(Minghui.org) La Casa de los Representantes aprobó unánimemente la Resolución 343 la noche del 13 de junio de 2016. La resolución pide al régimen comunista chino que pare inmediatamente la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de consciencia.

La resolución también pide un fin inmediato de la persecución a Falun Gong, la cual ha continuado ya por 17 años. Además, pide la liberación de todos los practicantes de Falun Gong encarcelados y de otros prisioneros de consciencia y una investigación creíble, transparente e independiente dentro del sistema de trasplantes de órganos de China.

La Resolución 343 fue iniciada por los representantes Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidente del subcomité sobre Medio Este y África del Norte, y Gerald Connolly (D-Va), y obtuvo fuerte apoyo bipartidario, con 185 co-sponsors.

Los miembros del Congreso condenan la persecución a Falun Gong en China

Congresista Ileana Ros-Lehtinen: “Condenamos esta práctica continua de persecución a los practicantes de Falun Gong”

Ileana Ros-Lehtinen, iniciadora de la resolución.

La iniciadora de la Resolución 343, Ileana Ros-Lehtinen dijo en su discurso en el salón: “Aprobando esta resolución, podemos enviar un mensaje al régimen chino que condenamos esta continua práctica de persecución a los practicantes de Falun Gong, y esta práctica enfermiza debe parar, especialmente la sustracción de órganos sin consentimiento de individuos”.

Congresista Eliot Engel: “La sustracción de órganos es “horrible y espantosa”

El congresista Eliot Engel de Nueva York.

“Lo que es particularmente inquietante es que esta práctica que supuestamente apunta a prisioneros de conciencia, incluye a los practicantes de Falun Gong y otras minorías religiosas y étnicas”, dijo el congresista Eliot Engel, con respecto al tráfico de órganos en China. En su discurso en la sala, dijo que la Resolución 343 es una pieza legislativa muy importante.

“La sustracción de órganos sin consentimiento bajo cualquier circunstancia representa una grave violación de los derechos humanos. Pero estas denuncias son particularmente escandalosas: las autoridades chinas hacen blanco a los prisioneros por sus creencias religiosas y luego obtienen ganancias traficando los órganos de las víctimas. Apenas puedo pensar en algo más desagradable que eso”.

El congresista Engel denominó a la evidencia sobre la sustracción de órganos “horrible y espantosa” y pidió más investigaciones

Congresista Chris Smith: La persecución a Falun Gong es “uno de los mayores horrores”

Congresista Chris Smith de Nueva Jersey.

El congresista Chris Smith de Nueva Jersey dijo en su discurso: “Esta legislación es un paso importante para darle transparencia y culpabilidad a lo que tal vez sea el mayor crimen del siglo 21”.

“La evidencia es abundante sobre los horribles crímenes cometidos contra los practicantes de Falun Gong, entre los cuales está esta terrible práctica de la sustracción  de órganos”, dijo.

Continuó: “Espantosamente, los investigadores David Matas, David Kilgour y Ethan Gutman realizaron detalladas investigaciones y estiman que entre 45.000 y 65.000 practicantes de Falun Gong han sido asesinados por sus órganos los cuales fueron vendidos”.

El congresista Smith dijo que cree fehacientemente que la campaña del régimen comunista para erradicar a Falun Gong en China, que lleva 17 años, es vista como “uno de los mayores horrores”.

Resolución

Expresamos preocupación por los reportes persistentes y creíbles de la sustracción sistemática de órganos, sancionada por el estado, sin consentimiento de prisioneros de conciencia en la República Popular de China, incluyendo grandes números de practicantes de Falun Gong y miembros de otras religiones y minorías de grupos étnicos.

Considerando que, realizada en concordancia con estándares éticos, la disciplina médica del trasplante de órganos es uno de los mayores logros de la medicina moderna;

Considerando que las autoridades chinas reportaron en 2011 que la mayoría de los órganos usados para trasplantes en China provienen de prisioneros ejecutados;

Considerando que el consentimiento voluntario e informado es la precondición para donación ética de órganos y las organizaciones médicas internacionales declaran que, los prisioneros, privados de su libertad no están en posición de dar libre consentimiento y que la práctica de utilizar órganos de prisioneros es una violación a los lineamientos éticos en medicina;

Considerando que el gobierno de la República Popular de China y el Partido Comunista de China continúan negando los informes de que muchos de los órganos son sustraídos sin consentimiento de los prisioneros y no obstante al mismo tiempo bloquean cualquier verificación independiente de su sistema de trasplantes;

Considerando que el sistema de trasplantes de órganos en China no cumple con los requisitos de transparencia y trazabilidad de la Organización Mundial de la Salud, en las vías de obtención de los órganos;

Considerando que el Reporte del País el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre los Derechos Humanos en China de 2013 declara: “Grupos defensores siguen reportando casos de sustracción de órganos de prisioneros”;

