(Minghui.org) Cuanto más leo las enseñanzas de Falun Dafa, más entiendo que como practicantes durante el período de la rectificación del Fa, nuestro objetivo no es sólo cultivarnos hasta la perfección, sino que también tenemos la misión de salvar a los seres conscientes.

Dejando ir el apego al miedo

Todavía recuerdo la primera vez que salí a colgar carteles de aclaración de la verdad con una practicante anciana. Estaba tan tensa que casi podía oír mis latidos. La practicante anciana estaba relajada. Ella tranquilamente pegaba las banderas y carteles de Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno en los postes telefónicos a lo largo de la carretera. La admiraba.

Yo también quería poner uno, pero mis piernas temblaban tan fuerte que apenas podía caminar. Ella me animó diciendo: "No tengas miedo. Estamos protegidos por el Maestro Li (el fundador)". Tenía razón, tengo al Maestro. ¿A qué debo temer? Al poner mi primer cartel una corriente cálida recorrió mi cuerpo. Luego puse un segundo y tercer cartel. Sabía que lo que hacíamos era sagrado, y ya no tenía miedo.

Dejando ir el apego a “perder la cara”

Era el día antes del 13 de mayo, Día Mundial de Falun Dafa. Estábamos haciendo un cartel que decía: "Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa". Estaba feliz de participar.

Mientras estaba ocupada haciendo el cartel en casa de una practicante, mi esposo vino a buscarme. La practicante puso una cara muy seria cuando dijo: "¿Por qué le hiciste saber a la gente común que estás aquí? Esto afecta la seguridad de todos. No puedes contarle todo a tu familia".

Me sentí muy agraviada en mi corazón. No se lo conté a mi familia. Además, me criticó delante de todos, haciéndome sentir herida. Esta fue la primera vez que me pasó algo así. Sentí que me hacía perder la cara.

Me sentí deprimida cuando llegué a casa. ¿Debo volver mañana? Entonces pensé, ¿era más importante salvar la cara que validar a Dafa? Las enseñanzas del Maestro vinieron a mi mente. Todo por lo que pasan los cultivadores no son coincidencias. Debía haber factores a los que necesitaba iluminarme.

Shifu dijo:

Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre.” (Primera Lección, Zhuan Falun)

¿No me ayudó esto a quitar el apego a salvar la cara? Me sentí aliviada cuando llegué a este entendimiento.

Al día siguiente, seguí trabajando en el cartel como si nada hubiera pasado.

Eliminando el apego a obtener beneficios

Tanto para mi como para mi marido es nuestro segundo matrimonio. En 2016, su hijo necesitaba algo de dinero para establecer su granja de ganado. Mi marido quería prestarle el dinero y me preguntó. Soy una cultivadora y necesito validar Dafa. Lo acepté.

No somos ricos. Mi esposo era un empleado ordinario y era la única persona de la familia que ganaba dinero, ya que yo no trabajaba. Llevábamos una vida sencilla. Su hijo había pedido dinero prestado unas cuantas veces en el pasado, pero nunca lo devolvió. Le presté cincuenta mil yuanes; me llevó mucho tiempo ahorrarlos y le dije: "Este dinero es para ti. No hace falta que me lo devuelvas.” Mi marido estaba muy conmovido.

El año pasado surgieron problemas de reubicación en mi área y pagamos más de cuarenta mil yuanes. Cuando nos trasladaron a un edificio nuevo, el hijo de mi esposo preguntó: "¿Puedes darme este apartamento?" Recuerdo el ejemplo que el Maestro dio en Zhuan Falun sobre un cultivador que no peleó con otros cuando estaban asignando vivienda, y dejó que otra persona tuviera el apartamento. Como practicante de Falun Dafa, ¿no debería ser todavía mejor? ¿No era esta una oportunidad para eliminar mi apego al beneficio personal?

Shifu dijo:

“La gente común posee lo que persigue la gente común, nosotros no lo perseguimos; aquello que posee la gente común, a nosotros tampoco nos interesa; pero lo que tenemos nosotros no puede ser obtenido por la gente común, por más que quieran.” (Novena Lección, Zhuan Falun)

Le dije a mi esposo: "Ahora practico Falun Dafa. Quiero actuar de acuerdo con los requisitos del Maestro. El Maestro quiere que seamos desinteresados y consideremos a los demás primero. Tu hijo quiere este apartamento, entonces se lo puede quedar."

