Un hombre de Hebei detenido por su fe termina con su salud arruinada y muere después de años de acoso policial

(Minghui.org) El Sr. Jin Dianlong fue liberado en junio de 2010 después de pasar dos años en un campo de trabajos forzados, perseguido por practicar Falun Gong. Estaba en un estado delirante y confundido acerca de las cosas a su alrededor. A menudo hablaba tonterías y fácilmente se asustaba. Sus piernas estaban débiles y no podía caminar sin ayuda.

El Sr. Jin pronto perdió movilidad y quedó postrado en cama. Su médico dijo que tenía atrofia cerebral pero no podía explicar qué había causado esta condición.

La policía venía con frecuencia a interrogarlo y tomarle una foto. Vivía en constante temor, y su salud iba disminuyendo con los años. Falleció el 20 de octubre de 2018. Tenía 58 años.

El Sr. Jin, un doctor de la ciudad de Shenzhou, provincia de Hebei, comenzó en 1998 a practicar Falun Gong (también conocido como Falun Dafa), una disciplina que mejora cuerpo y mente. Él contó que practicarla curó su hipertensión alrterial, dolor crónico en las piernas y visión borrosa.

Después de que el régimen comunista chino lanzara una campaña de persecución a nivel nacional contra Falun Gong, en julio de 1999, fue arrestado y encarcelado varias veces por no renunciar a su fe.

Fue arrestado por primera vez en agosto del año 2000, retenido en la oficina de gobierno municipal durante tres días y extorsionado por 3.000 yuanes antes de ser liberado.

En enero de 2001 fue arrestado nuevamente y retenido en el centro de detención de la ciudad de Shenzhou durante un mes. Se vio obligado a pagar 5.500 yuanes antes de ser liberado.

El Sr. Jin y su esposa, la Sra. Ji Liangyu, fueron arrestados el 17 de julio de 2008, antes de los Juegos Olímpicos de Beijing. La policía confiscó sus libros de Falun Gong y otros artículos personales. Tanto el Sr. Jin como la Sra. Ji fueron sentenciados a dos años de trabajo forzado.

Mientras estuvo en el campo de trabajos forzados de la ciudad de Handan, el Sr. Jin se vio obligado a hacer flores artificiales y a veces, trabajaba hasta las 10 p. m., sin paga alguna. Su hipertensión arterial volvió durante este tiempo. Los guardias del campo de trabajo forzado le dieron fármacos desconocidas, y después de eso comenzó a experimentar problemas neurológicos.