Organizaciones y empresas mundiales infiltradas por 1.95 millones de miembros del partido comunista chino

(Minghui.org) Nota del editor: La humanidad se encuentra en un momento histórico. Ante los complicados y cambiantes asuntos mundanos, es la moral y la conciencia la que puede ayudar a la gente a entender lo que ha estado ocurriendo y a tomar las acciones correctas. Es la más básica de todas. La conciencia es otorgada por el Cielo y un rasgo innato que todos tienen. Uno no necesita un título o usar ningún método científico para desarrollar la conciencia, que tampoco tiene nada que ver con el color, la riqueza o el estatus social de uno. Nacemos con conciencia. Pero si la conciencia se duerme, entonces se pierde, algo muy serio. Cuando ocurre un accidente, la conciencia es lo que salva a una persona, siempre y cuando la conciencia se mantenga despierta.

El 13 de diciembre de 2020, The Sky News Australia informó sobre un registro filtrado con los detalles de casi 2 millones de miembros del partido comunista chino (PCCh) en organizaciones de todo el mundo.

En el informe titulado: "Una importante filtración 'expone' a los miembros y 'levanta el velo' sobre el partido comunista chino", decía que "se han establecido filiales del partido comunista dentro de empresas occidentales, permitiendo la infiltración en esas empresas de miembros del PCCh –que, en caso de ser llamados, son responsables directamente ante el partido comunista, ante el presidente, el propio presidente".

"Junto con los datos de identificación personal de 1,95 millones de miembros del partido comunista, en su mayoría de Shanghái, hay también los datos de 79,000 filiales del partido comunista, muchas de ellas adentro de empresas".

Se informa que la lista de nombres filtrada contiene detalles de los nombres de los miembros del PCCh, posición en el partido, cumpleaños, número de identificación nacional y origen étnico.

La lista fue obtenida por primera vez por la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), que es un grupo internacional interpartidario de más de 170 legisladores procedentes de 18 países democráticos, incluido Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Japón, Alemania y Francia, con el fin de fomentar la colaboración entre países para hacer frente a los desafíos que plantea China en materia de normas internacionales, derechos humanos e integridad nacional.

Tras verificar y autentificar el material con el apoyo de analistas de seguridad de datos, el IPAC compartió la información con cuatro organizaciones de medios de comunicación, entre ellas The Australian, The Mail on Sunday del Reino Unido, De Standaard de Bélgica y un editor sueco.

Después de revisar la información, treinta diputados del Reino Unido dijeron que presentarían una pregunta urgente sobre el tema a la Cámara de los Comunes.

Pompeo: el PCCh es la mayor amenaza para EE. UU. en nuestra época

En una entrevista con la radio Breitbart News, el secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que "el presidente Trump ha sido el primer presidente de Estados Unidos, y francamente, uno de los primeros líderes mundiales en identificar este problema del partido comunista chino". El PCCh "se ha infiltrado en nuestras escuelas y gasta dinero en proyectos de investigación y así coopera con nuestras instituciones de enseñanza superior e investigación". Ahora se infiltran–lo hemos visto– en nuestro gobierno, en nuestros negocios".

"El presidente Trump dijo esto. Hemos empezado a retroceder contra esto; hay mucho más trabajo por hacer. Pero no se equivoquen: El partido comunista chino presenta la mayor amenaza para Estados Unidos de América en nuestra época".

"Visión sin precedentes" de la estructura y el método de operaciones del PCCh

Robert Potter, cofundador de Internet 2.0, que participó en la verificación del registro, dijo en una entrevista con Sky News Australia que esta lista proporciona una "visión sin precedentes" de la estructura y el método de operaciones del partido comunista chino.

"Muestra cómo el partido ha adoptado cada vez más una visión global de la forma en que interactúa con las empresas extranjeras, la forma en que busca influir y participar en operaciones en el extranjero", dijo.

Aunque no hay pruebas de que todos los que figuran en la lista trabajen como operativos del PCCh, una lista tan amplia dejó, sin embargo, a muchos preocupados por las medidas que han adoptado las grandes empresas para protegerse contra la infiltración.

Entre las 79,000 sucursales del partido comunista identificadas, muchas de ellas estaban dentro de empresas internacionales, incluidos los gigantes manufactureros Boeing y Volkswagen, las empresas de servicios financieros HSBC y ANZ, así como agencias diplomáticas, bancos multinacionales, empresas farmacéuticas de alta gama, instituciones académicas y fabricantes de material de defensa, etc. Algunas de las empresas, incluso tenían filiales del partido comunista dentro de sus negocios chinos.

Un oficial de inteligencia dijo a The Australian que, en los últimos 20 años, los ciudadanos chinos han comprometido la seguridad de las empresas mundiales como parte de la cadena de suministro militar para Occidente.

