(Minghui.org) Nací en la década de 1980. Cuando estaba en la escuela secundaria, tuve un accidente automovilístico pero, inesperadamente, fue una bendición disfrazada, ya que tuve la suerte de empezar a practicar Falun Dafa. No solo me recuperé rápida y milagrosamente de las lesiones causadas por el accidente, sino que mi cuerpo originalmente frágil también se volvió más fuerte y saludable. Lo más importante es que llegué a entender que el verdadero significado de la vida es volver a mi ser original y verdadero.

Sin embargo, el régimen chino comenzó a perseguir a Falun Dafa poco después de que comencé a practicar. Debido al miedo, poco a poco, me fui alejando de Dafa y me perdí en el mundo humano. Pero Shifu nunca se rindió y siempre me cuidó, dándome pistas y arreglando para que los practicantes me ayudaran a regresar.

Eliminando el miedo mientras quitaba un póster malvado

Cuando fui a la casa de una practicante para estudiar el Fa, el pariente de la practicante me dijo que descubrió una cartelera con un poster calumniando a Dafa cerca de su casa, mientras paseaba. Después del Estudio del Fa, seguí sus instrucciones y encontré la cartelera.

Era una cartelera muy grande, de unos dos metros de largo y un metro y medio de ancho. El poster estaba encerrado en una ventana de cristal y rodeado por un fuerte soporte de acero inoxidable. La cartelera daba a la carretera y, en frente, había una plaza grande, con un sinfín de personas que venían a hacer ejercicio todos los días. Una cámara de circuito cerrado de televisión se podía ver no muy lejos, frente a la cartelera. No pude evitar sentir una sensación de miedo cuando la vi. Quería rendirme y pensé: "Deja que otros practicantes quiten este poster. Yo no tengo la habilidad de hacerlo".

Unos días más tarde, mi padre volvió a casa después del ejercicio de la mañana y, de repente, se puso furioso conmigo: "¡Ya no practiques más Falun Dafa! ¿No viste lo que escribía en ese poster?”.

Me enteré de que mi padre también había visto ese poster, y me sorprendió bastante, ya que nunca había caminado por allá, donde estaba la cartelera, cuando hacía sus ejercicios matutinos. ¿Por qué cambió su ruta hoy?

Nada es coincidencia en la cultivación. Entendí que Shifu estaba usando la boca de mi padre para darme una pista. Como discípulo de Dafa del período de la rectificación del Fa, ¿cómo podría dejar que ese cartel envenenara a los seres conscientes? ¿No significaba ser irresponsable? Ya que me había enterado del poster, debía deshacerme de él. ¿Cómo podría empujar el peligro hacia otros practicantes, debido a mi miedo?

Tenía que hacerlo sin demora, ya que me había iluminado. Si el poster permanecía por un día más, podría destruir a más seres conscientes. Esa noche, agarré muchas herramientas y salí. Mientras andaba en mi bicicleta, podía sentir mis dientes castañeteando, y mis manos y piernas temblaban sin parar. Sabía que era el apego al miedo. Empecé a recitar el Fa de Shifu:

“Por qué temer

Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban
Cultivadores, conteniendo el Fa
Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar
Dioses en el mundo, validen el Fa" (Hong Yin (II)).

Lo recité repetidamente, y mi corazón se calmó gradualmente. Podía sentir que Shifu había quitado parte de la sustancia del miedo.

Mientras recitaba el poema, de repente, una bicicleta eléctrica se fue al revés como si hubiera perdido el control, lanzándose hacia mí. Justo cuando estaba a punto de golpearme, grité y cerré los ojos. Oí un ruido fuerte. Cuando abrí los ojos, vi que la bicicleta eléctrica y el ciclista se habían caído no muy lejos de mí, mientras que a mí no me pasó nada.

No entendía lo que había pasado y estaba conmocionado. Mi miedo volvió a aparecer, y pensé que no debería ir hoy. Tal vez debería volver a casa para estudiar el Fa y volver a intentarlo cuando mi corazón estuviera más estable. Pero entonces me di cuenta de que esto se había estado arrastrando durante mucho tiempo y que no debería retrasarlo más. Independientemente de lo que pasaba, solo debía avanzar y no retroceder. Seguí avanzando. Mis manos y piernas ya no temblaban porque Shifu me quitó una vez más parte de la sustancia del miedo. Más tarde, me iluminé a que el mal quiso usar el accidente para bloquearme, pero Shifu me ayudó a resolver mi tribulación.

