(Minghui.org) ¡Saludos venerado Maestro, saludos compañeros practicantes!
Soy un practicante de 27 años de Letonia. He estado practicando durante seis años y utilizando esta oportunidad, antes que nada, me gustaría expresar mi gratitud al Maestro Li por su benevolente guía y cuidado incondicional.
Decisión y determinación
Cuando empecé a cultivarme, mi primera aspiración fue poder sentarme en doble loto en la meditación y alcanzar el estado de ding. Me inspiré mucho cuando fui al grupo de estudio del Fa local y vi a un practicante que siempre estaba estudiando el Fa en doble loto, erguido y con la espalda recta. Sin importar lo que tardara, él se mantenía en doble loto. Su apariencia me inspiró y entendí que también tengo que cumplir con ese estándar.
Pero eso fue solo el comienzo de mi camino del doble loto, ya que mi mayor aspiración era ser capaz de hacer la posición de doble loto durante todo el ejercicio de una hora. Con eso en mente, empecé a templar mi voluntad. Y el proceso, por supuesto, no ha sido el más fácil, ya que durante los primeros cuatro años de mi cultivación lo había hecho de vez en cuando soportando, luego cediendo al dolor...
Como el Maestro describió en el Fa que "... los dolores corporales son los más fáciles de aguantar" (Zhuan Falun) yo también empecé a verlo de esa manera. Al principio cuando hacía la meditación, inconscientemente me preocupaba por cuándo vendría el dolor, y cuánto tiempo tardaría. Y le temía al dolor.
Pero a través del estudio del Fa, comprendí que debo soportar, calmar mi corazón y hacer el ejercicio sin ninguna intención, sin preocuparme por el dolor, o la duración del tiempo, etc. Debo hacer la meditación de todo corazón y practicar el vacío y quitar esos apegos de mi conciencia. Memoricé este párrafo:
“En el xiulian religioso del pasado, la Escuela Fo hablaba del vacío, no pensar en nada, entrar en la puerta del vacío; la Escuela Dao hablaba sobre la nada, no se tiene nada, tampoco se quiere nada ni se persigue nada. Quienes refinan gong dicen: «Ten el corazón para refinar gong, no el corazón de obtenerlo»” (Segunda Lección, Zhuan Falun).
Repetía este párrafo cada vez antes de la meditación y eso me ayudó a limpiar mis pensamientos.
Hace unos dos años, tomé la decisión firme e inquebrantable de hacer la meditación sentada todos los días, sin excepción, durante una hora, sin importar lo doloroso que fuera. Con eso en mente, comencé a hacerlo. Después de las primeras semanas aproximadamente, entendí que debía fijarme la meta de hacerlo durante 30 días, luego seguí con 60, y luego 100, hasta un año, y hasta ahora, sin excepción, todos los días. Antes podía hacerlo durante diez días, pero después dejaba pasar algunos días por algún motivo, pero ahora decidí hacerlo seriamente sin importar lo que pase.
Así que, cada vez que me sentaba a meditar, lo hacía durante toda la hora. Y, por supuesto, no fue fácil, ya que mis piernas comenzaban a dolerme mucho alrededor de los 40 minutos. En el pasado, esta fue mi mayor falla. Pero ahora me dije que lo haría sin importar qué. Cuando llegó el dolor, aprendí a dejarlo ir, no pensar en ello, y dejarlo pasar. Y durante los primeros 90 días, ¡casi todos los días el dolor era enorme! También anoté todo mi proceso en mis diarios, donde escribí mis entendimientos, poemas y experiencias.
Durante esos días desarrollé fuertes pensamientos rectos de que toleraría pase lo que pase. Y en realidad, como fui capaz de dejar el apego al dolor, ningún dolor podía interferir con mi conciencia principal.
