(Minghui.org) El 2 de octubre de 2020, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) publicó una actualización de su orientación política “para abordar la inadmisibilidad basada en la pertenencia o afiliación al partido comunista o a cualquier otro partido totalitario”.

Más específicamente, la Sección 212 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de los Estados Unidos estipula que “Todo inmigrante que sea o haya sido miembro o esté afiliado al partido comunista o cualquier otro partido totalitario (o subdivisión o afiliado del mismo), nacional o extranjero, es inadmisible”.

Esta medida es en parte una tendencia mundial de los líderes que rechazan al partido comunista chino (PCCh), un movimiento que ha cobrado impulso en los últimos meses. La aplicación más estricta por parte de los Estados Unidos de una Ley que existe desde hace décadas significa que los miembros del partido comunista no pueden inmigrar a los Estados Unidos o nacionalizarse como ciudadanos estadounidenses.

Más obstáculos para los miembros del PCCh

La nueva directriz exige el estricto cumplimiento de las leyes federales de inmigración, indicando que a los miembros del PCCh que deseen inmigrar a los Estados Unidos se les denegará la entrada, e incluso si ya están en los Estados Unidos, es posible que no puedan solicitar una tarjeta verde. Esta es una continuación del creciente control del Gobierno de los Estados Unidos de las solicitudes de inmigración por parte de los miembros del PCCh en los últimos años.

En mayo de este año, Estado Unidos canceló las visas de los estudiantes e investigadores chinos directamente relacionados con las universidades militares del PCCh y los expulsaron del país. Esta operación involucró a miles de ciudadanos chinos.

El 14 de julio, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump firmó la Ley de Autonomía de Hong Kong. El Departamento de Estado presentó entonces una lista de funcionarios chinos y de Hong Kong implicados en la persecución al pueblo de Hong Kong y les impuso sanciones económicas y de visado. El secretario de Estado Mike Pompeo anunció que “el Departamento de Estado impondrá restricciones de visado a determinados empleados de empresas tecnológicas chinas como Huawei, que proporciona apoyo material a regímenes que participan en violaciones y abusos de derechos humanos a nivel mundial”.

El 9 se septiembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos declaró que la administración estadounidense había revocado los visados de más de 1.000 ciudadanos chinos con el fin de restringir la entrada de estudiantes e investigadores chinos vinculados con el ejército chino a los Estados Unidos. Hasta la fecha los Estados Unidos han detenido a seis investigadores militares chinos sospechosos en el fraude de visados o de robo de tecnología estadounidense, incluido aquellos que ocultaron sus identidades militares.

El mismo día, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, pronunció el discurso anual sobre el estado de la Nación. En el apartado de Seguridad Económica y China, dijo: “Estamos bloqueando los visados de ciertos estudiantes graduados e investigadores chinos con vínculos a la estrategia de fusión militar de China para evitar que roben y se apropien de investigaciones de carácter confidencial”.

El riesgo de que se le niegue la entrada

La nueva política de los Estados Unidos se dirige especialmente al PCCh, incluyendo a los miembros de las organizaciones juveniles del partido. Esto no solo afectará a los funcionarios y empresarios del PCCh, sino también a la generación más joven como los “Little pinks”, jóvenes a quienes el PCCh les lavó profundamente el cerebro y que tratan de influir en las conversaciones de las principales redes sociales tanto dentro como fuera de China.

Un caso reciente muestra que esta política ya ha sido aplicada. No hace mucho, el padre de un ciudadano estadounidense solicitó la tarjeta verde. Después de que su solicitud fuera rechazada por ser miembro del PCCh, intentó entrar en los EE. UU. con un visado de turista, pero su visado fue cancelado en el aeropuerto y fue deportado de inmediato.

Los juristas dicen que esta puede ser la primera aplicación de la más reciente política de EE. UU. para frenar la entrada de miembros de PCCh. El procedimiento también sirve como otra llamada de atención para que el pueblo chino rompa claramente con el PCCh y renuncie al partido y a sus organizaciones afiliadas

Este cambio de política se ha convertido en una cuestión importante para muchas personas de la comunidad china en la medida que empiezan a pensar en cómo retirarse del PCCh para evitar las sanciones de los Estados Unidos, de modo que sus familiares no se vean afectados por las nuevas restricciones.