Llegué a la ubicación de la cartelera y me fui a la parte de atrás, para evitar la cámara y la gente. Había un total de tres vallas publicitarias, y el cartel de propaganda estaba en el medio. Caminé hasta allí y toqué la parte inferior de la cartelera. Había una cerradura, pero no estaba cerrada. Abrí la cerradura y la empujé hacia adelante con la mano. La ventana de cristal se abrió y pude alcanzar la placa de adentro para sacar el poster. Todo se completó con éxito.

Como el poster era muy grande, podía llamar la atención. Lo arrastré rápidamente, y me escondí en la vegetación, al lado de la cartelera. El poster estaba hecho de espuma de poliéster y tenía una lámina de plástico pegada encima. Arranqué la lámina y la puse en mi bolsa, después de doblarla. Pensé que no podía dejar la espuma de poliéster atrás, por si alguien la vería al día siguiente. Afortunadamente, la espuma de poliéster no era muy gruesa y pude romperla. Shifu me estaba protegiendo, ya que no había mucha gente alrededor ese día, en comparación con los días normales. Aunque se escuchaba un sonido fuerte cuando rompía la espuma, no había transeúntes que se dieran cuenta. Después de partir la espuma en pedazos, las puse en una bolsa grande que había preparado con antelación.

Me preocupaba qué debería responderle a mi padre si me preguntaba por la bolsa. Pero, cuando llegué a casa y abrí la puerta, vi que mi padre ya se había quedado dormido. En días normales, no estaría durmiendo. ¡Debía agradecerle a Shifu! Me retiré rápidamente a mi habitación. Después de cerrar la puerta, me senté y respiré fuertemente. Mirando hacia atrás en lo que acababa de pasar, había sido más emocionante que un thriller.

Después de tranquilizar mi corazón, saqué el poster y estaba a punto de destruirlo. Sin embargo, me quedé estupefacto cuando lo miré: ¡no era el poster que había visto ese día! ¿Qué había pasado? Traté de recordar y, de repente, me di cuenta que la ventana de cristal tenía más de un poster, por lo que los carteles anteriores todavía estaban dentro y no se habían quitado. Debí haber tomado el cartel equivocado, ya que estaba muy nervioso. Antes, era como un general triunfante, pero ahora me sentía decaído. Me culpé por ser tan descuidado.

¿Qué debía hacer? ¿Tenía que ir otra vez? Era reacio a hacerlo. De repente, recordé que, en Viaje al Oeste, el Monje Tang y sus discípulos finalmente traían de vuelta las Escrituras budistas, después de un arduo viaje. Llenos de gozo, se dirigían a casa, cuando una ráfaga de viento de repente voló a las escrituras. Así descubrieron que las escrituras estaban todas en blanco. Cuando volvieron para conseguir las escrituras reales, accidentalmente enojaron a la tortuga que montaban y fueron arrojados al río. En realidad, en otra dimensión, tenían que superar 81 tribulaciones y les faltaba una. Por lo tanto, todavía necesitaban pasar por la última tribulación antes de completar su cultivación.

Shifu dijo:

“Debido a su buena cualidad innata, al llegar a un cierto nivel aparece un estado como este. Sin embargo, ¿cómo podría ser ese el estándar para la Perfección final de un cultivador? ¡Todavía le queda mucho para cultivarse hasta arriba! Tienes que continuar elevándote. Es por el efecto de esa poquita cualidad innata que llevas que pudiste alcanzar ese tipo de estado; si quieres elevarte más, ese estándar también tiene que ser elevado" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me iluminé que, a lo mejor, mi xinxing no había alcanzado el estándar y, por lo tanto, había tomado el poster equivocado. Shifu estaba usando esta oportunidad para ponerme a prueba y hacer que siguiera mejorando mi xinxing. Después de haber pensado en esto, ya no sentí ninguna frustración o miedo. Inmediatamente comencé a prepararme para mi próximo viaje. Esta vez, con la experiencia previa, hice arreglos y preparativos más cuidadosos.

