(Minghui.org) Cuando recuerdo el momento justo después del inicio de la persecución a Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) el 20 de julio de 1999, una de las cosas que hicimos que tuvo el mayor impacto para combatir la maldad fue exponer la persecución a los residentes locales. Su efecto duradero no fue algo que pudiera preveer. Después de más de una década, gradualmente llegué a apreciar el inmenso poder y la santidad de Dafa. Cada vez tengo más claro que la forma más segura de evitar daños es alinearnos con Dafa. Nada se interpondrá en nuestro camino si verdaderamente seguimos las enseñanzas del Maestro.
Después de pasar dos años encarcelado, me liberaron del campo de trabajo forzado en enero de 2003. Quería dar a conocer mi terrible experiencia para exponer las atrocidades cometidas por el régimen comunista chino, pero hubiera tenido que nombrar al director de la oficina de seguridad local, y me sentía muy asustado. Estaba muy reacio e inseguro de si debía poner mi nombre real. ¿Lo que escribí les daría una excusa para perseguirme más? Dado que la policía local estaba involucrada, ¿no volverían a acosarme? Cuanto más insistía en ello, más miedo tenía de mi seguridad. Terminé de redactar mi historia, pero al final nunca la envié a nadie.
El Maestro dijo:
"Exponer a los perversos policías y a las personas malvadas y hacer públicos sus actos perversos es extremadamente efectivo para estremecer y restringir a aquella gente irracional y perversa. Al mismo tiempo, esclarecer los hechos a la gente a nivel local, es la forma más directa de exponer y generar conciencia pública sobre la perversa persecución. Asimismo, es una gran manera de salvar a la gente que ha sido envenenada y engañada por las mentiras. Espero que todos los Dafa dizi y nuevos estudiantes en China continental hagan esto bien" (Comentario de Shifu sobre el artículo de un estudiante, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Sabía lo que tenía que hacer, pero mi miedo me estaba deteniendo. Resolví fortalecer mis pensamientos rectos leyendo las palabras de Shifu una y otra vez. Me repetí que debía prestar atención a las palabras de Shifu, sus palabras son el Fa, y hacer lo que Él dice sería la opción más segura.
Finalmente, decidí poner mi nombre real en mi historia escrita. Primero solicité la ayuda de algunos practicantes locales para revisar mi historia y la imprimí en folletos. Trabajando en equipo con algunos practicantes locales, nos dividimos en grupos y distribuimos los folletos, desde el atardecer hasta el amanecer del día siguiente. Los folletos habían llegado a casi todos los que conocía, incluida la oficina de seguridad local. Ya era de mañana cuando llegué a casa.
La campaña de persecución llegó a su punto más alto en 2003. Se desató contra los practicantes de Falun Dafa con brutal impunidad. El público en general, en gran parte engañado por el régimen comunista chino, se negó a leer cualquier material de aclaración de la verdad o simplemente los destruían si caían en sus manos. Sin embargo, en mi camino a casa por la mañana, casi no vi ningún folleto tirado en el suelo en la aldea. Tanto mi nombre como el nombre del director de la oficina de seguridad local estaban impresos en el encabezado de los folletos, como el encabezado era tan llamativo, todos querían saber más. Los folletos se pasaron y generaron mucha discusión entre los aldeanos. Aparentemente, fueron llevados a algunas escuelas donde los maestros los leyeron en clase y recibieron comentarios positivos. Estoy agradecido a los compañeros practicantes que ayudaron con la revisión y edición de los folletos. Esto también confirma que, si los practicantes cooperamos bien, los poderes de Dafa serán más evidentes.
A medida que mi historia se hizo cada vez más conocida, mis pensamientos negativos reaparecieron y me aterrorizé. No ayudó que los practicantes vinieran a mí preguntándome: “Este es un asunto muy grave. ¿Por qué no lo hablaste con los demás? ¿Esto nos traerá problemas a los practicantes en general? También estaba dándole vueltas en mi mente si el director de la oficina de seguridad se vengaría de mí y enviaría a sus hombres a mi casa. Me sentaba en casa y miraba constantemente por las ventanas para ver si venía la policía, no podía concentrarme en nada más. Fue realmente ridículo cuando lo pienso ahora, pero mi miedo era absolutamente abrumador. No me atreví a quedarme en casa por más tiempo. Salí de mi aldea y me fui a vivir con mi tío. Pero esa sensación de inquietud me seguía molestando: "Se supone que estoy exponiendo la persecución y eliminando los elementos malvados, entonces ¿por qué me persiguieron? Tengo que volver a casa". En mi vuelta a casa, seguí enviando fuertes pensamientos rectos.
Casi todos los practicantes que conocían mi historia también ayudaron a enviar pensamientos rectos. Dos días después, el mencionado director de seguridad vino a visitarme. En el momento en que lo vi, mi corazón latía con fuerza y mi cara estaba enrojecida. Todo lo que podía pensar era: "Oh no, ¿qué está haciendo aquí?".
¡Lo inesperado sucedió! Se apresuró a ofrecer su explicación de que todo estaba fuera de su alcance con pocas opciones por su parte y debería tratar de entender su posición. También insistió en que nunca había dicho nada malo acerca de Dafa frente a otras personas y que nunca más diría nada malo sobre Dafa en el futuro. Pude ver que este incidente lo había humillado por completo, había perdido la cara.
