(Minghui.org) Diecisiete años después de que un médico de 32 años muriera poco después de ser liberado en estado crítico, han surgido más detalles sobre la tortura que sufrió en custodia por mantener su fe en Falun Dafa.

El régimen comunista chino ha estado persiguiendo a Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual y de meditación, desde julio de 1999. Durante los últimos 21 años, muchos practicantes de Falun Dafa han sido sometidos a brutales torturas mientras estaban bajo custodia. Al 29 de julio de 2020, se confirmó que un total de 4545 practicantes habían muerto como resultado de la persecución. Pero debido a la estricta censura de información en China, se cree que el número real de practicantes que han muerto debido a la persecución es mucho mayor.

El Sr. Li Huiwen, médico de la ciudad de Yangquan, provincia de Shanxi, comenzó a practicar Falun Dafa en 1996. Por mantener su fe, le dieron dos períodos de trabajo forzado en el campo de trabajos forzados de Xindian.

Durante el primer período del Sr. Li (duración desconocida), cumplió un tiempo en el pabellón N.º 1 del campo de trabajo. La mayoría de los detenidos en el pabellón eran drogadictos, con algunos practicantes de Falun Dafa.

En julio de 2001, se le ordenó a los detenidos del pabellón N.º 1 que excavaran una pequeña colina en el lado sur del campo de trabajo para construir un sendero. A todos los practicantes de Falun Dafa les asignaron empujar carretillas cargadas con tierra y piedras. El Sr. Li era a menudo perseguido y golpeado por un recluso con una pica en la mano.

El último día de la condena del Sr. Li, la oficina 610, una agencia clandestina creada específicamente para perseguir a Falun Dafa, lo envió a un centro de lavado de cerebro, porque se negó a renunciar a Falun Dafa.

Debido a que el Sr. Li resistió la persecución y destruyó los letreros de propaganda que difamaban a Falun Dafa en el centro de lavado de cerebro, le dieron otro período en el campo de trabajo y lo enviaron de regreso al campo de trabajos forzados de Xindian.

En el campo de trabajo una vez llegó un "experto religioso" a dar una charla para difamar a Falun Dafa. El Sr. Li y otros practicantes impidieron que esa persona hablara. Como represalia, un guardia llamado Xu lo electrocutó con picanas elécricas.

El campo de trabajo lanzó una nueva campaña en el verano de 2002 para tratar de forzar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a su fe. El Sr. Li fue transferido al estricto equipo directivo, y mantuvo una huelga de hambre para protestar por la persecución.

Un recluso que una vez vigiló al Sr. Li reveló después que el Sr. Li cayó en coma después de una prolongada huelga de hambre. Se desconoce si sufrió otras formas de tortura al mismo tiempo.

El campo de trabajo lo liberó el 26 de febrero de 2003. El Sr. Li nunca despertó después de que lo enviaran de regreso a casa y murió poco después.

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