Descubriendo mis apegos al memorizar el Fa

(Minghui.org) Después de que fui liberada de prisión, condenada por negarme a renunciar a mi fe, algunos practicantes de Falun Dafa me sugirieron que comenzara a memorizar las enseñanzas del Fa. ¡Para mí, era inconcebible que alguien de mi edad pudiera hacer eso!

Más tarde, leí un artículo en Minghui sobre una practicante de 70 años que estaba memorizando Zhuan Falun, lo cual le ayudó a validar las bondades de Dafa. Me sentí avergonzada de mi anterior incredulidad. Leí el artículo una y otra vez y admiré a la practicante por estar a la altura del título de discípula de Falun Dafa del período de la rectificación del Fa.

En abril de 2019, empecé a memorizar el Fa todos los días durante una hora después de enviar pensamientos rectos a las 6 a. m. Normalmente me tomaba uno o dos días completar un párrafo, mi progreso era muy lento. Estaba preocupada por mi ritmo y me preguntaba cuánto tiempo me tomaría para terminar todo el libro.

Otros practicantes me dijeron que no me apresurara y que progresara según mi capacidad. Me di cuenta de que estaba siendo impaciente y que debía eliminar este apego.

Persistí y, un día, me sentí confundida y muy incómoda, pero continué con mi rutina diaria. Pensé que era algo bueno, porque el Maestro Li podría estar ajustando mi cerebro.

Unos días después, me sentí bien, y pude memorizar las frases mucho más rápidamente. Aproveché cada momento para memorizar el Fa, y algunos días pude completar varios párrafos. En febrero de 2020 había terminado de memorizar Zhuan Falun; me había llevado 10 meses.

Empecé a memorizar el libro de nuevo al día siguiente. Esta vez, pude hacerlo mucho más rápido. Para el 2 de abril, estaba en la Quinta Lección. Cuando leí ciertas frases, las relacioné con las áreas de mi cultivación donde me había quedado corta e identifiqué mis apegos.

Cuando mi hijo y mi hija me visitaron durante el Año Nuevo Chino de 2020, pasaron mucho tiempo jugando con sus teléfonos celulares. Me ignoraron cuando intenté que se detuvieran. Mi hijo insultó a la persona con la que estaba jugando un juego en línea, y mi hija a veces repetía las palabras que el partido comunista chino (PCCh) usaba para calumniar a Dafa. Cuando le dije que eran mentiras, en ocasiones me creyó, pero otras veces discutió conmigo.

Cuando memoricé la Tercera Lección, pensé: “¿Por qué mi campo de energía no tiene un efecto positivo en mi hijo?”. Lo invité a escuchar mientras leía el Fa en voz alta. Después de esto, insultó con menos frecuencia.

Un día, mi hijo me mostró una propaganda del PCCh en su teléfono. Cuando le dije que era falsa, se molestó, y comenzó a discutir conmigo, lo que creó mucha tensión entre nosotros. Mi hija dijo: “Mamá, ¿por qué te peleas?”.

Mi nuera terminó diciéndole a mi hijo que se alejara. Más tarde ella no quiso hablar conmigo. Tuve un mal pensamiento: “Tu futura nuera te tratará de la misma manera que tú me tratas a mí ahora”.

Mi hija dijo más tarde: “Mamá, ¿por qué te peleaste con él? Cuando quiera discutir, simplemente déjalo . ¿Qué sentido tiene iniciar una pelea?”. Ella me dijo que dejara de molestar y que fuera a estudiar el Fa. Así que lo hice.

Resulta que estaba leyendo la Cuarta Lección en la que el Maestro ha explicado todo muy claramente. Después de cultivarme durante 20 años, seguía discutiendo como una persona común. Estaba alarmada por tener un apego tan fuerte y me arrepentí de haber fallado en pasar esta prueba. Me avergonzaba mirar a mi hijo y a su esposa.

Me di cuenta de que, además de mi problema de xinxing, el qing (sentimentalismo) también jugó un papel en este incidente. No habría discutido tan enérgicamente si no tuviera nada de qing.

Había estado trabajando para eliminar mis apegos al resentimiento, la competitividad, la envidia, la complacencia, la vanidad y la lujuria. Sin embargo, tan pronto como se presentan ciertas situaciones, volvía a comportarme como una persona común y competía, culpaba y guardaba resentimiento. Después de todo, ¡Yo siempre podía ver los defectos de los demás!