No podía imaginar que terminaría todo de esa manera, no estaba seguro de qué debía hacer. ¡Fue increíble! Desde el punto de vista de una persona normal, lo que había hecho era arriesgado y estúpido. Sin embargo, este evento me ayudó a hacer muchos avances personales, así como a transformar el entorno de cultivación en mi pueblo. Desde entonces, no hubo más persecución contra los practicantes de Dafa en nuestra aldea. Los practicantes de nuestra aldea, en general después de cenar, ahora pueden llevar abiertamente sus libros de Dafa a diferentes grupos de estudio del Fa. Nadie teme ser visto con sus libros de Dafa. Normalmente voy a la casa de una practicante para estudiar el Fa en grupo de siete u ocho personas. Esa practicante no tuvo miedo en absoluto de organizar sesiones de estudio del Fa en su casa. Una vez que un familiar suyo se acercó y nos encontró estudiando juntos, dijo: "traes todos los días a esa gente de Falun Dafa a tu casa ¿Por qué no vas tu a sus casas en su lugar?".
Nuestra practicante se limitó a sonreír para tranquilizarnos a todos y dijo que no pasaría nada inapropiado.
Ese tipo de libertad duró casi diez años en nuestro pueblo y no hubo acoso por parte de la policía. En cuanto a mí, después de haber vivido el incidente de 2003, ya no tuve miedo. Continué realizando muchas actividades relacionadas con Dafa, como la distribución de materiales de aclaración de la verdad, el transporte de materiales y la toma de fotografías del personal de la policía, todo sin pensar en el concepto del miedo. Otro resultado positivo de este incidente fue que desde entonces me habían dejado solo y no tuve absolutamente nada que temer. Ningún policía vino a acosarnos por 13 años. He experimentado el inmenso poder de Dafa rompiendo mis nociones humanas preconcebidas y adhiriéndome a las enseñanzas del Maestro.
Me fui a vivir a otra ciudad en 2006. Un policía en el distrito este de la ciudad estaba tan empapado de todas las mentiras difundidas por el régimen comunista, que siempre respondía con entusiasmo a las nuevas órdenes de reprimir a los practicantes de Dafa. Él entraba en acción, tomando la iniciativa de tocar puertas y arrestando practicantes. A veces, mientras las cosas estaban bastante tranquilas en los otros distritos, él inventaba algunas excusas para acosar a los practicantes. Como resultado, los practicantes en el distrito oriental siempre tenían miedo, restringiendo severamente su capacidad para hacer las tres cosas bien. No tenían grupos de estudio del Fa y había muy pocos practicantes que distribuían folletos de aclaración de la verdad o aclaraban la verdad cara a cara.
Los practicantes, decidimos hacer lo que Shifu nos ha dicho que hagamos: exponer los delitos de la policía local a los residentes locales. Le escribimos a este policía del distrito este de la ciudad (y a su esposa), pero también pensamos que era inapropiado escribirle a su hijo en edad escolar. La carta fue cuidadosamente redactada para exponer sus muchos crímenes en su evidente mal uso del poder y maltrato a los practicantes de Falun Dafa. También incluimos un relato del dolor y sufrimiento irreversible que ocasionó a las familias de sus víctimas. Pensamos que la carta era una muestra de bondad de la naturaleza benevolente de Falun Dafa y sus cultivadores. Se imprimieron copias de la carta que se distribuyeron ampliamente y se publicaron en el área donde vivía, así como en el lugar de trabajo de su esposa. Después de leer la carta, muchas personas que lo conocían le aconsejaron que cambiara sus acciones. Se sabía que una persona mayor le había hablado con una copia de la carta en la mano. Todas estas reacciones lo impactaron seriamente, así que, de una vez, realmente llegó a comprender las mentiras sobre la persecución a Falun Dafa y cambió para siempre. Así se produjo un cambio real en la zona.
Todo el distrito oriental de la ciudad había sido transformado. Este policía que fue un acosador entusiasta de los practicantes de Falun Dafa, ahora estaba avergonzado de sus acciones pasadas. Retrocedió por completo y se mostró mucho más cauteloso con las órdenes superiores, ya que no quería hacer el trabajo sucio por ellos. Lo que siguió fue una gran mejora en nuestro entorno de cultivación, haciéndolo más favorable para los practicantes en el área. Gradualmente, los practicantes comenzaron a formar un equipo para distribuir materiales de clarificación de la verdad.
Poco después, comenzamos a formar grupos de estudio del Fa. Debido a que pudimos estudiar juntos, todos nos sentimos motivados por el poder de Dafa y cada vez más practicantes se sintieron obligados a salir y aclarar la verdad al público. También los ayudamos a retirar sus membresías en el partido comunista chino y sus asociaciones juveniles afiliadas. Más tarde, formamos grupos de siete u ocho practicantes y viajamos a diferentes aldeas rurales. Fuimos de casa en casa para difundir la verdad y logramos persuadir a más de cien personas para que se retiraran diariamente. Una vez más, el poder de Dafa había transformado nuestro entorno de cultivación y nuestra condición de cultivación personal.
Ese fue uno de los momentos más felices y significativos que pasamos juntos como cultivadores de Falun Dafa. Exponer la persecución local a los residentes locales ha sido muy beneficioso para mí.
El Maestro dijo:
"Espero que todos los Dafa dizi y nuevos estudiantes en China continental hagan esto bien" (Comentario sobre un artículo de un estudiante, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Escribí este artículo con la esperanza de que sea un estímulo para los compañeros practicantes en China. Trabajemos todos juntos para hacer lo que Shifu nos ha dicho que hagamos.
Por favor, señalen cualquier error o tergiversación en este artículo.
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Categoría: Salvaguardando Falun Dafa