(Minghui.org) La Sra. Jiang Pai entró en coma en la mañana del sábado 23 de junio de 2007, mientras se encontraba detenida por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong, también conocida como Faun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Sus compañeras de celda notaron que padecía incontinencia, y que su cuerpo no cesaba de convulsionar.

Como durante el fin de semana no había médicos de guardia, las reclusas rogaron a las guardias que le buscaran algún tipo de atención médica. Sin embargo, no la llevaron al hospital hasta el lunes o el martes. Algunos agentes le propinaron golpes y tirones del cabello mientras la trasladaban al hospital donde la someterían a una resonancia magnética.

Cuando los padres de la Sra. Jiang llegaron al hospital, la noche del 26 de junio, encontraron a su hija esposada y encadenada a una cama en la unidad de cuidados intensivos. Dos oficiales la vigilaban las 24 horas. La hallaron en coma conectada a un suministro de oxígeno. Tenía los pies hinchados y con moretones. No podía tragar e incluso tosía al beber unas gotas de agua.

Un médico explicó a sus padres que no podían tratar de averiguar qué le había ocasionado tal estado. y que se limitaban a mantenerla con vida a base de medicamentos intravenosos.

Los padres, angustiados, apremiaron al departamento de policía local, la procuraduría y la corte, exigiéndoles la liberación de su hija. Para su desesperación, todas las agencias les dieron la misma respuesta: "Tenemos que seguir el procedimiento legal".

La Sra. Jiang nunca recobró el conocimiento. Falleció en el hospital general de yacimientos petrolíferos Daqing, en la provincia de Heilongjiang, alrededor de la medianoche del 28 de junio de 2007 a la edad de 34 años.

Han pasado once años desde que murió la Sra. Jiang, pero los recuerdos que sus familiares y amigos tienen de ella no se han visto mitigados en todo este tiempo. En cambio, nuevos testigos han aparecido y han proporcionado información sobre sus últimos días, lo que ha ayudado a reconstruir la historia para conmemorar la dramática muerte de esta alma valiente.

La Sra. Jiang Pai.

Arrestada después de ser requerida nuevamente por su antiguo lugar de trabajo

La muerte de la Sra. Jiang se produjo solo dos meses después de que fuera detenida, por la policía, en su antiguo lugar de trabajo. La forzaron a dimitir siete años antes, en el 2000, por negarse a renunciar a su fe. Con el fin de evitar que la arrestaran, se vio obligada a abandonar su hogar y a deambular durante años.

Sus padres que se preocupaban por cómo se encontraría su hija tantos días y noches alejada de casa, simplemente se mostraron encantados cuando su antiguo lugar de trabajo, la fábrica general petroquímica Daqing, le prometió devolverle su anterior empleo. No esperaban que aquella vacía promesa terminaría costándole la vida.

A petición de sus padres, la Sra. Jiang regresó a casa. Con poco más de treinta años, ¿cómo no iba a querer establecerse y tener una vida normal como la de sus amigas, quienes se habían casado y habían tenido hijos, una tras otra?

Llena de esperanza, volvió a su trabajo el 26 de abril de 2007, solo para ser capturada por las autoridades que llevaban años queriendo arrestarla.

Cuatro días después de su arresto, el 30 de abril, la condujeron al centro de detención de Daqing. Se desconoce dónde permaneció recluida durante aquellos cuatro días y si fue torturada.

En el centro de detención, el oficial Feng Haibo, de la división de seguridad doméstica de Daqing, la interrogó frecuentemente sobre cómo había enseñado a otros practicantes de Falun Dafa a eludir la censura del régimen comunista en Internet para visitar sitios web en el extranjero, y cómo había apoyado en lo técnico a aquellos que estaban imprimiendo materiales de Falun Dafa en casa, de forma masiva. Todas estas son cuestiones absolutamente inaceptables para el estado comunista.

Solo dos semanas antes de que la Sra. Jiang falleciera, dos reclusas la llevaron a la sala de interrogatorios para que respondiera a las preguntas de la policía.

Torturada en el centro de detención

La Sra. Jiang era una persona muy sana y se encontraba en buena forma antes de ser arrestada. Como una típica chica del noreste de China, tenía un temperamento optimista y extrovertido, y siempre tenía una sonrisa dibujada en el rostro. Era inteligente y tenía una memoria magnífica.

