(Minghui.org) Turistas de todo el mundo acuden a la Torre Eiffel en París durante el verano. En la Plaza de los Derechos Humanos justo al lado de la Torre Eiffel cada sábado, los practicantes de Falun Dafa realizan las demostraciones de los ejercicios y juntan firmas de una petición por el fin de la persecución en China.
El sábado 7 de julio de 2019, los visitantes fueron atraídos por la imagen de los practicantes realizando los ejercicios de Falun Dafa. Algunos incluso se detuvieron para aprenderlos en ese mismo momento, mientras otros tomaron nota de las direcciones de los sitios de práctica en Paris. Niños de cuatro y cinco años se sentaron en el suelo y copiaron las posiciones del ejercicio de la meditación sentada.
La gente encontraba impactante que una práctica beneficiosa que está basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia esté siendo reprimida brutalmente en China y sus practicantes sean asesinados por sus órganos, los cuales luego son vendidos para lucrar. Transeúntes firmaron de inmediato la petición para mostrar su apoyo a Falun Dafa y expresar su oposición a las atrocidades llevadas a cabo por el régimen chino.
Practicantes de Falun Dafa demuestran los ejercicios y generan conciencia sobre la persecución en China en la Plaza de los Derechos Humanos junto a la Torre Eiffel en Paris el 7 de julio.
Demostración de ejercicios de Falun Dafa en la plaza de los Derechos Humanos en Paris el 7 de julio.
Turistas leen los paneles para aprender sobre Falun Dafa.
Transeúntes observan a los practicantes haciendo los ejercicios.
Patrick trabaja en el sector político, y tomó fotos de los paneles informativos sobre la sustracción de órganos. “La sustracción de órganos es tan horrorosa”, dijo. “Es justo como los nazis. No entiendo por qué Europa quiere comerciar con China. Pienso que China necesita explicar qué está haciendo ahora y qué ha hecho en el pasado. Los humanos merecen respeto. Este es un derecho básico. Los regímenes autoritarios como los países comunistas están cometiendo crímenes en contra de la humanidad. Estoy preparado para enfrentarlos”.
Paolo Biva, un ingeniero retirado, ha trabajado en Francia durante 30 años, y es originario de Italia. Dijo que viajó a China una docena de veces por trabajo y que pensaba que China era un país bastante pacífico. Después de informarse sobre la persecución a los practicantes de Falun Dafa en China, se dio cuenta que lo que había visto en China era solo un show. Estaba sorprendido al descubrir que el régimen chino estaba envuelto en la sustracción de órganos. “Es horrible saber que algo como esto puede suceder en el mundo de hoy”, dijo.
Manon Ines, una estudiante de secundaria, trajo a su hermano menor y una amiga de la escuela a la Plaza de los Derechos Humanos. Ella firmó la petición para detener la sustracción de órganos. “La sustracción de órganos debe ser detenida”, dijo. “Pienso que es terrible que una mujer sea torturada por seis años solo por negarse a renunciar a su creencia”.
Manon dijo que las palabras “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” son muy poderosas, que son lo que la gente necesita para una buena salud física y mental. Ella motivó a su hermano y amiga a firmar también la petición.
Kemi Yanga y Sandrine Ong son estudiantes de la universidad. Durante las vacaciones de verano han sido voluntarias en un departamento del gobierno de la ciudad para proveer información a los turistas. En un descanso, hicieron los cinco ejercicios con los practicantes. Kemi dijo que los ejercicios serían buenos para su salud. Sandrine dijo que la hicieron sentir llena de energía.
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