(Minghui.org) El 24 de abril de 2020, una exprofesora en el condado de Qu, provincia de Sichuan fue arrestada por su fe en Falun Dafa, una disciplina de mente-cuerpo perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La policía confiscó la computadora de la Sra. Hu Yurong y algunos materiales relacionados con Falun Dafa. Después de diez días de arresto en el centro de detención del condado de Qu, fue trasladada a un centro local de lavado de cerebro, conocido como el centro de educación y estudio legal de Dazhou, y ha estado recluida allí desde entonces.

Antes de su último arresto, ha sido detenida repetidamente, durante un total de casi 15 años, por defender su fe.

En enero de 2001, fue condenada por primera vez, a cinco años, mientras trabajaba en el Tíbet. Ha sido forzada a realizar trabajos intensivos no remunerados, torturada y abusada verbalmente mientras cumplía su sentencia en la prisión de Beijiao en Lhasa.

En 2006, un año después de ser liberada, fue despedida de la escuela donde trabajaba y enviada de vuelta desde el Tíbet a su ciudad natal en Sichuan.

El 1 de octubre de 2007, docenas de agentes de policía irrumpieron en su casa e intentaron arrestarla. Escapó, solo para ser arrestada dos semanas después. Esta vez, la policía de Sichuan la llevó de vuelta al Tíbet. Sus manos y pies fueron esposados durante el viaje de 48 horas y no se le dio ninguna comida.

La Sra. Hu regresó a Sichuan el 10 de enero de 2008 para pasar el Año Nuevo Chino con su familia. El 10 de febrero de 2008, tres días después del Año Nuevo Chino, la policía la arrestó y le dio una sentencia ilegal de 2,5 años en el campo de trabajo forzado de mujeres de Nanmusi en Sichuan.

El 26 de noviembre de 2010, solo unos meses después de su liberación, fue arrestada otra vez mientras se dirigía a buscar trabajo. La policía la golpeó en la calle y la arrastró a un coche de policía sin placas.

Fue torturada en el centro de detención del condado de Qu y luego llevada al hospital mental de Dazhou, donde fue inyectada con drogas desconocidas y alimentada a la fuerza.

El 23 de agosto de 2011, el tribunal del condado de Qu la condenó  a siete años de prisión con relatos inventados por funcionarios de la aldea, acusándola de distribuir materiales informativos de Falun Dafa.

Además de la persecución que sufrió la Sra. Hu, su padre de 72 años fue detenido una vez durante cinco días y su hermano fue despedido de su lugar de trabajo debido a los arrestos de su hermana. Su marido se divorció, temiendo estar implicado en la persecución. Los padres ancianos de la Sra. Hu se llevaron a su hijo pequeño mientras ella cumplía su condena.