Pero después de ser arrestada en el centro de detención, se tornó pálida y demacrada. Tosía y vomitaba constantemente, y la mayor parte del tiempo con sangre. A menudo perdía el conocimiento.

Según las reclusas que estaban en su misma celda, contaban que Feng Haibo le había colocado un libro sobre el abdomen y la había golpeado con un tubo de goma, a modo de tortura.

La paliza fue más que suficiente para causarle lesiones en sus órganos internos, a la vez que el libro proporcionaba un acolchado entre el tubo de goma y su abdomen, que prevenía la aparición de lesiones externas visibles.

Además de las palizas, la policía también la electrocutaba con picanas eléctricas y la obligaba a comer aceite de mostaza.

Unos años después de la muerte de la Sra. Jiang, el agente Feng Haibo de la división de seguridad nacional contaba a casi todos los practicantes de Falun Dafa que arrestaba: "¿Saben cómo murió Jiang Pai? La sentaron en la silla de hierro durante tres días, y se fue bailando 'break dance'". Feng se refería a las convulsiones causadas por las descargas eléctricas que le aplicaban.

Otro policía describió: "La alimentamos a la fuerza con aceite de mostaza tres veces. Las lágrimas brotaban de sus ojos y su nariz no cesaba de gotear -en aquel momento empezó a responder a todas las preguntas que le hacíamos".

En comparación con el agua de pimienta que a veces se utiliza durante la alimentación forzada, el aceite de mostaza causa mucho más dolor y daños corporales a la víctima.

Los que son alimentados con aceite de mostaza no aparentan rastros visibles de la tortura, pero de las lesiones internas es difícil recuperarse. Las víctimas encuentran dificultad para respirar y sufren dolores en el pecho, tos e incapacidad para tragar, como si el esófago se quemara con agua hirviendo.

Otra practicante de Falun Dafa, la Sra. Liu Ying, una enfermera de la ciudad de Daqing, describió en una ocasión lo que experimentoó cuando la alimentaron con aceite de mostaza en el centro de detención: "La policía compró el aceite de mostaza, que había sido importado de Japón, en medio de la noche. Con una jeringa grande, me inyectaron el aceite de mostaza por la nariz".

"Inmediatamente sentí un dolor muy intenso y abrasador en el pecho. Sentí como si mis órganos internos se estremecieran. Ni siquiera podía abrir los ojos. Mi cabeza restallaba. Me empecé a volver loca. No puedo describir en palabras lo doloroso que fue".

"Después de perder el conocimiento, la policía me echó agua fría sobre el cuerpo para despertarme. Luego me volvieron a obligar a ingerir el aceite de mostaza hasta que me desmayé de nuevo. Repitieron la tortura varias veces. Mientras me alimentaban a la fuerza con aceite de mostaza, un oficial me dijo: "¿Conoces a Jiang Pai? Esto fue lo que le hicimos. Incluso la pusieron en una silla de hierro que se enchufó a la electricidad mientras la alimentaban con aceite de mostaza".

La alimentación forzada acelera la muerte

Con graves lesiones en los órganos internos, el esófago y las vías respiratorias, la Sra. Jiang no podía ingerir alimentos, ni siquiera hablar. Lo cual fue considerado por las autoridades del centro de detención como "una huelga de hambre en señal de rechazo a su gestión".

Sin ninguna intención de brindarle oportunidades para que se recuperara, la alimentación forzada por parte de los guardias del centro de detención no hizo otra cosa que acelerar su muerte.

La alimentación forzada era un método de tortura acostumbrado e insoportable, empleado en el centro de detención de Daqing con el fin de castigar a los detenidos que se negaban a escuchar a las guardias. La mayoría de las personas que son alimentadas a la fuerza vomitan sangre o sangran por la nariz. Sin embargo, el centro de detención no proporciona ningún tipo de tratamiento médico a tales víctimas.

Mientras alimentaban a la fuerza a los practicantes de Falun Dafa, las guardias y reclusas también abusaban verbalmente de ellas para acrecentar sus sufrimientos.

Ilustración de la tortura: Alimentación forzada.