"Permitir que los miembros del PCCh trabajen para esas compañías se arriesgan al robo de tecnología, proporcionando inteligencia a China sobre los próximos sistemas de armas y capacidades, o sobre las estructuras de fuerza construidas alrededor de esas capacidades".

"Imagine si a un miembro del PCCh se le permitiera trabajar en el nuevo proyecto de submarinos australianos, y obtuviera datos técnicos sobre el rendimiento de los submarinos. Esto le daría a la marina china una enorme ventaja y pondría en riesgo las vidas de los australianos", dijo el oficial.

Empresas australianas y británicas más infiltradas

En la lista de miembros del PCCh figura Chen Hong, exdirector del centro de estudios australianos de la Universidad Normal de China Oriental en Shanghái. Su visado para Australia fue rechazado este septiembre después de que el organismo de inteligencia australiano determinó que representaba un riesgo directo para la seguridad del país.

Boeing, uno de los mayores proveedores de aeronaves para el gobierno australiano y el Departamento de Defensa, tenía 287 miembros del PCCh trabajando en 21 de sus sucursales chinas en 2016.

Se determinó que Hewlett Packard Enterprise (HPE), a la que la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth de Australia (CSIRO) le había concedido un proyecto de 48 millones de dólares para construir una nueva supercomputadora, tenía 390 miembros del PCCh trabajando en sus 14 filiales chinas.

En Volkswagen, 5700 miembros del PCCh trabajaban en sus 131 sucursales. ANZ y HSBC tenían cada un 23 y 345 miembros del PCCh como sus empleados.

La lista también indicaba que dos compañías farmacéuticas gigantes, incluyendo Pfizer y AstraZeneca, dos líderes en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, tenían cada una más de 100 miembros del PCCh como empleados. Los miembros del PCCh que trabajan en GlaxoSmithKline, la mayor empresa farmacéutica de Reino Unido, tienen acceso directo a su departamento de investigación y desarrollo y a su línea de producción.

Otras compañías de la industria de defensa como Airbus y Rolls Royce, así como el contratista francés de defensa Thales, tenían cientos de miembros del PCCh en sus nóminas.

Cosco, una importante empresa naviera china, tiene dos sucursales en el puerto de Felixstowe, Suffolk en el Reino Unido para sus siete miembros, y su negocio cubre casi la mitad del comercio de contenedores de Gran Bretaña.

También se ha descubierto que algunos miembros del PCCh trabajan para la Universidad de Nueva Gales del Sur y en universidades del Reino Unido, estudiando temas delicados, como la ingeniería aeroespacial y la química.

Más irónico aún, un miembro del PCC que trabajaba en el consulado británico en Shanghái estaba a solo un piso de distancia del equipo de inteligencia M16 que trabaja en China como diplomático.

Programa de espías de tres niveles

Darrell Issa, un congresista electo de California, tuiteó: "China tiene un programa de espionaje de tres niveles: Espías profesionales, compañías chinas que operan dentro de Estados Unidos, y ciudadanos chinos que vienen aquí como estudiantes que son interrogados cada vez que regresan a casa".

También le dijo a Fox News que "cuando se pone todo eso junto, no son solo unos pocos espías, son cientos de miles de personas que actúan como espías que fueron coordinados por China. Es agresivo, no solo está mirando al gobierno, también está mirando cada parte de nuestra empresa, cada parte de nuestras operaciones comerciales".

Issa también dijo en una entrevista con Newsmax, el 8 de diciembre, que decenas de miles de estudiantes chinos, la mayoría de los cuales no son espías formales, fueron obligados a proporcionar información de inteligencia al PCCh después de ser interrogados o despues de que sus familias fueran atacadas.

Hablando de los estudiantes chinos, el secretario de estado de EE. UU. Pompeo dijo durante un discurso en el Instituto de Tecnología de Georgia, el 9 de diciembre de 2020, que el PCCh está enviando 400,000 estudiantes al año a EE. UU. para estudiar. Algunos de ellos se quedaron en EE. UU. después de la graduación y robaron tecnologías de alta gama para las empresas estatales del PCCh. A pesar de eso, Pompeo enfatizó que muchos de los estudiantes son las mayores víctimas de la tiranía del PCCh.

Departamento de Asuntos Exteriores de Shanghái

Según el informe de The Australian, titulado: "Información privilegiada del partido en las filas: los comunistas se infiltran en los consulados occidentales", el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia ha estado contratando directamente personal local a través de un organismo gubernamental chino, el Departamento de Servicios de la Agencia Exterior de Shanghái (SFASD), durante más de diez años.

En el informe australiano se citaba a expertos en relaciones exteriores que "el empleo de miembros del PCCh en los consulados, algunos por hasta 16 años, podría formar parte de una 'red de espionaje patrocinada por el estado', mientras que "los funcionarios de inteligencia lo calificaron de incumplimiento del protocolo y de riesgo para la seguridad nacional".