Ese día llovió mucho. Pensé: "Esto es una bendición. Lo haré esta noche". Debido a la fuerte lluvia, no había nadie en la plaza. Retiré el poster sin problemas, de acuerdo al procedimiento anterior y, después de confirmar que era el correcto, lo rompí en pedazos y lo metí en una bolsa. Rápidamente llevé la bolso al garaje de un practicante cercano (me había puesto en contacto con él con antelación). Cuando estaba cortando la hoja de plástico del poster, la hoja soltó un sonido extraño, y envié pensamientos rectos para eliminar los factores malvados detrás de ella.

Aunque estaba empapado bajo la lluvia, no sentía frío en absoluto. Todo mi cuerpo estaba caliente, como si hubiera un calentador a mi alrededor. A lo largo del proceso, mi mente fue estable y pacífica, sin el nerviosismo y la confusión de la vez anterior.

Eliminando el apego de guardar las apariencias mientras coordinaba

Un coordinador local fue arrestado hace unos años y condenado a tres años de prisión. Como resultado, nuestros practicantes locales eran como arena suelta. Mientras los materiales de aclaración de la verdad se amontonaban en el sitio de producción de materiales, había practicantes que no podían conseguir materiales para salvar a los seres conscientes.

Como yo estaba proporcionando apoyo técnico en ese momento era el único, aparte del coordinador, que sabía dónde estaba el sitio de producción de materiales. A partir de entonces, asumí la responsabilidad de la coordinación. Después de empezar a coordinar, descubrí que no era fácil ser coordinador, ya que el trabajo no solo era agotador, sino también ingrato.

Ya estaba muy ocupado, porque tenía un trabajo de día y también proporcionaba soporte técnico para el sitio de materiales. Ahora, teniendo además la coordinación de cosas tanto triviales como complicadas, me volví aún más ocupado y no tenía tiempo de comer. A menudo compraba un bollo y lo comía mientras caminaba. Algunos practicantes estaban infelices y me culpaban por desperdiciar su tiempo si llegaba tarde a la entrega de los materiales; los practicantes se ponían furiosos y decían que los retrasaba si me olvidaba de algo. Tenía que disculparme profundamente y encontrar un momento para entregarles los materiales.

Una vez, fui a la casa de la practicante Feng para estudiar el Fa. Como estaba de vacaciones, les había dicho a todos, en el estudio grupal de Fa anterior, que habría algunos cambios con respecto al horario regular del estudio del Fa. Sin embargo, cuando llegué a la casa de Feng, ella me reprochó delante de otros practicantes: "¿Por qué todos los demás sabían sobre el cambio de hora, pero yo no? ¿Por qué no me informaste?". Me quedé perplejo y pensé: "Sí, te informé. ¿Por qué me estás culpando?".

Al ver la cara agitada de Feng, de repente me enojé y discutí en voz alta con ella: "¡Sí, te lo dije! Ya te informé...". Antes de que pudiera terminar mis palabras, el practicante Bing me detuvo y recitó el Fa de Shifu suavemente en mis oídos:

“El que tiene la razón es él, El que está equivocado soy yo, ¿Por qué contienden?” (Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III).

Rápidamente entendí y le dije a Feng: "Lo siento". Al oír mis disculpas, se detuvo. Después de estudiar el Fa, Feng se disculpó conmigo y me dijo que recordaba que se lo dije, pero se le había olvidado y me culpó. No dije nada, pero pensé: "Gracias por ayudarme a mejorar mi xinxing".

Desde joven, siempre había sobresalido académicamente, y me había acostumbrado a escuchar elogios de mis profesores y compañeros de clase. Los elogios que recibí al crecer habían nutrido mi apego a escuchar felicitaciones, y el apego a la vanidad y a cuidar la reputación. Después de que comencé a hacer trabajo de coordinación, a menudo fui culpado por los practicantes e incluso agraviado y rechazado. A menudo me sentía deprimido y triste, y había muchas veces en que quería dejar de hacer el trabajo de coordinación.

