(Minghui.org) Shifu dijo:

“… apenas mencionas esta palabra “enfermedad”, yo ya no deseo escucharla.” (Zhuan Falun)

Por eso, no existe la palabra “enfermedad” en mi mente. En vez miro el asunto solo como pasar pruebas. He visto practicantes morir porque fallaron en pasar las pruebas.

Molesta por mosquitos

Trabajaba en la provincial de Hainan antes de que la persecución comenzara. Había un montón de mosquitos en mi departamento, así que mis compañeros de cuarto y yo solíamos envolvernos en las sábanas para dormir. Una noche, uno de mis compañeros no tenía sábanas, así que tomó las mías prestadas.

Esa noche, los mosquitos me atacaron. Me dije a mí mismo de no moverme. Ni mi cuerpo ni mi mente deberían perturbarse. Recité lo que Shifu nos dijo antes del quinto ejercicio “Reforzando los poderes divinos”:

Dejar emerger la compasión y benevolencia en el corazón y presentar una expresión de bondad y serenidad en el rostro” (Falun Gong)

Incontables mosquitos aterrizaron sobre mí, me picaron y me dejaron bultos. Aun así no me moví. Eventualmente sentí que los mosquitos estaban succionando mi yeli, y me sentí bien.

Dos semanas después, mi compañero me devolvió las sábanas. Desde entonces menos mosquitos me pican. Si lo hacen, no siento nada.

Pasando la prueba de la vida y la muerte

Después de pasar esta prueba, tuve un forúnculo del tamaño de un puño en mi cabeza. Parecía como si los mosquitos me hubieran envenenado. Aun así no me moví, pero el forúnculo realmente me dolió por largo tiempo. El dolor causado no se puede describir con meras palabras. A veces, se sentía como miles de agujas clavadas en mi corazón, y a veces como espadas apuñalando mi cabeza y agitando mis órganos.

Mi padre (que no es practicante) consultó con médicos. Los médicos dijeron que un forúnculo como ese en la cabeza haría que un león llore de dolor. También dijeron que me moriría si no lo trataba.

El forúnculo se rompió un par de veces, y el pus y sangre me chorreaban por la espalda. Me desmayaba cada tanto y no tenía energía debido al dolor. Cuando sucedía, no tenía energía para caminar, así que me arrastraba hasta la repisa donde tenía mis libros de Dafa, solo para estar cerca de Dafa. También me postraba ante Shifu y los libros con gran respeto.

El forúnculo también hedía. Algunos practicantes no me dejaban ir al sitio de práctica para evitar un impacto negativo en la imagen de Dafa. Algunos practicantes creían que estaba frente a una prueba de vida y muerte, así que me tenían que dejar asistir al sitio de práctica. En ese momento tenía 25 años. Un practicante, cinco años más joven que yo, se tomaba un bus todos los días después del trabajo y viajaba una larga distancia para estudiar el Fa conmigo. Todavía recuerdo eso.

Me llevó ocho meses pasar esta prueba. Siempre que miraba el retrato de Shifu durante ese tiempo, Shifu lucía serio. Yo le decía: “No se preocupe, Shifu. Pasaré esta prueba”.

Mi jefe me preguntó si había visto a un médico. Le dije: “Soy un cultivador, y necesito comportarme como el Fo Milarepa. Mi jefe me dio su pulgar y dijo: “Realmente tienes fuerza”. (tenía miedo de impactar negativamente a Dafa, así que no dije que era practicante de Dafa).

Pasaron ocho meses cuando me di cuenta de que el dolor severo que había soportado venía de la compasión infinita de Shifu, y que no podía pagar de vuelta a Shifu incluso si sacrificaba mi vida. Cuando tuve este pensamiento, me arrodillé frente al retrato de Shifu y lloré. No podía hacer más que postrarme.

El forúnculo se rompió de nuevo esa noche. Pus y sangre empaparon mi ropa. Después de eso, el forúnculo comenzó a sanar, y el dolor disminuyó. Finalmente pasé la prueba.

Después de pasar esta prueba, mi cabeza se sentía vacía e inmensa cuando estaba haciendo la meditación sentada. Se sentía increíblemente inmensa – como si pudiera albergar un universo entero e incontables cuerpos celestiales. El mundo humano estaba muy, muy lejos de mí, como si no tuviera nada que ver conmigo. El mundo humano y yo no pertenecíamos al mismo sistema.

Habilidad para soportar la tortura

Esta prueba ocurrió antes del 20 de julio de 1999. Cuando miré la tortura física impuesta en el mundo humano, todo parecía ser menor. Sentí que nada de eso podía mover mi corazón. Dafa me dio una gran habilidad para soportar. Ninguna tortura o lavado de cerebro podía cambiarme.

