(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Nueva York llevaron a cabo una apelación pacífica de cinco días en la plaza Dag Hammarskjöld durante el 74.° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el 24 al 28 de septiembre de 2019.
Hicieron un llamado a los líderes de gobierno de todo el mundo para que ayuden a detener la persecución a Falun Dafa por parte del partido comunista chino (PCCh) y para que tomen medidas en contra de los crímenes perpetrados por el PCCh, que son la sustracción de órganos a los practicantes vivos de Falun Dafa.
La apelación pacífica de los practicantes de Falun Dafa fue cubierta por varios medios de comunicación importantes.
Fox News informa sobre el pedido de Falun Dafa de poner fin a la sustracción de órganos
Adam Shaw, reportero de Fox News (derecha) entrevista Jane Dai, practicante de Falun Dafa.
Un informe de Fox News de Adam Shaw el 28 de septiembre, titulado "Influencia china en la presentación de la ONU mientras Estados Unidos denuncia los abusos de los derechos humanos", informó sobre el reclamo pacífico de los practicantes de Falun Dafa para que se ponga fin a los crímenes del PCCh relacionados con la sustracción de órganos.
"Los informes de tortura, asesinato y sustracción de órganos a los seguidores de Falun Dafa siguen apareciendo. El gobierno ha dicho que ha utilizado órganos de prisioneros ejecutados en el pasado, pero desde entonces ha dejado de hacerlo".
"Jane, una mujer, le dijo con calma a Fox News del miércoles cómo su esposo fue secuestrado y asesinado por el régimen cuando su hija tenía apenas 9 meses de edad. Su hija tiene ahora 19 años, dijo, mientras le caían las lágrimas”.
El 25 de septiembre fue el tercer día de la cumbre de la ONU y muchos grupos de manifestantes se habían reunido en la Plaza Dag Hammarskjöld. Adam Shaw observó a los practicantes de Falun Dafa haciendo los ejercicios de meditación frente a una gran bandera que decía, "Ayude a terminar con el genocidio en China".
La practicante de Falun Dafa, Jane Dai, le contó a Adam en detalle sobre la persecución a Falun Dafa en China por parte del PCCh. Explicó que toda su familia se había beneficiado de practicar Falun Dafa. Su suegro tenía insuficiencia renal, pero su salud mejoró con la práctica de Falun Dafa. Después de que el PCCh lanzó la persecución, su suegro fue arrestado y asesinado por las autoridades mientras estaba detenido.
TV9 Bharatvarsh reporta la sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa
Un reportero de TV9 Bharatvarsh (izq.) entrevista a la practicante de Falun Dafa, Liu Jing, sobre los crímenes de la sustracción de órganos por parte del PCCh.
Un reportero de TV9 Bharatvarsh, un canal de noticias nacional indio que funciona las 24 horas, entrevistó a Liu Jing, practicante de Falun Dafa, acerca de los crímenes de la sustracción de órganos a los prisioneros de conciencia por parte del PCCh. Jing le habló sobre el creciente número de cirugías de trasplante de órganos en China y el creciente número de pruebas de la persecución genocida a Falun Dafa por parte del PCCh a través de la sustracción de órganos a practicantes encarcelados. Explicó que los investigadores incluso tienen grabaciones de llamadas telefónicas en las que empleados del hospital y funcionarios chinos de alto rango admiten haber usado órganos sanos de practicantes de Falun Dafa para trasplantes.
Jing también relató las leyes aprobadas por los gobiernos de Israel, España y Taiwán que prohíben el turismo de trasplante de órganos a China, así como la Resolución 343 de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El reportero dijo a su audiencia: "Nos sorprende saber lo que el gobierno chino ha hecho al escuchar las experiencias de estas personas, especialmente la sustracción forzada de órganos. ¡Es difícil de creer! ¡Son humanos! ¿Cómo se puede permitir que estas cosas sucedan en una sociedad civilizada, solo porque este grupo de personas tiene sus ideas y creencias? Debemos apoyarlos! ¡Gracias!".
Quartz: China está acusada de sustraer decenas de miles de órganos
Quartz, un medio de comunicación de negocios digital de Estados Unidos, publicó el 27 de septiembre un informe de Olivia Goldhill titulado "El mercado más negro, China es acusada de sustraer decenas de miles de órganos para abastecer a un creciente mercado global".
