el equipo de transformación. Solo se les permitía hablar con los reclusos asignados para vigilarlos, y sus actividades eran limitadas.

El practicante Hu Jianhua de la segunda división, condenado a 10 años, estaba bajo estricta vigilancia todo el tiempo. Los reclusos que hablaban con él eran castigados, a veces incluso golpeados.

Los practicantes Bai Hongmin, Li Junqi, Zheng Jiaxin, Li Yuhang, Fu Kangchun quedaron bajo estricta vigilancia en la novena división durante toda su condena. Habían muchos practicantes bajo estricta vigilancia durante meses.

Confinamiento solitario

El confinamiento solitario en una pequeña celda es la tortura de aislamiento más severa de la prisión. La celda tenía menos de 9m² (100 pies cuadrados), con solo un pequeño taburete. La puerta estaba hecha de barras de hierro, por lo que la habitación era muy fría en invierno y llena de mosquitos y bichos en verano.

A los practicantes solo les daban un pequeño panecillo al vapor en cada comida. El confinamiento solitario solía durar de 7 a 15 días, pero a veces mucho más. El Sr. Mei Shengxin permaneció en confinamiento solitario durante unos años durante su condena de nueve años. Fue golpeado y brutalmente torturado. Fue perseguido hasta la muerte dos días antes de que expirara su sentencia.

Vigilancia encubierta

Los practicantes que abandonaron su creencia bajo presión y contra su voluntad fueron colocados entre otros reclusos, pero aún así eran vigilados por los reclusos que los rodeaban.

En la superficie, estos practicantes tenían la misma rutina que los demás reclusos. Pero los reclusos limitaban su contacto con otros practicantes y no les permitían quedarse solos en las celdas para evitar que hicieran algún ejercicio de Falun Dafa.