(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Donggang, en la provincia de Liaoning, fue encarcelada ocho años por su fe en Falun Dafa. Fue torturada de forma inhumana y una vez golpeada casi hasta la muerte.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, es perseguida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.

La señora Liu Pintong, de 45 años, fue arrestada mientras hablaba con la gente sobre Falun Dafa el 3 de marzo de 2012. Fue condenada a ocho años en la cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning el 10 de agosto en el tribunal del municipio de Zhenxing. Fue liberada en marzo de 2020 al finalizar su condena.

Torturada para obtener una confesión

La señora Liu y otros tres practicantes fueron llevados al centro de detención de la ciudad de Dandong el día de su arresto. La policía los interrogó a todos esa noche. La señora Liu se negó a responder a cualquier pregunta o a firmar cualquier documento.

Al mediodía del día siguiente, la oficina 610 de la ciudad de Dandong dio órdenes para que fueran trasladados a un lugar diferente e interrogados de nuevo, esta vez con tortura. La señora Liu fue llevada a una habitación donde tres oficiales vestidos de civil la llenaron de puñetazos y patadas. Le tiraron del pelo tan fuerte que le sacaron mechones. También le dieron patadas en las piernas y la abofetearon. Abusaron verbalmente de ella todo el tiempo y amenazaron con crear evidencia para asegurar que fuera sentenciada a largo plazo.

Cuando el abogado defensor de la señora Liu se reunió con ella el 17 de julio, le dio una declaración con una descripción detallada de cómo los tres policías la golpearon.

Sentenciada en base a pruebas falsas

El día de su arresto, el hijo de la señora Liu, Hu Xuanming, que tenía 16 años en ese momento, trató de averiguar dónde estaba su madre. Fue a la casa de otra practicante arrestada, la señora Zhang Jing. Se encontró con los agentes de policía cuando estaban saqueando la casa de la señora Zhang y fue arrestado.

Después de descubrir que era el hijo de la señora Liu, los oficiales llamaron a su profesora para presionarlo. Lo obligaron a firmar una declaración falsa, que se utilizó luego como prueba contra la señora Liu.

El hijo de la señora Liu fue testigo de cómo la policía forzó al padre de la señora Zhang a escribir lo que la policía le dijo que escribiera. Luego tuvo que firmar la declaración para comprobar que eran sus propias palabras.

La policía tomó la llave de la señora Liu e irrumpió en su casa el 7 de marzo. La registraron mientras no había nadie en casa, pero no encontraron nada que pudieran usar en su contra. Así que confiscaron la minivan del sobrino de la señora Liu (de un valor aproximado de 50.000 yuanes) que estaba estacionada cerca de su casa y la cargaron con impresoras y materiales de Falun Dafa.

La policía también presionó a la señora Zhang Yinghong (sin relación con la señora Zhang Jing), otra practicante que fue arrestada junto con la señora Liu y a su familia para que "accedieran" a dar pruebas falsas para incriminar a la señora Liu a cambio de indulgencia en la sentencia. La policía amenazó a la familia de la señora Zhang con sufrir graves consecuencias si se negaban a cooperar. La señora Zhang aceptó y la policía falsificó sus testimonios durante su segundo interrogatorio el 10 de marzo.

Cuando la señora Zhang se reunió más tarde con la señora Liu, le contó lo que sucedió y se arrepintió de lo que hizo. La señora Zhang hizo una declaración pública y formal en el sitio web de Minghui para anular sus palabras y acciones.

Con la declaración de la señora Liu describiendo cómo la policía la torturó para obtener una confesión, el abogado presentó una solicitud al tribunal del municipio de Zhenxing, antes del juicio, para que se descartaran las pruebas ilegales.

El tribunal ignoró la petición del abogado y realizó el juicio el 27 de julio. Cuando el sobrino de la señora Liu vio que su minivan se estaba utilizando como prueba contra la señora Liu, pidió al juez permiso para testificar que la minivan no pertenecía a la señora Liu. El juez de instrucción Tao Zhanhua denegó su petición. No se anunció ningún veredicto en el juicio.