Por ejemplo, cuando el dolor llegaba y era intenso, al principio, me movía, retorcía mi cuerpo, etc., pero no bajaba las piernas. Me decía: “Este dolor no es nada, mi voluntad es más fuerte que el diamante, estoy purificando mi cuerpo y transformando mi yeli. Ninguna dificultad puede romper mi voluntad. Puedo soportar cualquier cosa”. Algunos días cuando el dolor era intenso, también recitaba el Fa del Maestro y muchos de sus poemas y no me rendía ante el dolor:
“Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Durante los primeros días aprendí a no preocuparme por el dolor y a relajar mi cuerpo. Pero aún así movía mi cuerpo al final de la meditación. Me di cuenta de que no puedo seguir retorciendo mi cuerpo así. Tenía que soportar sin moverme. “¿Cómo soporta un gran ser iluminado?”. Me pregunté. Y, por supuesto, lo supe… con confianza y serenidad.
Me dije con fuertes pensamientos rectos: “Puedo soportar sin moverme”, y lo recitaría cuando el dolor intenso llegara alrededor de los 40 minutos. Aprendí a relajar completamente mi cuerpo. Milagrosamente, permanecer quieto, sin moverme, y no ceder al dolor fue muy gratificante, ya que experimenté una fuerte circulación de energía y una limpieza en mi cuerpo. A medida que continuaba mi práctica, naturalmente fui capaz de lograr el estado de ding con bastante rapidez. Y hubo muchas veces en las que mi estado de ding fue tan profundo, que no hubo ningún pensamiento, pero estaba completamente consciente de todo.
Por ejemplo, si volvía a sentir dolor, ya no tenía pensamientos ni preocupación al respecto y podía terminar el ejercicio sin moverme. Gané una comprensión más profunda sobre mi verdadero ser, y sentí que este es mi verdadero ser, ¡el que decide si pensar o no pensar! Y cuando llegué a mi verdadero ser, fui completamente capaz de tomar control sobre mí y mis pensamientos, especialmente en la meditación –no tenía ningún pensamiento, solo calma y felicidad. En ese momento, aprendí a discernir los pensamientos y búsquedas externas de mi verdadero ser y he sentido una verdadera calma y paz en la meditación. Como escribí una vez, esos son mis mejores momentos del día que me refrescan, purifican y me dan una conciencia clara.
Es exactamente como el Maestro describe en el ejercicio:
“Dongjing ruyi – Moverse o estar tranquilo según yo deseo” (Capítulo Cuarto, El método de gong de Falun Gong, Falun Gong).
Entendí que es justamente mi verdadero ser el que decide cuándo moverse o quedarse quieto, todo con tranquilidad. ¡No pensamientos externos, dolor o yeli!
Había momentos en que sentía que mi cuerpo desaparecía, otros que sentía que mi cuerpo por dentro giraba como un huracán, o veces en las que estaba inmerso en una energía poderosa y compasiva. Es difícil describir todos los estados, pero tuve un entendimiento más profundo sobre el Fa del Maestro de que la capacidad de alcanzar ding es gong.
Hubo muchas veces en el que mi estado de ding era puesto a prueba. Como me gusta hacer los ejercicios al aire libre, a menudo los hago por mi cuenta en un parque, después o antes del trabajo, o durante la semana.
Una vez, mientras meditaba, un grupo de jóvenes vino y puso música moderna muy fuerte, pero no le presté atención, solo me quedé en ding profundo. Después de un momento, vino un hombre que estaba borracho y empezó a hacerme preguntas, y trató de molestarme. Pero ninguna de esas pruebas podía interferir con mi estado de ding. Estaba completamente consciente de todo, pero no tenía ni un solo pensamiento. Mantuve un corazón tranquilo y compasivo. Por supuesto, todas esas pruebas desaparecieron cuando el ejercicio estaba por finalizar, y terminé mi meditación con mucha tranquilidad. Comprendí que eran pruebas para mi xinxing y estado de ding. Hubo muchos casos como este.
También aprendí a organizar mejor mi tiempo desde que decidí hacer la meditación todos los días. Cuando había tiempos en que teníamos grandes eventos, me levantaba muy temprano para hacer la meditación en la mañana. Cuando estaba viajando, me despertaba para meditar antes de que todos se levantaran y así. Si, por alguna razón, no podía hacer la meditación en la mañana, lo haría en algún otro momento en el día, incluso si llegaba a casa muy cansado por la noche.
