(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Vancouver se reunieron en la Plaza de la Galería de Arte el 12 de julio para hacer los ejercicios juntos y crear conciencia sobre la represión a Falun Dafa en China, la cual ya lleva 21 años.

Practicantes de Falun Dafa haciendo los ejercicios en grupo en la Plaza de la Galería de Arte, Vancouver.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir esta disciplina en julio de 1999, un gran número de practicantes ha sido detenidos, encarcelados y torturados.

Además de ofrecer demostraciones de ejercicios, carteles y pancartas, los practicantes también distribuyeron materiales que pedían que se pusiera fin a la brutalidad de esta persecución. Sun Qian, ciudadana canadiense, fue arrestada en 2017 y ha estado detenida en China desde entonces. Tras un juicio celebrado el 30 de junio de 2020, fue condenada a ocho años de prisión. Su familia ha contratado a varios abogados, pero se vieron obligados a dejar de representarla bajo la presión del gobierno del PCCh.

Libertad de creencia

Un transeúnte llamado Tony dijo que los practicantes de Falun Dafa son muy pacíficos y no podía entender por qué el PCCh perseguía a este grupo. "Verdad, Benevolencia y Tolerancia son importantes para la sociedad y me gustan estos eventos", comentó. Considera que la libertad de creencia era muy importante y que debe ser protegida.

Otro transeúnte, Peter, estuvo de acuerdo. "Una pancarta dice que el PCCh está condenado por las malas acciones que ha cometido; no puedo estar más de acuerdo con eso", explicó, "El PCCh incluso obtuvo ganancias por la venta de órganos sustraídos a personas vivas. Tal régimen debe ser detenido".

Practicante distribuyendo material informativo sobre la persecución en China.

"Los admiro por su valor"

Shalina, de la etnia uigur, se sorprendió al escuchar cómo han sido tratados los practicantes por negarse a renunciar a su fe. Ella dijo: "He leído sobre ello y he visto algunos documentales. Es difícil imaginar que estas personas inocentes fueron enviadas a las cárceles e incluso perdieron sus vidas durante esta represión".

La residente local Liang, originaria de China, había oído hablar de Sun Qian. "Es absurdo (para el PCCh) enviar a alguien a la cárcel solo por su creencia" -dijo- "De hecho, los admiro (a los practicantes) por su coraje", continuó.

Habiendo leído un libro en el pasado sobre la represión a los practicantes en China, incluyendo la sustracción forzada de órganos, Liang dijo que el crimen era indignante. "Y ahora el PCCh quiere hacer lo mismo en Hong Kong y no podemos permitir que eso suceda", añadió.

"El PCCh seguramente enfrentará consecuencias por el daño que ha causado a China y al pueblo chino", dijo. Aunque deseaba lo mejor a los practicantes, les animó a continuar y "ser testigos del día en que el PCCh se derrumbe".