Mi esposo respondió emocionado: "Eso es tan amable de tu parte. Necesito aprender de ti." Poco después mi esposo comenzó a estudiar el Fa.

Mejorando mi cultivación para poder salvar a la gente

El Maestro nos pide que le hagamos saber a todos sobre Falun Dafa y cómo está siendo perseguido. Con el fin de hacer un mejor trabajo, comencé a producir materiales de aclaración de la verdad en mi hogar. Los practicantes también venían a mi casa a estudiar las enseñanzas. Había hasta ocho personas en nuestro grupo. Produzco materiales para mi propio uso y suficientes para el resto de practicantes en nuestro grupo de estudio del Fa.

Estudiamos el Fa por la mañana. Por la tarde imprimo materiales para que los distribuyamos por la noche. Voy sola a barrios cercanos, pero cuando vamos a zonas más remotas, mi esposo me lleva en su motocicleta.

Cuando llega el invierno, hace mucho frío por la noche. Aunque mis manos se sienten congeladas, tan pronto como salgo, mi corazón se llena de un sentimiento sagrado y mi apego a la comodidad desaparece.

Nada es trivial en la cultivación

El 8 de septiembre de 2018, me desperté con dolor de muelas. Sentí un fuerte dolor en mi sien izquierda, y en el lado izquierdo de mi cara. Inmediatamente me senté y comencé a meditar. Después, recité el Fa.

El día anterior leí un intercambio inspirador en el sitio web de Minghui. Se trataba de cómo un practicante superó tres tribulaciones diferentes recitando el Fa. Al recitar el Fa le pedí a cada célula de mi cuerpo que recitara conmigo. Poco a poco el dolor disminuyó.

Después de un tiempo, el dolor volvió más fuerte. Sentí como si un taladro estuviera perforando en mis sienes y en mis oídos y casi me asfixiaba. Apreté los dientes e insistí en sentarme en la postura de meditación. Seguí recitando el Fa hasta que era hora de enviar pensamientos rectos. Envié pensamientos rectos y el dolor disminuyó. Todavía me dolía tanto que no podía dormir. Decidí hacer los cinco ejercicios. Cuando terminé, el dolor desapareció.

Me acosté en la cama y seguí recitando el Fa. Poco a poco me quedé dormida. Cuando desperté de nuevo, era hora de enviar pensamientos rectos. Me senté y envié pensamientos rectos.

Después, cuando pensé en lo que pasó era como una pesadilla. Me calmé y me pregunté qué fue lo que lo causó. Observé todos mis pensamientos cuidadosamente. Tan pronto como tuve un pensamiento negativo, inmediatamente lo eliminé.

Shifu dijo:

“Xiulian; ¿qué significa “no tener brechas” (wu-lou)? No existen pequeñeces.” (“Enseñando el Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015”)

Ese día fue nuestro aniversario de bodas. Como estaba muy ocupada todos los días, decidí que podía relajarme un poco. Fui al mercado y compré un montón de comida deliciosa. Preparé una cena suntuosa y lo celebramos.

Me había comportado como una persona común y corriente. Cuando miré más profundo, vi todo tipo de apegos: busqué comodidad, quería comer comida deliciosa y disfrutar de la calidez y el romance. ¿No eran todos apegos al qing? Cuando examiné mi comportamiento, me sorprendió porque siempre pensé que tomaba el sentimentalismo a la ligera. Me di cuenta de que anhelaba romance. Esto era muy peligroso, y sabía que debía eliminarlo.

Shifu dijo:

“El asunto del xiulian no es para nada un juego de niños ni una habilidad técnica entre la gente común, es un asunto muy serio. Si deseas cultivarte o no y si puedes cultivarte o no, depende totalmente de cómo elevas tu propio xinxing.” (Segunda Lección, Zhuan Falun)

Nada es trivial en la cultivación. No debo relajarme.

Pasé por muchas tribulaciones a lo largo de los años. El Maestro siempre está cuidándonos y protegiéndonos, solo gracias a su ayuda he podido llegar hasta aquí. Necesito ser diligente, cultivarme genuinamente y salvar a más personas para mostrar mi aprecio a nuestro Maestro.