De hecho, ya en junio de 2019, Minghui.org publicó un aviso de que el gobierno de los Estados Unidos revisaría estrictamente las solicitudes de visado y se negaría a expedir visados a los violadores de los derechos humanos y la libertad religiosa, y que a los que se les concedieran visados (incluidos los visados de inmigrantes) también se le podría denegar la entrada.

Ayuda desde el Centro de Servicio Global de Renuncias al PCCh

El libro Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista de 2004 describe al PCCh como un espectro maligno que pone en peligro a toda la humanidad. El PCCh ya ha sido reconocido y es rechazado por más y más personas en todo el mundo. Es especialmente el caso de aquellos en países democráticos que defienden los derechos humanos fundamentales, la libertad de expresión y la libertad de creencia.

Debido a que todos los miembros del PCCh tienen que levantar el puño y jurar dedicar sus vidas al PCCh cuando se unen al partido, es de extrema importancia que deshagan su juramento haciendo una declaración de cortar los lazos con el malvado PCCh para tener un futuro brillante.

A medida que aumenta el número de personas que desea renunciar al PCCh, el Centro de Servicio Global de Renuncias al PCCh, con sede en los EE. UU., lanzó un servicio en Internet el 18 de agosto para que las personas obtengan un “Certificado de Renuncia al Partido Comunista Chino y todas sus organizaciones afiliadas”. Tales certificados son reconocidos por el gobierno de los Estados Unidos y muchos países democráticos como documentos legales acreditativos en la gestión de las solicitudes de inmigración y también pueden servir como evidencia para ayuda a los poseedores de los certificados cuando al PCCh caiga y sus miembros deban rendir cuentas por sus crímenes.

La infiltración del PCCh en las organizaciones internacionales

Los estudiantes chinos y las asociaciones de chinos en el extranjero deben tener en cuenta que las restricciones de los Estados Unidos son coherentes con el principio de que “el PCCh no representa a China”, que distingue claramente al PCCh del pueblo chino.

Sin embargo, también es cierto que, bajo la dictadura unipartidista del PCCh, las asociaciones chinas en el extranjero se han convertido durante mucho tiempo en peones del PCCh en sus campañas del frente unido. En 2016, la oficina central de PCCh exigió a la Asociación de Académicos Retornados de Occidente que estableciera una organización del PCCh dentro de la asociación y que hiciera público el “partido clandestino”, con estudiantes chinos realizando el trabajo del frente unido abiertamente. Por lo tanto, los miembros de tales asociaciones también se han convertido en objetivos de la nueva política de los Estados Unidos.

El PCCh está cada vez más aislado

Desde principios de este año, debido al deliberado encubrimiento y desinformación del PCCh sobre el coronavirus, la infección ha causado devastación en todo el mundo con más de 34 millones de infectados y más de un millón de personas han perdido la vida. Aun así, el PCCh trató de presentarse como un salvador y aprovechó la crisis de la pandemia para hacer avanzar su hegemonía mundial mediante estrategias económicas, de redes diplomáticas. Trató de ampliar aún más su poder a través de la provocación, los ejercicios militares y las amenazas. Todo esto ha hecho que esté cada vez más aislado de la comunidad internacional.

El 23 de julio el secretario de Estado de EE. UU. Pompeo ofreció un discurso sobre las relaciones de EE. UU. con China en la Biblioteca Nixon en el Condado de Orange, California. En particular, se refirió a la amenaza de China y pidió al mundo que se uniera para hacer frente a los nuevos desafíos que plantea el PCCh. dijo que “la mayor mentira que dice el PCCh es pensar que habla en nombre de 1.400 millones de personas que están vigiladas, oprimidas y tienen miedo de hablar”.

Prometió que Estados Unidos no permitiría que el PCCh continuara secuestrando al pueblo chino y que Estados Unidos lideraría al mundo libre, apoyaría firmemente al pueblo chino y derrotaría la dictadura tiránica del PCCh con esfuerzos conjuntos. “Asegurar nuestras libertades frente al partido comunista chino es la misión de nuestro tiempo, y Estados Unidos está perfectamente posicionado para liderarlo porque nuestros principios fundamentales nos brindan esa oportunidad”, dijo.

Hasta ahora 28 países han promulgado o se preparan para promulgar leyes similares a la Ley Global Magnitsky de responsabilidad en materia de derechos humanos de los Estados Unidos, la cual deniega visados a los autores de abusos contra los derechos humanos y congela sus activos.