(Minghui.org) Tom Cotton, senador republicano de los Estados Unidos por Arkansas, anunció el 16 de diciembre que él y dos miembros del Congreso, los congresistas Chris Smith (R-Nueva Jersey) y Tom Suozzi (D-Nueva York), presentaron un proyecto de ley bipartidista para detener la sustracción forzada de órganos en China.

Conocida como la ley para poner fin a la sustracción forzada de órganos, esta legislación "tiene por objeto impedir que el partido comunista chino sustraigaórganos de los prisioneros de conciencia", explicó Cotton en un comunicado de prensa en el sitio web del Senado. "Según un tribunal internacional de Londres, los médicos chinos sustraen órganos de los detenidos en los campos de prisioneros chinos -a veces mientras los pacientes aún están vivos- para venderlos en un mercado por valor de 1.000 millones de dólares al año".

El senador Tom Cotton (republicano de Arkansas, izquierda), los congresistas Chris Smith (republicano de Nueva Jersey, centro) y Tom Suozzi (demócrata de Nueva York, derecha) presentaron un nuevo proyecto de ley para detener la sustracción forzada de órganos en China.

Este es el último proyecto de ley presentado para abordar la sustracción forzada de órganos de practicantes vivos de Falun Dafa en China desde que se aprobó la Resolución 343 de la Cámara de Representantes en junio de 2016. Iniciado por los representantes Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidenta del Subcomité para el Medio Oriente y África del Norte, y el representante Gerald Connolly (D-VA), así como otros seis miembros del Congreso, la Resolución 343 obtuvo un fuerte apoyo bipartidista con 185 copatrocinadores.

Con el título de "Expresando preocupación por los persistentes y creíbles informes sobre la sustracción sistemática de órganos de prisioneros de conciencia sin consentimiento y perpetrada por el Estado en la República Popular China, incluso de un gran número de practicantes de Falun Dafa y miembros de otros grupos religiosos y étnicos minoritarios", la resolución condena la sustracción forzada de órganos en China y pide que se ponga fin a ella.

El último proyecto de ley presentado por Cotton, Smith y Suozzi proponía medidas para alcanzar el objetivo de la Resolución 343 de la Asamblea General. "Hay cada vez más pruebas de que el partido comunista chino sustrae y sigue sustrayendo órganos de prisioneros y miembros de grupos religiosos chinos. Este proyecto de ley identificará y castigará a los miembros del PCCh que participen en la sustracción forzada de órganos. Ya es hora de hacer responsable a Beijing de estos actos atroces", decía el anuncio de Cotton.

"La sustracción de órganos es un acto bárbaro, inhumano y atroz de importancia mundial, ya que las bandas transnacionales de tráfico de seres humanos, las organizaciones terroristas, los especuladores e incluso los gobiernos -en particular el régimen comunista de China- matan a personas inocentes y venden sus órganos con fines de lucro", dijo Smith. "Un problema mundial requiere una respuesta mundial. En virtud de nuestro proyecto de ley, los recolectores y traficantes de órganos, que a menudo se aprovechan de las poblaciones vulnerables como los presos políticos o las minorías, serán identificados y expuestos por el Departamento de Estado con el objetivo de castigar a los autores y promover sanciones y restricciones efectivas para viajar".

Esta práctica ilegal lleva mucho tiempo vigente. "Durante años, el partido comunista chino continúa aprovechándose de los prisioneros y miembros de minorías étnicas y grupos religiosos. Hoy en día, seguimos viendo cómo se aprovechan aún más de esos grupos mediante la sustracción forzada de órganos", dijo Suozzi. "Los miembros del partido comunista chino deben rendir cuentas por estas acciones incalificables. La sustracción forzada de órganos no tiene lugar en nuestro mundo".

Más específicamente, este proyecto de ley implementará planes en cinco áreas para detener la atrocidad: 1) Negar o revocar los pasaportes de los compradores ilegales de órganos. 2) Exigir la presentación de informes anuales sobre la sustracción forzada de órganos en países extranjeros. 3) Exigir un informe anual sobre las instituciones médicas y educativas de los Estados Unidos que capacitan a los cirujanos de trasplantes de órganos de países con un alto nivel de sustracción forzada de órganos. 4) Prohibir la exportación de dispositivos de cirugía de trasplante de órganos a determinadas entidades. 5) Sancionar a los ciudadanos extranjeros y a las entidades que se dedican a la sustracción forzada de órganos o la apoyan de alguna u otra manera.

El texto completo del proyecto de ley puede consultarse en

https://www.cotton.senate.gov/imo/media/doc/CAN20880.pdf