Con una total falta de formación médica adecuada para realizar tales alimentaciones forzadas los errores de los guardias, a veces, ponen fin a la vida de sus víctimas.

Tres practicantes de Falun Dafa, las Sras. Lu Xiuyun, Wang Shuqin y Yang Yuhua, fallecieron debido a la alimentación forzada entre 2002 y 2005, pero al encontrarse dentro de la siniestra cuota de muertes, nadie del centro de detención tuvo que responsabilizarse de ellas.

Las compañeras de cuarto de la Sra. Jiang contaron qué dijo una vez, mientras estaba en coma: "Mira, mi mamá me trajo comida deliciosa. Hay tanta comida. ¡Vengan y disfrutemos juntos de la buena comida!". Con un dolor insoportable, un hambre infinito y en medio de atroces torturas, la Sra. Jiang solo podía disfrutar del calor del amor familiar en sus sueños.

Desatendida al borde de la muerte

El 22 de mayo de 2007, un mes después de su detención, la Sra. Jiang, que había permanecido en coma durante días, fue conducida al hospital popular de Daqing para recibir tratamiento médico.

El médico escribió en la hoja de diagnóstico que sus vómitos de sangre y su estado comatoso los había causado un cálculo biliar, en un intento por ocultar las torturas que había sufrido.

Unos días después, el oficial Feng llevó a la Sra. Jiang de regreso al centro de detención para continuar con los interrogatorios.

Argumentado la limitada capacidad de que disponía el centro de detención para proporcionarle tratamiento médico adecuado, los padres de la Sra. Jiang solicitaron su libertad condicional por motivos médicos.

Zhang Yiqing, subdirector de la comisaría de Wolitun, que también había participado en la detención de la Sra. Jiang, denegó su solicitud. "Todos los demás pueden solicitar la libertad condicional, pero Jiang Pai no". También amenazó a sus padres diciéndoles que le iba a imponer una sentencia severa.

Debido a las reiterativas sesiones de interrogatorio y alimentación forzada, el estado de salud de la Sra. Jiang empeoró rápidamente. En la mañana del 23 de junio de 2007, según sus compañeras de celda, comenzó a presentar signos de hallarse al borde de la muerte después de caer en un coma profundo. La dejaron desatendida durante dos días, mientras las reclusas se limitaban a observar cómo esta joven e inocente vida estaba siendo lentamente arrebatada por la muerte.

Cremación de los restos

Tras la muerte de la Sra. Jiang, sus padres quedaron sumidos en el insoportable dolor y el profundo pesar de haberle pedido que volviera a casa.

Los oficiales Feng Haibo y Zhang Yiqing dijeron a sus padres que su hija se había suicidado porque se enfrentaba a una fuerte sentencia por su crimen contra el gobierno. Otra oficial de la división de seguridad doméstica, Li Yuchun, expresó que murió de una infección cerebral. Sin embargo, el jefe del centro de detención declaró que la causa de la muerte fue un ataque cardíaco.

Sus padres, absortos por la inmensa tristeza y el dolor de la repentina muerte de su hija, se encontraban completamente perdidos y creyeron en las narraciones obviamente contradictorias. Acto seguido, firmaron los documentos preparados por Feng para incinerar su cuerpo.

El cuerpo de la Sra. Jiang fue cremado el décimo día después de su muerte, en una funeraria fuertemente vigilada.

En lugar de sentir remordimiento por la trágica muerte de la Sra. Jiang, Feng Haibo a menudo amenazaba a otros practicantes que arrestaba diciendo: "¡Soy yo quien golpeó a Jiang Pai hasta matarla! ¡Pero sigo siendo el jefe de la división de seguridad nacional! ¡Puedo arrestar a quien quiera y sentenciarlos el tiempo que quiera!".

Feng Haibo.

Mientras que la conciencia de muchos oficiales de policía ha despertado y los oficiales han dejado de tomar parte en la persecución en los últimos años, Feng Haibo todavía se aferra a su posición y continúa persiguiendo activamente a los practicantes de Falun Dafa en su búsqueda de ascensos.

Informe relacionado:

Falun Dafa Practitioner Jiang Pai Dies after Persecution in Daqing Detention Center (Heilongjiang Province)