Después de que comenzó la persecución, fui perseguido por aclarar la verdad sobre Falun Dafa a la gente. Me torturaron severamente. Por las golpizas me rompieron seis costillas. Colocaron cadenas de más de 11 kilos en los tobillos. Estas dejaron agujeros en mi cuerpo, algunos tan profundos que se veían los huesos. Sobreviví a todo esto con compostura. Más me golpeaban, más fuerza tenía mi determinación. Mi fe en Shifu y Dafa era sólida como un diamante. Vi mi corazón convertirse en un diamante brillante. El dolor causado por la tortura no era nada comparado con el dolor causado por el forúnculo.

El mal en otras dimensiones también intentó perseguirme. Igual que las historias budistas donde el mal atacaban al fo Sakya Muni, el mal en otras dimensiones me clavaron a una cruz y echaron agua hervida encima.

La prueba fue dura de pasar cuando el mal en el mundo humano y en otras dimensiones me atacaron al mismo tiempo. Pero el Fa también me mostró unas escenas magníficas, diciendo que si lograba pasar esta prueba, regresaría a mi ser verdadero.

Shifu dijo:

“Vacía la botella de toda su suciedad, y no se hundirá más aunque la empujes hacia abajo. Flotará en la superficie del agua, y allí es donde se supone que debe estar.” (Enseñando el Fa en la Ceremonia de Fundación de la Asociación de Falun Dafa en Singapur)

Comencé a hacer los ejercicios en casa después de ser liberado. Mientras los estaba hacienda el noveno día, sentí como si una mano gigante me agarraba el pecho y empujaba las costillas rotas. Los huesos sanaron inmediatamente. Sabía que era la mano de Shifu.

Experimentando el poder de Dafa

Cuando luego le conté a un practicante sobre esto, vi el portarretrato de Shifu en la pared del living de la casa del practicante, hablándome. Podía ver líneas de palabras dorados en el aire. Escuché la voz de Shifu, solemne y compasiva, diciendo: “Hijo, si puedes pasar cada tortura con pensamientos rectos, en el futuro, incluso si reencarnas o experimentas lavado de cerebro, regresarás a mí”.

Justo después de eso, se me reveló un pasaje del Fa:

“Se acuerdan una vez cuando yo estaba enseñando el Fa, un estudiante preguntó si un cultivador podría cultivarse a un estado de logro más alto del que originalmente procede su vida. Si un cultivador puede abandonar el pensamiento de vida y muerte bajo cualquier circunstancia, la maldad seguramente tendrá miedo de él. Si cada practicante es capaz de hacer esto, la maldad en sí ya no existirá.” (Eliminen sus últimos apegos – Escrituras Esenciales para Mayor Avance II)

Me iluminé a que en este periodo especial, trascenderemos e iremos más allá de nuestros seres originales. Pero eso significa que realmente debemos soltar todo. No podemos albergar ningún miedo, o los apegos a la fama, dinero, Qing; no podemos albergar ninguna noción; incluso tenemos que soltar todo en el reino donde nuestros seres originales fueron formados; tenemos que respetar sinceramente a Shifu y el Fa; solo tenemos que tener a Shifu y el Fa en nuestra mente; y solo debemos desear asimilarnos al Fa.

Otra vez, estaba andando en motocicleta cuando vi un tablón de anuncios que parecía un buen lugar para pegar algunos carteles de Dafa. Estaba contento, pero no vi una bajada que había frente a mí. La moto se dio vuelta, y me rompí la rodilla. No le presté mucha atención a ello, pero la herida se hizo cada vez más grande y profunda, y se me veía el hueso. Se infectó bastante.

Un practicante, que es médico, me dijo que tenía muy mal aspecto, así que comencé a enviar pensamientos rectos periódicamente, cinco minutos cada vez. Cuando lo hacía, sentía calor en mis rodillas, y me salía pus. Después de enviar pensamientos rectos a la medianoche, fui a dormir. A la mañana siguiente, la herida estaba completamente curada. Como si nada hubiera pasado.

Dos años atrás, accidentalmente inhalé mucha materia extraña, como vidrio, roca, y plástico, cuando estaba tratando de arreglar un caño. Tosí, y me salía sangre de la boca. Podía sentir la materia extraña en mis pulmones, y apenas podía respirar, lo que me causaba dolor.

Durante los días siguientes, tosía sangre e incluso rocas y restos de plástico. Mis familiares estaban asustados, pero yo no me moví. Leí el Fa, hice los ejercicios, y envié pensamientos rectos.

Mi espíritu principal dejó mi cuerpo en ese momento y vio que mis pulmones estaban llenos de materia extraña. Quince días más tarde vi a Shifu enviando Falun y haciendolo girar con una mano. Después toda la materia extraña se derritió. Mis pulmones estaban completamente curados.

Dafa mostró su poder en mi cuerpo una y otra vez. Lo que describí arriba es solo una pequeña parte de lo que experimenté.

Me gustaría decirles a los practicantes qué grandioso es nuestro Shifu y cuán poderoso es Dafa. Espero que mis experiencias nos den más confianza. Nos esforcemos por ser más diligentes juntos y hagamos mejor nuestro viaje de xiulian.