La familia de la señora Liu fue al juzgado a ver al juez Tao el 6 de agosto. Tao accedió a hablar con ellos por teléfono. Declaró que no tenía elección en el asunto, que se le había ordenado que sentenciara a la señora Liu.

A la señora Liu le dieron ocho años el 10 de agosto de 2012.

Mientras la señora Liu estaba en el centro de detención, fue forzada a hacer trabajos no remunerados, privada de sueño, atada a una cama durante varios días y obligada a permanecer de pie durante largos períodos de tiempo.

La policía trasladó a la señora Liu a otra celda el 10 de noviembre y la ató a la cama durante tres días.

La señora Liu comenzó a sufrir mareos, dolores de cabeza, entumecimiento e insomnio. Cuando la trasladaron a la prisión de mujeres de la provincia de Liaoning el 11 de diciembre de 2012, estaba muy débil.

Brutalmente torturada en prisión

Para obligar a la señora Liu a renunciar a Falun Dafa, los guardias de la prisión de mujeres de Liaoning la pusieron en la "división de corrección" después de su llegada. La obligaron a quedarse quieta durante largas horas. A veces la hacían sentarse en un pequeño taburete con protuberancias espinosas en la superficie durante largos períodos de tiempo. No se le permitía lavarse ni usar el baño, ni siquiera durante su período menstrual. Los guardias la privaban del sueño y la golpeaban.

Los guardias también instigaron a las reclusas a vigilarla y torturarla. La obligaron a permanecer descalza en un suelo de hormigón durante el frío invierno y no se le permitió hablar con nadie.

El 16 de enero de 2013, cuando los funcionarios de la oficina provincial de administración penitenciaria fueron a inspeccionar la prisión, la señora Liu les contó cómo la estaban torturando. Como represalia, la llevaron de vuelta a la "división de corrección" para que se le infligieran más abusos.

La obligaron a sentarse en un pequeño taburete desde las 5:00 a. m. hasta por lo menos las 10:00 p. m. todos los días y a ver videos que difamaban a Falun Dafa. El jefe de guardia iba a verla todos los días y amenazaba con arrestar a su hijo.

Más tarde fue transferida a la primera división, donde la tortura continuó.

Cuando la hermana de la señora Liu fue a visitarla en septiembre de 2014, estaba tan demacrada que su hermana apenas la reconoció. Cuando su hermana regresó el 11 de octubre, le dijeron que la señora Liu no podía verla porque no quería comer y no tenía fuerzas para caminar.

Sin embargo, cinco días después, su hermana fue llamada a un hospital del ejército para cuidar de la señora Liu. Cuando llegó, vio que los miembros de la señora Liu estaban atados al bastidor de la cama. Las cuerdas habían cortado su carne y sus manos y pies estaban hinchados. Solo piel y huesos, la señora Liu estaba demasiado débil para saludar a su hermana. Los guardias engañaron a su hermana, diciendo que tenían que atarla en la cama para tratarla, porque se negaba a cooperar con los guardias.

Los guardias exigieron 4.000 yuanes a su hermana a cambio de la libertad condicional médica de la señora Liu. Su hermana se las arregló para pedir prestado el dinero al día siguiente, solo para que le dijeran que se necesitaban 3.000 yuanes más para asegurar la liberación de la señora Liu.

Sin poder conseguir la cantidad adicional, su hermana tuvo que ver cómo la llevaban de vuelta a la cárcel después de una semana en el hospital.

Cuando su hermana pudo verla de nuevo en diciembre de 2014, la señora Liu estaba todavía demacrada y muy débil.

Los guardias instigaron a las reclusas a atacar a la señora Liu. Las reclusas la vigilaron y siguieron de cerca. También la golpeaban a menudo.

El 26 de mayo de 2016, una reclusa la golpeó con un taburete durante más de 10 minutos. Por miedo a las represalias, ningún recluso se atrevió a hablar o a decir que fue testigo de la paliza. La reclusa responsable no fue castigada. De hecho, fue recompensada con una reducción de su condena.

A lo largo de los años, la señora Liu realizó muchas huelgas de hambre para protestar por el encarcelamiento ilegal y los malos tratos. Terminó con una insuficiencia renal. Una vez hizo una huelga de hambre durante 15 días en aislamiento.

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