(Minghui.org) Un residente de 62 años del condado de Bayan, provincia de Heilongjiang, fue condenado a tres años de prisión por no haber renunciado a su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Al Sr. Gao Fuzhi se le negó la libertad condicional médica a pesar de haber desarrollado condiciones médicas graves después de haber sido torturado en un centro de detención antes de su traslado a la prisión.
Lo siguiente es el relato del Sr. Gao sobre la persecución que ha sufrido:
Durante el 19.º congreso del partido comunista, la policía me acosó en octubre de 2017 con la excusa de "mantener la estabilidad". Los oficiales tomaron fotos de mi casa y la registraron en busca de materiales relacionados con Falun Dafa.
Mi esposa se aterrorizó por ellos y tuvo un ataque al corazón y se desmayó. La policía entonces se fue, sin querer responsabilizarse por su condición.
La policía volvió unos días después para acosarme de nuevo. Les dije que Falun Dafa es legítimo en China y les di a los oficiales un volante sobre cómo han violado la ley al acosarme.
Zhao Quan, el jefe de la policía local, me dijo: "Tendré que reunir algunas pruebas para enviarte a la cárcel".
Zhao y otros nueve oficiales treparon mi cerca y entraron en mi casa la noche del 9 de noviembre de 2017. Me arrestaron y me llevaron a la comisaría para interrogarme. Me enviaron al centro de detención del condado de Bayan a medianoche.
Como me negué a escribir una declaración para renunciar a Falun Dafa, los guardias ordenaron a algunos detenidos que me torturaran.
Cuatro detenidos me retuvieron y me echaron agua fría en la cabeza, balde tras balde. Perdí toda sensación y caí en un estado de delirio.
No me dejaban tener mantas ni ropa de abrigo para dormir. Hacía tanto frío que no podía dormirme.
Al día siguiente, un detenido fornido me dio un puñetazo en el vientre y me abofeteó. Me dijo: "La mayoría de la gente no podía soportar tres puñetazos míos".
Quitó los piojos de su cuerpo y los puso en mi ropa, me pasó por la cara el agua que usó para lavar sus partes íntimas. Incluso intentó forzarme a lamer sus partes íntimas y me negué firmemente.
Además de la tortura física, también trataron de atormentarme mentalmente mintiéndome, diciendo que mi esposa acababa de morir o que mi casa se había incendiado.
Después de meses de tortura intensiva, mi salud se deterioró gravemente. Fui enviado al hospital el 6 de abril de 2018 para resucitarme y se descubrió que tenía muchos problemas, incluyendo inflamación en el páncreas y la vesícula biliar, así como cálculos biliares y enfermedad cerebro-vascular.
Los guardias solo me permitieron permanecer en el hospital unos días antes de volver a ponerme bajo custodia. Mi peso corporal bajó rápidamente de 90 a menos de 60 kilogramos.
Una vez le pregunté a un detenido que me torturó si tenía miedo de asumir la responsabilidad por ello. Me contestó que solo seguía órdenes y que no tenía que asumir ninguna responsabilidad en caso de que ocurriera algo.
Después de casi 10 meses de detención, fui juzgado en el tribunal del condado de Yilan el 19 de julio. El 5 de noviembre de 2018, fui condenado a tres años de prisión y a una multa de 15.000 yuanes.
Fui enviado a la prisión de Shuangyashan el 28 de noviembre de 2018 y luego transferido a la prisión de Hulan el 22 de enero de 2019.
Antes de este encarcelamiento, también he sido arrestado otras cuatro veces y cumplí un año en un campo de trabajos forzados entre 2005 y 2006 por exigir la liberación de varios compañeros practicantes detenidos.
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Categoría: Hechos de la persecución
