(Minghui.org) Debido a la pandemia de coronavirus, comencé a trabajar desde casa. Acostumbraba levantarme a las 5 de la mañana para meditar, pero ahora como no necesito ir a la oficina para trabajar, ya no paso tiempo viajando. Como resultado, me volví perezoso y me levantaba cuando llegaba el momento de enviar pensamientos rectos, que es a las 5:55 a. m. Todavía debía tener tiempo para meditar; sin embargo, cuando me desperté la primera vez, mi mente no estaba clara, mi cuerpo se sentía rígido y mis pensamientos estaban confusos. Enviar pensamientos rectos no era efectivo en absoluto.

Cuando envié pensamientos rectos ayer por la mañana tenía mucho sueño. Medité después de eso, pero cuando empecé a trabajar todavía me sentía mal y terrible. Mi trabajo tampoco iba bien, experimenté todo tipo de interferencias y me sentí molesto, ansioso y también me impacienté con mi familia. Aunque dije la fórmula para enviar pensamientos rectos, mi corazón no estaba tranquilo y no tuvo ningún efecto. Mi trabajo siempre termina a las 5:30 p. m., pero ese día mi tema laboral duró hasta las 7 p. m., fue muy inusual.

Esa noche recité el Fa en mi habitación. Poco a poco, mi mente se volvió cada vez más clara. Me pregunté por qué había estado hoy así. Luego, pensé en mi estado en la mañana cuando envié pensamientos rectos. Esa debió ser la causa, así que decidí que debía levantarme más temprano a la mañana siguiente, al menos media hora antes para cambiar la situación. Decidí poner una alarma.

A la mañana siguiente, cuando me levanté, seguía luchando mental y físicamente. Me sentía perezoso y quería estar cómodo. Estaba decidido a levantarme y comencé a recitar el Fa. Tan pronto como comencé a recitar el Fa, la emoción negativa y el malestar disminuyeron mucho y cuando llegó el momento de enviar pensamientos rectos, mi mente estaba clara. Me recordé que estamos aquí para salvar a la gente y necesitaba concentrarme. Desde que experimenté yeli de enfermedad el día anterior, negué firmemente esto como algo que no debería soportar; no reconozco ninguna interferencia en mi trabajo o práctica.

Durante los 15 minutos que envié pensamientos rectos, mi mente estuvo muy concentrada y el efecto fue inmediato y claro. Mi “enfermedad” del día anterior desapareció, mi mal humor se fue. Me sentí más paciente y tolerante. Todos los problemas que quedaron sin resolver desde el día anterior se resolvieron. Era como si Shifu me estuviera mostrando el efecto inmediato de enviar pensamientos rectos. Entendí profundamente lo importante que es enviar pensamientos rectos.

Como practicantes, debemos levantarnos temprano y mantener un estado claro. ¿No debería ser ese el estado normal de un practicante para comenzar el día, un estado muy bueno? Por el contrario, si mi estado de cultivación es malo, las cosas se volverán muy difíciles cuando aparezcan más dificultades. Cuando mi cuerpo y mi mente sufren dolor y presión, es difícil mirar hacia adentro, especialmente cuando mi carga de trabajo es pesada. Por lo tanto, enviar pensamientos rectos correctamente por la mañana puede evitar que cualquier cosa negativa interfiera en mí. Espero que mi experiencia ayude a los compañeros practicantes que tienen problemas similares.