Considerando que Huang Jiefu, director del Comité de Donación de Órganos de China, anunció en diciembre de 2014 que China cesaría su práctica de sustracción de órganos de prisioneros ejecutados para el 1 de enero de 2015, pero no habló de la sustracción de órganos de prisioneros de conciencia;

Considerando que la tasa de donación de órganos en China sigue siendo severamente baja e insuficiente teniendo en cuenta el volumen de trasplantes de órganos realizados;

Considerando que Falun Gong, una práctica espiritual que involucra ejercicios de “qigong” y se centra en los valores de verdad, compasión y tolerancia, se hizo inmensamente popular en la década de los noventa;

Considerando que, en julio de 1999 el Partido Comunista Chino lanzó una persecución intensiva y de alcance nacional para erradicar la práctica espiritual de Falun Gong, reflejando la intolerancia de larga data del partido hacia los grandes grupos sociales independientes;

Considerando que, desde 1999 cientos de miles de practicantes de Falun Gong han sido detenidos en campos de reeducación a través del trabajo, centros de detención, y prisiones extralegales, donde la tortura y los abusos son rutina;

Considerando que, en muchas instalaciones de detención y campos de trabajo, los prisioneros de conciencia de Falun Gong comprenden la mayoría de la población, y se dijo que reciben las sentencias más largas y el peor trato;

Considerando que prisioneros de consciencia de Falun Gong denunciaron que fueron blanco de exámenes médicos durante detención para determinar la salud de sus órganos, a los cuales otros grupos de prisioneros generalmente no son sometidos;

Considerando que Freedom House reportó en 2015 que los practicantes de Falun Gong comprenden la porción más grande de prisioneros de conciencia en China, y enfrentan el riesgo de morir o ser asesinados bajo custodia;

Considerando que, en 2006 los investigadores David Matas, abogado de derechos humanos, y David Kilgour, ex secretario de estado para Asia Pacífico de Canadá, realizaron una investigación independiente sobre los alegatos de la sustracción de órganos forzada a practicantes de Falun Gong en China, y concluyeron que los prisioneros de Falun Gong son la única fuente creíble para los 41.500 trasplantes de órganos realizados desde 2000 a 2005;

Considerando que su informe encontró que agentes del estado chino realizaron “hurtos de órganos a gran escala sin consentimiento de practicantes de Falun Gong”, cuyos órganos vitales “fueron sustraídos involuntariamente para la venta a altos precios, a veces a extranjeros, quienes normalmente tienen largas esperas para la donación voluntaria de tales órganos en sus países de residencia”;

Considerando que, Matas y Kilgour implicaron a entidades estatales en la sustracción ilícita de órganos, incluyendo hospitales militares y servicios de seguridad doméstica;

Considerando que, el periodista e investigador Ethan Gutmann estima que aproximadamente 65.000 adherentes de Falun Gong podrían haber sido asesinados por sus órganos entre 2000 y 2008, y que un número de otros grupos religiosos y minorías étnicas, también podrían haber sido blanco;

Considerando que Gutmann publicó hallazgos de que agencias de seguridad chinas comenzaron a sustraer órganos de miembros del grupo minoritario de la etnia Uigur predominantemente musulmana en 1990, entre ellos prisioneros políticos Uigures;

Considerando que el Reportero Especial de Torturas del Comité contra la Tortura de Naciones Unidos expresó su preocupación sobre las denuncias de sustracción de órganos a prisioneros de Falun Gong, y solicitó al gobierno de la República Popular de China más responsabilidad y transparencia en el sistema de trasplantes de órganos y castigo a aquellos responsables de los abusos; y

Considerando que la matanza de prisioneros políticos o religiosos con el propósito de vender sus órganos para trasplantes es una enorme e intolerable violación al derecho fundamental a la vida; Por ello, ahora, se:

Resuelve, que la Casa de los Representantes –

1. Condena la práctica de sustracción forzada de órganos sancionada por el estado en la República Popular de China;

2. Solicita al gobierno de la República Popular de China y al Partido Comunista de China que cese inmediatamente la práctica de sustracción de órganos de todos los prisioneros de conciencia;

3. Demanda un fin inmediato de la persecución de 16 años a la práctica espiritual de Falun Gong por parte del gobierno de la República Popular de China y del Partido Comunista de China, y la liberación inmediata de todos los practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia;

4. Aliente a la comunidad médica de Estados Unidos a ayudar a generar conciencia por las prácticas de trasplantes de órganos no éticas en China;

5. Pide a la República Popular de China que permita una investigación creíble, transparente e independiente sobre los abusos en los trasplantes de órganos; y

6. Solicita al Departamento de Estado de los Estados Unidos que realice un análisis más detallado de la sustracción sin consentimiento de órganos sancionada por el estado en prisioneros de consciencia en el Reporte Anual de Derechos Humanos y que reporte anualmente al Congreso sobre la implementación de la sección 1182f del título 8, del Código de los Estados Unidos, bloqueando las visas de chinos y otras naciones involucrados en el trasplante forzado de órganos o tejido corporal.