Un artículo que leí en Minghui.org titulado “Agacha la cabeza, admite el error y pide disculpas”, me conmovió. El autor escribió: “A veces sabía claramente que era mi culpa, pero no podía admitirlo, porque no podía abrir la boca (para hablar)”.

Me di cuenta de que yo tenía el mismo problema. Debido a mi orgullo, negué mis faltas y me negué a disculparme por ellas.

Vi que me comportaba de una manera obstinada, despectiva y desconsiderada debido al adoctrinamiento del PCCh a lo largo de los años. Siempre que surgía un problema o mis nociones humanas se veían afectadas, explicaba mi punto de vista, argumentaba, culpaba y resentía a todos los demás.

¡No estaba viviendo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia ya que no admitía cuando estaba equivocada y no me disculpaba!

Mi gran autoestima junto con otros apegos, como el desprecio a los demás, la necesidad de guardar las apariencias, el deseo de fama, interés personal y la envidia, están todos relacionados con la mentalidad competitiva con la que me educaron.

Al memorizar el Fa, identifiqué todos estos apegos y estaba decidida a eliminarlos. Mi hija sonrió cuando le dije: “Me equivoqué. No debería haber discutido contigo ni con tu hermano. Actué guiada por mis sentimientos”.

También le pedí disculpas a mi nuera. Ella respondió: “Está bien. Mientras estés feliz, estaremos bien”.

Ahora comprendo que mi familia también sufrió mucho cuando el PCCh estaba persiguiéndome. Estaban asustados y preocupados por mí.

A través de memorizar el Fa, entendí claramente cómo fui adoctrinada por la cultura del PCCh. Necesitaba purificarme a través de una sólida cultivación en Dafa y cumplir mis votos de asistir al Maestro en la rectificación del Fa.

En el proceso de memorizar el Fa también mejoré mi carácter. Cuando tengo un conflicto o un bloqueo mental, en ese momento una frase del Fa vendrá a mi mente y sabré qué hacer. Esto me ayuda a asimilar el Fa, el cual, a su vez. Me guía en mi cultivación para que pueda cumplir con los requisitos y estándares de los diferentes reinos de iluminación.

Recientemente, mientras aclaraba la verdad, pude sentir que el Maestro me fortalecía y me daba pistas, por lo que pude ayudar a que más personas entendieran la verdad completamente y persuadirlas de que renunciaran a las tres organizaciones comunistas. Cuando les di un amuleto, ellos juntaron sus manos y me agradecieron profusamente.

Un día, alguien me preguntó: “¿Puedes darme algunas de tus cosas buenas?”. Lo persuadí para que renunciara al PCCh antes de darle un amuleto. Me agradeció repetidamente, así que le dije: “No hay necesidad de agradecerme. Eres una persona amable, y el Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, quiere que te salve. ¡Deberías agradecerle a Él!”.

En otra ocasión, mientras hablaba con alguien sobre la persecución, había otra persona cerca que estaba escuchando. Cuando me vio darle un folleto a la primera persona, me preguntó: “¿Puedo tener uno también?”.

A veces siento la necesidad de rectificarme. Por ejemplo, cuando mi mente divaga al recitar el Fa, recito esa frase o párrafo una y otra vez con un corazón puro hasta que se graba en mi mente.

Si pensaba en algo que tenía que hacer antes de estudiar, sabía inmediatamente que este impulso era una trampa y que interferiría con mi lectura. Estos pensamientos pueden ser muy fuertes, pero desaparecían inmediatamente cuando me decía: “Aunque el cielo se caiga. Terminaré de estudiar el Fa antes de ocuparme de esa otra cosa”.

Cuando verdaderamente me calmaba para estudiar o memorizar el Fa, podía sentarme con la espalda derecha durante mucho tiempo. Un día, hice la meditación sentada a las 5 a. m., envié pensamientos rectos a las 6 a. m. y memoricé el Fa hasta las 9 a. m. mientras permanecía sentada en la posición de doble loto todo el tiempo. En el pasado, no podía soportar sentarme en esa posición por más de dos horas.

Con el tiempo, mis pensamientos negativos disminuyeron, me sentía equilibrada y tranquila, y sabía que la belleza de Dafa se manifestaba en mí.

Memorizar el Fa con un corazón puro me ha traído muchas maravillas. Lo espero con ansias todos los días. Me he iluminado a muchos principios del Fa, lo que ha fortalecido mi fe. Sé que solo estudiando bien el Fa puedo mantener el mejor estado de cultivación y hacer bien las tres cosas.