(Minghui.org) Dentro de la prisión de mujeres de Liaoning, las practicantes de Falun Dafa que se niegan a renunciar a su fe son atacadas y abusadas. Las autoridades penitenciarias torturan a las practicantes para obligarlas a renunciar a Falun Dafa, una enseñanza espiritual para mejorar la salud, actualmente perseguida en China.

Los siguientes son algunos casos de practicantes encarceladas y las torturas que han sufrido.

Golpes implacables

La Sra. Zhang Fengxia de la ciudad de Chaoyang fue golpeada varias veces por negarse a renunciar a su creencia. En una ocasión en 2017, los guardias le pusieron una bolsa de plástico sobre la cabeza y luego la golpearon. Rápidamente perdió el conocimiento por el dolor insoportable y la falta de aire. En lugar de verificar sus signos vitales, los guardias afirmaron que estaba fingiendo.

La Sra. Ye Zhongqiu también fue víctima de golpes violentos. Presentó una queja ante los supervisores del pabellón  y no recibió ninguna respuesta. Escribió una carta a la procuraduría local, pero  la prisión retuvo la carta.

Otras practicantes que sufrieron palizas incluyen a las Sras. Liu Jing de la ciudad de Jinzhou y Wu Yuping.

Confinamiento solitario

Los guardias encontraron libros de Falun Dafa en la celda de la Sra. Liu Pintong y la pusieron en confinamiento solitario durante 15 días. La Sra. Liu inició una huelga de hambre para protestar.

La Sra. Liu hizo algunas huelgas de hambre más para protestar por la estrecha vigilancia a la que era sometida por los internos, posteriormente fue torturada y comenzó a lucir demacrada. Se descubrió que tenía insuficiencia renal después de ser trasladada de urgencia a un hospital.

La Sra. Liu no se libró de las palizas. Cuando se negó a seguir las órdenes, los guardias instigaron a una prisionera a golpearla para que se sometiera. La prisionera le golpeó en cabeza con un taburete. Su cabeza estaba hinchada y estuvo mareada por muchos días y la prisionera fue recompensada con una sentencia reducida.

La Sra. Zhang Wei fue puesta en confinamiento solitario porque una prisionera la vio haciendo los ejercicios de Falun Dafa.

Visita familiar denegada

Una prisionera denunció a la Sra. Liu Ronghua, residente de la ciudad de Dalian, por tener literatura de Falun Dafa en su celda. Un guardia intentó castigarla haciendo que se parara frente a una pared y ella se negó a obedecer. Más tarde, cuando su familia llegó a visitarla, las autoridades los rechazaron.

Congelación

La Sra. Li Guixia, residente de la ciudad de Chaoyang, fue encerrada en un comedor de un antiguo edificio durante el invierno. No había calefacción en el comedor y su cara, manos y piernas sufrieron congelación. En otra ocasión fue llevada al comedor porque se negó a recitar las reglas de la prisión. A nadie se le permitió acercarse cuando los guardias la torturaron.