(Minghui.org) El 8 de enero de 2020 la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China (CECC) publicó su informe de 2019, en el que afirmó que la situación de los derechos humanos y el estado de derecho en China sigue empeorando.

El informe que hacía referencia a Minghui.org, mencionaba que al menos 69 practicantes de Falun Dafa murieron como resultado de la persecución del partido comunista chino (PCCh) y que al menos 931 practicantes fueron sentenciados ilegalmente a prisión en 2018.

En base a este informe, la CECC hizo varias recomendaciones legislativas y políticas al Congreso y al Gobierno de los EE. UU., incluyendo sanciones a los funcionarios involucrados en la persecución a la que se ven sometidos los derechos humanos.

La CECC es un comité del Congreso de los Estados Unidos que tiene el mandato de monitorear los derechos humanos y el desarrollo del estado de derecho en China, el cual presenta un informe anual al Presidente y al Congreso.

Con el Día Nacional de la Libertad Religiosa el 16 de enero, el informe anual y las recomendaciones de la CECC representan una nueva llamada de atención sobre la situación de los derechos humanos en China.

El copresidente y senador de la CECC, Marco Rubio, dijo que a pesar de que el PCCh afirma que el pueblo chino disfruta de libertad de creencia, este no era el caso. Rubio dijo que los practicantes arrestados de Falun Dafa aún son sometidos a condiciones severas que incluyen tortura, violencia, administración de drogas tóxicas y privación del sueño.

El informe de la CECC también recomendó que Estados Unidos haga responsables a los funcionarios del PCCh –de forma individual– que han violado gravemente derechos humanos, como la libertad de creencia, aplicándoles sanciones financieras o rechazando sus visados. El gobierno de los Estados Unidos debe distinguir claramente entre "el pueblo chino y su cultura" y "el gobierno chino y el partido comunista".

El Departamento de Estado de EE. UU. emitió un comunicado de prensa titulado: "Estados Unidos toma medidas contra los violadores de la libertad religiosa", impulsado por el Secretario Michael Pompeo el 20 de diciembre de 2019.

El Departamento volvió a designar a China y a otros países como Países de Especial Preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998, por haber participado o tolerado violaciones sistemáticas, continuas y atroces en materia de libertad religiosa.

El gobierno de EE. UU. designó a 68 personas y entidades de nueve países acusándolas de corrupción y violaciones de derechos humanos, en virtud de la Ley Global Magnitsky.

Se impusieron restricciones de visa a funcionarios del gobierno chino y a los oficiales del PCCh por violaciones de derechos humanos. Durante 20 años consecutivos desde que el PCCh inició la persecución a Falun Dafa en 1999, China ha sido designada como un país de especial preocupación.

La libertad de creencia es un derecho básico para todo el mundo. Según el comunicado de prensa: "Ningún país, entidad o individuo debería ser capaz de perseguir a las personas con creencias sin responsabilizarse" por ello. "La protección de la libertad religiosa es una de las principales prioridades de la política exterior de la Administración Trump".

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, proclamó a fines de 2019 el 10 de diciembre como el Día de los Derechos Humanos, el 15 de diciembre como el Día de la Declaración de Derechos y la semana del 8 de diciembre como la Semana de los Derechos Humanos.

En una declaración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Secretario Pompeo dijo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos especifica los derechos y libertades comunes que los seres humanos deberían disfrutar, y que está comprometido a proteger y promover estas libertades básicas, universales y fundamentales.

Minghui.org declaró en un anuncio emitido a fines de mayo de 2019, que el gobierno de los Estados Unidos revisaría más estrictamente las solicitudes de visa, rechazaría visas a perseguidores religiosos y de derechos humanos, y potencialmente negaría la entrada de aquellos con visas válidas (incluidos los titulares de tarjetas de residencia).

Un funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. reveló que 28 países han promulgado o se están preparando para promulgar la Ley Global de Responsabilidad de los Derechos Humanos de Magnitsky, similar a los Estados Unidos, rechazando visas y congelando activos para los violadores de los derechos humanos.

El funcionario dejó en claro que en los últimos años, a varios chinos se les negaron las visas por su participación en la persecución a Falun Dafa.

En noviembre de 2019, Five Eyes (Cinco Ojos), una alianza de inteligencia de habla inglesa que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, recibió la última lista de perpetradores que estuvieron involucrados en la persecución a Falun Dafa.

Según Minghui.org, la lista actualizada incluye más de 100.000 perpetradores. El gobierno de los Estados Unidos declara que incluso si un perpetrador o su familia ya han ingresado al país, sus visas pueden ser revocadas y pueden ser deportados.

La persecución del PCCh ha durado más de 20 años. Se ha documentado la muerte de al menos 4.300 practicantes de Falun Dafa debido a la persecución.