El australiano determinó que "en al menos 10 consulados de Shanghái hay miembros del PCCh empleados como especialistas superiores en asuntos políticos y gubernamentales, empleados, asesores económicos y asistentes ejecutivos", incluidos los de las misiones australiana, estadounidense, británica, alemana, suiza, india, neozelandesa, italiana y sudafricana en Shanghái.

A continuación, figura la lista de miembros del PCCh descubiertos por The Australian que han trabajado en consulados extranjeros en Shanghái.

- Un asistente ejecutivo superior del Consulado australiano, que ha participado en la organización de delegaciones parlamentarias.

- Un asesor de política comercial y económica del Consulado de Nueva Zelanda durante cuatro años.

- Seis miembros del PCCh que han trabajado en el Consulado de EE. UU. en Shanghái en funciones que incluyen un especialista político, un supervisor de adquisiciones y un asistente.

- Un oficial de comercio y jefe adjunto de la Embajada Suiza.

- Un empleado del Consulado Alemán.

- Un oficial del Consulado Italiano que pasó 12 años allí.

- Un oficial del Consulado de Sudáfrica que pasó 16 años allí.

- Un alto especialista en asuntos políticos y gubernamentales en el Consulado de EE. UU. durante ocho años antes de pasar al Consulado Británico.

Un oficial de inteligencia dijo a The Australian que los miembros del PCCh que trabajaban en los consulados, incluso en puestos subalternos, representaban un grave riesgo para la seguridad. Dijo: "Cualquier miembro del PCCh al que se le permita trabajar en la embajada o el consulado de un país extranjero es un espía en potencia". Incluso a un nivel bajo tendría acceso a información sobre visados, o podría conceder visados a personas que de otro modo no podrían entrar en el país. A un nivel más alto, podrían tener acceso a información como las identidades de los agentes de inteligencia que operan en el país, o incluso cifar el tráfico".

"Es extraordinario que algunos países hayan persistido en emplear personal contratado localmente en China cuando estas amenazas han sido claras desde hace algún tiempo", añadió el oficial.

Clive Hamilton, profesor de la Universidad Charles Sturt y autor de Hidden Hand, dijo que la lista filtrada proporcionaría importantes conocimientos sobre las operaciones de espionaje e influencia en Australia, y en otros lugares.

"Shanghái es el principal centro de China para organizar el espionaje en las naciones occidentales. Hay mucho solapamiento en el sistema chino entre las operaciones de espionaje y de interferencia extranjera. El ministerio de seguridad del estado suele utilizar la academia de ciencias sociales de Shanghái para contratar a académicos extranjeros", dijo a The Australian.

Político del Reino Unido: Unirse al PCCh es similar a unirse a la mafia

Iain Duncan Smith, exsecretario de estado de Trabajo y Pensiones del Reino Unido, escribió en el Daily Mail el 12 de diciembre de 2020, que "con una ingenuidad sin remedio, las grandes empresas y las universidades no han comprendido que China está tratando de destruir nuestra forma de vida".

Smith dijo: "Unirse a las filas del partido comunista chino (PCCh) es muy diferente a inscribirse en un partido político aquí o en cualquier otra democracia. Podría parecer más cercano a unirse a una familia de criminales en la mafia de Nueva York".

Los miembros del PCCh "deben comprometerse a 'guardar los secretos del partido', a 'luchar por el comunismo durante toda su vida' y a estar dispuestos en todo momento a 'sacrificarlo todo por el partido'". El juramento es de por vida y se hace en presencia de los funcionarios del partido".

Escribió que unirse al PCCh no es una simple formalidad, ya que el partido exige "secreto, astucia y una disciplina totalmente despiadada a sus millones de miembros" y esos miembros "son educados de forma rutinaria en las creencias, principios y fundamentos del pensamiento comunista chino".

Dijo que el Reino Unido creía erróneamente que el PCCh abriría su economía y traería una "Era Dorada" de crecimiento, inversión y prosperidad a Reino Unido, pero eso podría ser solo una ilusión.

"Hemos fallado en reconocer que en el centro del sistema de China hay un sistema de ideas y valores que no solo es contrario al nuestro, sino que busca superarlo. Los intereses del partido comunista están en primer lugar. No es que China haya buscado ocultar esta realidad, sino que nosotros, en el mundo libre, hemos estado dispuestos a apartar la vista de ella durante tanto tiempo", dijo Smith.

Dijo que esta lista muestra que los miembros del PCCh ya se han extendido por todo el mundo y se han infiltrado en las principales empresas mundiales, instituciones académicas y agencias diplomáticas. Hizo un pedido al gobierno del Reino Unido para que tome medidas contra los miembros del PCCh y los expulse de "nuestros consulados en China".