Después de estudiar el Fa, poco a poco, aprendí a usar el estándar de un cultivador para mirar las cosas y tratar el sufrimiento y el cansancio como algo bueno en la cultivación. Cuando vi el video de la conferencia de Shifu "Enseñando el Fa a los practicantes de Australia", una practicante le hizo a Shifu una pregunta acerca de ser tratada como espía por otros practicantes. Shifu dio una respuesta larga, y me abrió la mente. Después, rara vez me importaban las actitudes de los practicantes hacia mí. Me esforcé por no mover mi corazón cuando los practicantes me critican. Si estoy equivocado, cambio, de lo contrario presto atención. No importa si estoy bien o mal. Lo más importante es mejorar mi xinxing.

Eliminando el egoísmo al ayudar a los practicantes a superar sus tribulaciones

La practicante Cai, en mi área, vivía en un pueblo remoto y a menudo asistía al Estudio grupal del Fa en la ciudad. Sin embargo, hubo un largo período de tiempo en que ella no vino. Más tarde, supe que estaba pasando por yeli (karma) de enfermedad. Desde la perspectiva de una persona común, su condición era muy grave, ya que su cáncer de pulmón se convirtió en cáncer de hueso y las células cancerosas se habían diseminado por todo el cuerpo. Sus hijos la enviaron al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada y se negaron a tratarla. Le dijeron que regresara a casa para vivir sus últimos días. Su familia ya se había preparado para su funeral.

Usé los largos días festivos a principios de octubre para visitarla. Vi a Cai demacrada y al borde de la muerte. Su hija la alimentaba, pero no podía comer más de unas cucharadas. Le pregunté en su oído: "¿Todavía recuerdas las frases auspiciosas?". Ella asintió y dijo en voz baja: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le dije: "Así es, recítalas en tu corazón y Shifu te cuidará".

Cai suspiró y dijo: "Ya estoy así; ¿Shifu todavía me cuidará?”. Le contesté afirmativamente: "Por supuesto, Shifu está aquí para salvarnos. Mientras creas en Shifu y en el Fa, Shifu definitivamente te cuidará. Solo recita las frases en tu corazón y mañana iré a estudiar el Fa contigo". Había un resplandor en sus ojos, y asintió.

Vivía muy lejos de esa practicante, y me tomaba más de una hora y varios traslados para llegar a su casa en autobús. La tarifa era bastante cara. Pero me recordé que necesitábamos salvar incluso a la gente común, ¡mucho más a los practicantes!

Al día siguiente, llegué a la casa de Cai y vi que era más enérgica que el día anterior. Le dije: "Primero enviemos pensamientos rectos". Le pidió a su hija que pusiera su manta y almohada a sus espaldas, y se sentó a medias para enviar pensamientos rectos. Al hacerlo, le pedí en silencio a Shifu que la salvara.

Después de enviar pensamientos rectos, ella pudo sentarse sin ayuda. Empezamos a leer Zhuan Falun, pero no pudo continuar después de terminar Lunyu. Así que yo leí y ella escuchó. Después de leer la mitad de la Primera Lección, que era de unas 20 páginas, su hija entró y estaba preocupada de que estuviera sentada demasiado tiempo y quería que descansara. Nuestro Estudio del Fa se detuvo.

Cuando volví al tercer día, Cai era más enérgica y comió mucho. El dolor en su cuerpo se había aliviado. Anteriormente, tenía que tomar dos inyecciones de Pethidine todos los días para dormir, pero ahora solo necesitaba una. Esta vez, terminó la Primera Lección de Zhuan Falun.

Cai pudo levantarse de la cama el cuarto día, y terminamos de leer la Segunda Lección.

Como estaba ocupado el quinto día, le pedí a otro practicante que fuera en mi lugar. Después de regresar, el practicante dijo: "¿No está bien Cai? ¿Cuáles son sus síntomas?".

A los pocos días, Cai pasó por una transformación bajo la protección de Shifu. Mientras la ayudaba, mi xinxing también mejoró. A partir de sus cambios, pude sentir que, cuando realmente somos desinteresados y realmente creemos en Shifu y en el Fa, el poder de Dafa se manifestará.

En el camino de la cultivación, la protección de Shifu está en todas partes. Debido al límite en la longitud del artículo, no pude entrar en los detalles de cada historia. Solo puedo usar el corazón más sincero y esforzarme tremendamente para hacer bien las tres cosas, a fin de pagar la salvación compasiva de Shifu.

¡Gracias, Shifu!

¡Gracias, compañeros practicantes!