El informe señala: "La sustracción de órganos contribuye a un mercado de órganos de mil millones de dólares en China, según el Tribunal de China, que atrae tanto a ciudadanos chinos como a personas que viajan desde el extranjero. Un hígado puede venderse por $160.000...".
"Apenas dos meses después de que Han Junqing, de Beijing, fue encarcelado por practicar la disciplina espiritual de Falun Dafa, murió en cautiverio. Cuando a su familia se le permitió brevemente ver su cuerpo, más de un mes después de su muerte, su hija dice que descubrieron que había sido abierto".
El reportero se había enterado de la difícil situación de la familia Han en un evento en el Club Harvard en Nueva York el miércoles 25 de septiembre, que se celebró para que coincidiera con la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el evento, Han Yu, la hija de Han Junqing, describió cómo su familia había ido a ver el cuerpo de su padre casi un mes después de su inesperada muerte en 2004. Hasta el día de hoy, la familia cree que Han Junqing fue víctima de la sistemática sustracción forzada de órganos a los prisioneros de conciencia en China.
En su artículo, Goldhill citó al Tribunal de China, que emitió su sentencia final en junio de este año, en la que afirmaba que sin duda se estaba matando a prisioneros de conciencia en China a gran escala por sus órganos.
Goldhill citó estimaciones de abogados y expertos en derechos humanos que especulan que al menos 65.000 practicantes de Falun Dafa han sido asesinados por sus órganos desde 2001 y que el régimen chino también ha matado a miembros de otras minorías religiosas y étnicas, incluyendo a uigures, tibetanos y algunas sectas cristianas, por sus órganos.
También escribió que un abogado superior del Tribunal de China había pedido al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUR) a principios de la semana que investigara los delitos relacionados con la sustracción de órganos en China y adoptara medidas al respecto: "Víctima por víctima y muerte por muerte, extraer los corazones y otros órganos de personas vivas, irreprochables, inofensivas y pacíficas constituye una de las peores atrocidades masivas de este siglo", había dicho Hamid Sabi, abogado del Tribunal de China, al ACNUR.
Los cortos tiempos de espera para los órganos en China, escribió Goldhill, sirven como evidencia de una gran fuente de órganos ilícitos en China, ya que en países normales, los sistemas de donación voluntaria de órganos significan que los pacientes esperarán durante meses o incluso años por un órgano compatible para un trasplante. En China, los pacientes esperan solo unas semanas o incluso unos pocos días. Esto ha atraído a personas de todo el mundo a viajar a China para aprovechar el excedente de órganos.
Goldhill también citó a David Kilgour, exsecretario de Estado canadiense para la región de Asia y el Pacífico y coautor de un informe de 2016 sobre la sustracción de órganos en China, quien habló en el evento en el Club de Harvard el 25 de septiembre.
"¿Qué pueden hacer los legisladores y los gobiernos al respecto?". Kilgour había preguntado. Luego dijo a la audiencia que Bélgica, Italia, Israel, Noruega, España y Taiwán ya han prohibido el turismo de trasplante de órganos a China y sugirió que otros países sigan su ejemplo. "Si los estadounidenses, canadienses y otros mostraran un mayor compromiso con nuestros propios valores, el terrible comercio podría terminar rápidamente", dijo.
En su artículo, Goldhill describió la difícil situación de otra familia que tenía un representante en el evento. Jiang Li, de Chongqing, habló de cómo su padre había sido asesinado por practicar Falun Dafa después de haber sido arrojado en un campo de trabajo en el 2008.
"Mi padre fue puesto en un congelador mientras aún estaba vivo, y sus órganos fueron sustraídos, sin el consentimiento de nuestra familia", dijo Jiang a los participantes del evento.
"A la familia se le permitió ver su cuerpo siete horas después de su supuesta muerte", escribió Goldhill, "pero cuando llegaron, dijo Jiang Li, se sorprendieron al descubrir que su cuerpo, que estaba en un refrigerador, aún estaba caliente. Trataron de hacer reanimación cardiopulmonar, agregó, pero fueron arrastrados fuera del edificio y no se les permitió volver a ver a Jiang Xiqing. Más tarde, pudieron obtener un informe de la autopsia, que mostró que sus costillas estaban rotas y sus órganos sustraídos".
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