(Minghui.org) Fue una elección difícil para la Sra. Zhang Hongyu. Hace cuatro años decidió venir a los Estados Unidos, y eso significaba que tenía que dejar a su padre solo en China.

Su madre, la Sra. Xiu Jinqiu, fue torturada hasta la muerte un año antes, solo tres meses después de su arresto por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el partido comunista chino.

La policía siguió acosando a la Sra. Zhang y a su padre, el Sr. Zhang Ming, hasta que su madre murió. El deseo de la Sra. Zhang de ir al extranjero se hizo cada vez más fuerte. Ella quería exponer la persecución de su familia a la sociedad internacional y ayudar a detener la persecución de millones de familias como la suya.

La Sra. Zhang Hongyu y sus padres.

El arresto de su padre

Una vez que se fue y comenzó una nueva vida en un país extranjero, el tiempo pasó increíblemente rápido. Estaba cumpliendo su misión profundamente arraigada, pero la Sra. Zhang nunca dejó de preocuparse por su padre.

Se le encogió el corazón al enterarse de que su padre fue arrestado el 29 de junio de 2018. Él y otro practicante de Falun Gong, el Sr. Li Quanchen, fueron capturados por la policía mientras distribuían literatura para exponer la persecución.

La policía saqueó el departamento del Sr. Zhang y confiscó todos los folletos hechos en casa, así como también la computadora y la impresora que usaba para fabricarlos. Llevaron al Sr. Zhang al centro de detención de Kuandian en la ciudad de Dandong y no permitieron que nadie lo visitara.

"Los centros de detención y las prisiones en China son lugares muy malvados. Muchos practicantes de Falun Gong sufren torturas inimaginables allí. Algunos son torturados hasta la muerte", dijo la Sra. Zhang.

Con el recuerdo de las torturas que mataron a su madre hace cinco años todavía frescas en su mente, la Sra. Zhang sabía demasiado bien lo que podría pasarle a su padre en el centro de detención.

"Es especialmente preocupante que el centro de detención le niegue visitas familiares a mi padre. Ninguno de nosotros sabe cómo le está yendo en este momento. Podría estar enfrentando un peligro que amenace su vida cada minuto. Estoy muy preocupada por él", dijo.

Ahora está haciendo todo lo que puede para rescatar a su padre.

"Mi padre es una persona muy amable. Solía trabajar en un banco. Practicar Falun Gong lo ayudó a mantener la integridad y la honestidad en el trabajo, a pesar de la influencia de la sociedad corrupta", recordó la Sra. Zhang. "Cuando la persecución se lanzó de repente en 1999 y la propaganda despiadada que atacaba a Falun Gong se transmitía sin parar en la estación central de televisión, nos rompió el corazón".

En 2000, un año después  que comenzó la persecución, el Sr. Zhang acudió a la Plaza Tiananmen en defensa de Falun Gong, con la esperanza de que más personas conocieran los hechos sobre la práctica. Fue arrestado, sentenciado a tres años de trabajos forzados y sometido a muchas torturas.

Eso fue solo el comienzo del dolor y la angustia de la familia.

Tras perder a su madre en la persecución, la Sra. Zhang está ahora desesperada por rescatar a su padre. Hace un llamado a la sociedad internacional para que preste atención al caso de su padre y presione a las autoridades para que lo liberen a él y a todos los demás practicantes de Falun Gong detenidos ilegalmente.

La Sra. Zhang hablando, en una manifestación de Falun Gong en Nueva York el 25 de abril de 2017, sobre la trágica muerte de su madre.

La Sra. Zhang en un mitin y desfile de Falun Gong en Washington D.C. el 20 de junio de 2018.

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