(Minghui.org) “Es espeluznante”, dijeron los docentes y estudiantes de la Universidad McGill luego de ver el documental 'Letter from Masanjia' (Carta desde Masanjia) el 28 de febrero de 2020. Los espectadores quedaron sensiblemente conmovidos por la experiencia personal que vivió el practicante Sun Yi, en la cual se basa la película.
El señor Leon Lee, director de Letter from Masanjia, se dirige al público durante la videoconferencia
El documental abiertamente retrata el encarcelamiento del practicante de Falun Gong Sun Yi en el tristemente célebre campo de trabajos forzados de Masanjia, donde era obligado a fabricar decoraciones de Halloween de bajo costo. Él escondió, dentro de los productos empaquetados, aproximadamente 20 cartas en las que detallaba las atrocidades cometidas en Masanjia. Julie Keith, una madre en Oregón, encontró una de las cartas. Su descubrimiento desencadenó una serie de eventos que condujo al cierre total del sistema de campos de trabajo en China. Sin embargo, la persecución a Falun Gong no terminó, y Sun Yi tuvo que escapar de China.
Gouit, un miembro de la audiencia, mencionó que el documental estaba “lleno de poder” y que toda la cinta le había producido una profunda impresión. Había escuchado hablar sobre las violaciones de los derechos humanos que comete el PCCh, pero aún así quedó conmocionada por lo que había visto en la proyección. Dijo que lo compartiría en Facebook para que más gente conozca la persecución que tiene lugar en China.
Ishika, estudiante de McGill, dijo que se sentía profundamente perturbada por la escena de tortura en el campo de trabajo para las que el productor de la película usó ilustraciones que las describían. Le apenaba no solo saber que Sun Yi y su esposa fueron obligados a divorciarse, sino todo el daño que causa la persecución. Señaló que la violación de derechos humanos del partido comunista chino (PCCh) era inaceptable y que todos en la comunidad internacional deberían presionar a China para que acabe la persecución.
Michelle, una estudiante graduada, expresó que la lamentable experiencia de Sun Yi y su familia es cautivadora, y que la realidad que presenta la película resulta alarmante. Comprendió que el PCCh continúa persiguiendo a gente incluso luego de abolirse el sistema de campos de trabajos.
La señora Gao, practicante de Falun Gong canadiense, fue prisionera en el campo de trabajos en Masanjia cuando estaba en China. Asistió a la proyección y comentó su experiencia personal para responder a las preguntas de la audiencia sobre Falun Gong y sobre cómo afrontan con valentía los practicantes tales atrocidades.
Durante la videoconferencia, el director Leon Lee planteó la siguiente cuestión a la audiencia: “Sun Yi escribió 20 cartas. Julie es la única que la hizo pública. Si ustedes hubieran recibido alguna, ¿qué habrían hecho?”.
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