Hubo una experiencia particularmente brillante que tuve con la meditación. Fue cuando volví a casa del Fahui europeo en Praga, en 2018. Como no tuve tiempo de hacer la meditación temprano ese día en la mañana, la hice cuando llegué a casa después de un viaje de más de 10 horas. No sé si era el Maestro purificando mi cuerpo después de la conferencia o si tenía una gran eliminación de yeli, pero ese día tan pronto como me senté, mis piernas entraron en un extremo dolor rígido. A los 20 minutos del ejercicio, estaba temblando de dolor. Esa fue una de mis experiencias más dolorosas. Pero a pesar de eso, me mantuve firme e impasible, soporté todo el dolor, y mantuve constantemente pensamientos rectos –“Mi voluntad es más fuerte que el diamante, nada puede hacer temblar mi determinación. Puedo soportar cualquier cosa”.
Después del primer año de hacer la meditación todos los días, me di cuenta más profundamente de cómo los ejercicios son solo complementos para llegar a la perfección. Siguen siendo muy importantes, y de ninguna manera debemos aflojar, pero el mejorar el corazón es lo más importante.
Una vez escribí un poema después de la meditación:
“Profunda calma, meditación, limpia toda la suciedad y da verdaderos entendimientos.
La comprensión de los defectos del carácter de uno, el egoísmo y el interés personal.
Trae verdadera alegría, un campo limpio y pensamientos brillantes.
Es debido a que la elevación del nivel de uno,
el mejoramiento del carácter es la base de la cultivación.
No importa lo que el cuerpo físico pueda lograr,
es porque sin una elevación interior, sin reconocer y eliminar las cosas malas
Todo es en vano y no durará.
Las bases de todo son la virtud, Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Valora esta oportunidad de cultivarte”
Hay mucho para compartir de estos dos años, pero, en general, desde que decidí hacer la meditación todos los días sin fallar, no he abandonado ni un día desde entonces. Y desde que estoy alcanzando el objetivo de los dos años, ya han pasado más de 650 días. Por supuesto, se ha convertido en algo natural, y ni siquiera cuento los días como en el primer año. Pero a través de esto he templado mi voluntad, profundizado mi entendimiento del Fa y de mi verdadero ser, he experimentado sensaciones mágicas y he visto distintas escenas en diferentes ocasiones.
Esta es solo una de mis experiencias mientras me concentro en el proceso de la meditación. A lo largo de estos años, he experimentado muchas cosas al recorrer mi camino como un discípulo de Dafa. Ha habido muchos altibajos, pruebas que he pasado pobremente, y muchos tropiezos. Todavía tengo muchos apegos que eliminar y grandes áreas para trabajar en mi xinxing. Sin embargo, siento que este camino es el más sagrado, y esta oportunidad es difícil de conseguir. Por eso, haré todo lo posible para no desperdiciarla y hacer lo que se supone que debemos hacer. Como todo está llegando a su fin, deseo animar a cada uno a reforzar nuestra voluntad y ayudar incondicionalmente al Maestro en la rectificación del Fa.
Para finalizar, me gustaría compartir un poema del Maestro :
Flores de ciruelo
“Como el puro loto en el mundo fangoso –
millones y billones de ciruelos florecen
En el viento gélido, luce más encantador
Día tras día, nieve y lluvia –lágrimas de dioses y de fo
Anhelando por el regreso de las flores de ciruelo
No se pierdan en los apegos mundanos
Sean firmes en los pensamientos rectos
Desde la antigüedad al presente
Es sólo para esta vez”
(Flores de ciruelo, Hong Yin (II))
Estos son mis entendimientos personales, si hay algo inapropiado, por favor amablemente señálelo.
Gracias Shifu. Gracias practicantes.
[Presentada en el Primer Fahui Online de Jóvenes Practicantes de Falun Dafa 2020]
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.