(Minghui.org) El miembro del Parlamento canadiense Garnett Genuis presentó el martes una moción para el proyecto de ley 240 en la Cámara de Representantes. El proyecto de ley, que modifica el Código Penal y la Ley de inmigración y protección de los refugiados (tráfico de órganos humanos), se leyó por primera vez en la Cámara de los Comunes.

Diputado Garnett Genuis.

En una declaración hecha el lunes, el diputado Genuis dijo: "Durante 10 años, los Miembros del Parlamento han estado tratando de aprobar una legislación para abordar el azote del tráfico internacional de órganos. Mi colega, el miembro del Centro Etobicoke, así como el exdiputado liberal y ministro de Justicia Irwin Cotler, presentaron proyectos de ley sobre esta cuestión en el Parlamento anterior. Ninguno había pasado hasta este punto".

Genuis elogió la labor del Senado, y del senador Ataullahjan en particular, por haber conseguido que el proyecto de ley S-240 fuera aprobado por el Senado y perfeccionado el proyecto de ley.

"Esto va más allá de lo que este proyecto de ley ha logrado antes, pero es fundamental que aprobemos esta legislación en este Parlamento, de modo que no tengamos que volver a empezar todo de nuevo", dijo Genuis. "Espero que finalmente seamos capaces de hacer esto en este Parlamento".

El proyecto de ley tiene dos puntos clave. En primer lugar, tipifica como delito penal el hecho de que los canadienses vayan al extranjero a buscar un órgano para el que no existe consentimiento de un donante. En segundo lugar, designa a personas inadmisibles en Canadá si han estado involucradas en esta práctica atroz.

Aunque el objetivo de esta legislación es frenar la sustracción forzada de órganos del estado chino, Genuis dijo que el proyecto de ley se ha redactado para abordar posibles problemas futuros en otros países.

"Creo que todos los diputados entienden que, sin duda, el mayor problema respecto a esto son las acciones del gobierno chino", dijo Genuis.

"Este proyecto de ley hará que sea ilegal que alguien vaya al extranjero para recibir un órgano para el que no hay consentimiento", dijo. "Nos enteramos de casos en los que uno puede reservar un trasplante de corazón en China, y están reservando un trasplante de corazón con un mes de anticipación sabiendo que un órgano en particular estará disponible en un día en particular y que obviamente eso no puede suceder sino es por la muerte de esa persona en un momento programado antes de que el trasplante tenga lugar".

Genuis dijo que aunque el proyecto de ley no resuelva todo el problema, "aborda la posibilidad de que los canadienses sean cómplices de este problema y aumenta la presión internacional".

En cuanto a la probabilidad de que el proyecto de ley llegue a la meta, el legislador dijo: "Estoy bastante seguro de que incluso si el Gabinete se opusiera a esto, habría suficientes miembros del Parlamento liberales rompiendo filas y lo lograríamos. La cuestión es que las cosas se den en el momento indicado, y que el gobierno lo apoye, así tendremos un apoyo unánime en la Cámara de Representantes para hacer avanzar el proyecto de ley muy rápidamente".

Durante la primera lectura del Parlamento, el 23 de octubre, ocho legisladores hablaron en apoyo del proyecto de ley.

El diputado Scott Reid dijo: "Yo también me levanto con una petición en apoyo a estos dos proyectos de ley, uno del Senado y otro de la Cámara de Representantes. La cuestión de la sustracción de órganos sobre la que los peticionarios llaman la atención ha causado la muerte de muchos miles de donantes involuntarios de órganos, prisioneros cuyos órganos son extraídos, en lo que conforma un abuso de los derechos humanos que no tiene paralelo desde los abusos de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Tenemos que intentar detener esto. Eso es lo que los peticionarios quieren que hagamos, y estos proyectos de ley ayudarían a lograr esa meta".

Genuis dijo que la aprobación del proyecto de ley es urgente para salvar vidas. "Es muy importante que Canadá adopte esta postura y se una a otros países que ya lo han hecho", dijo.