(Minghui.org) A lo largo de la historia, el Himalaya ha sido la tierra de muchos cultivadores. La gente que vive allí lleva una vida simple, modesta y todos cantan y bailan. Ellos también veneran a Fo Fa. Casi un milenio atrás, en esta región había un cultivador llamado Milarepa. Mientras que muchos Fo y Pusas necesitaron reencarnarse durante muchas vidas y pasaron por muchas calamidades antes de obtener la Perfección, Milarepa logró la poderosa virtud en una sola vida y, más tarde, llegó a ser conocido como el fundador de la Vía Blanca del Budismo Tibetano.

(Continúa de la Parte 10)

El monje Tsakpuwa tenía una amante. Él le pidió a esta mujer que ponga veneno en el queso y que lo llevara al venerable para matarlo. Él le prometió darle una pieza grande de jade a cambio. La mujer le creyó y llevó queso envenenado al venerable como ofrenda.

El venerable ya sabía esto. Viendo la relación predestinada, él sabía que aquellos con afinidad predestinada ya habían sido salvados. Aunque el veneno no podía dañarlo, su niepan estaba cerca, así que decidió aceptar el veneno como ofrenda. El venerable también sabía que si la mujer no conseguía el jade después de darle a él el queso envenenado, tampoco lo conseguiría después porque Tsakpuwa no se lo daría nunca. Así que el venerable le dijo a la mujer: “No lo aceptaré ahora. Si vienes más tarde, probablemente lo tome”.

Escuchando las palabras del Venerable, la mujer quedó estupefacta y con miedo. Ella sospechaba que el Venerable ya sabía que el queso estaba envenenado. Nerviosa e intranquila, se fue.

Después de ver a Tsakpuwa, la mujer le contó lo que sucedió y dijo que el Venerable debía tener poderes sobrenaturales, y por eso no aceptó el queso.

Tsakpuwa contestó: “¡Eh! Si tuviera poderes sobrenaturales, no te hubiera pedido que lo lleves después. O te hubiera dicho que lo comas. En vez, te pidió que lo lleves después. Claramente muestra que no tiene poderes sobrenaturales. Ahora toma este jade y llévale el queso. Esta vez, ¡asegúrate de que lo coma!”. Entonces le dio el jade a ella.

La mujer dijo: “Todos creen que él debe tener poderes sobrenaturales. Como los tiene, no comió el queso ayer. Si lo llevo hoy, no lo comerá en absoluto. Estoy tan asustada y no me atrevo a ir. No quiero el jade ahora. Por favor perdóname. No puedo hacer esto por ti”.

Tsakpuwa dijo: “Solo los tontos creerían que él tiene poderes sobrenaturales. Ellos no leen las escrituras, les falta lucidez, y están engañados por sus mentiras. En las escrituras que he leído, las personas que tienen poderes sobrenaturales, no son como él. Te garantizo que no tiene poderes sobrenaturales. Ahora ve y lleva el queso envenenado para que lo coma. Si tenemos éxito, no te decepcionaré. Estamos enamorados hace tanto tiempo, y pienso que no tenemos que preocuparnos más por los rumores. Si consigues hacer esto, me casaré contigo. No solo este jade será tuyo, pero también estarás a cargo de mis propiedades dentro y fuera de la casa. Ya sea que seamos ricos o pobres, estaremos juntos hasta el final. ¿Aceptas?”.

La mujer le creyó. De nuevo puso veneno en el queso y se lo llevó al venerable como ofrenda. El venerable sonrió y lo aceptó. La mujer pensó: “El monje tenía razón. Él no tiene poderes sobrenaturales”.

El venerable sonrió y le dijo: “El precio por hacer esto –el jade, ¿lo conseguiste?”.

Escuchando estas palabras, la mujer estaba tan asustada que quedó boquiabierta y sin palabras. Culpable y asustada, su cuerpo entero temblaba, y se puso pálida. Ella se postró y dijo temblando: “Tengo el jade, pero por favor no coma ese queso. Démelo a mí”.

El venerable dijo: “¿Para qué lo quieres?”.

Ella lloró: “Deje que yo, la que cometió el pecado, lo coma”.

El Venerable contestó: “Primero, no puedo aguantar verte comerlo, ya que solo me puedo compadecer de ti. Segundo, si me niego a comer tu ofrenda, estaría violando las reglas de la Pusa con esta infracción fundamental. Además, he completado las tareas para mí, para otros, y he ofrecido salvación, y es tiempo de que vaya a otro mundo. De hecho, tu ofrenda no puede dañarme, y no hace diferencia si lo como o no. Si hubiera comido este queso la vez pasada, probablemente no hubieras recibido el jade. Así que no lo hice. Ahora que tienes el jade en mano, puedo comerlo sin preocupación, y estará satisfecho. Otra cosa que él te ofreció es esto y aquello después que hicieras esto. Pero sus palabras no son de confiar. En cuanto a lo que dijo de mí, nada de eso es verdad. Ustedes dos más adelante se arrepentirán. Para ese entonces, la mejor opción para ti es arrepentirte verdaderamente y aprender el Fa seriamente. O, al menos, recuerda en los asuntos relacionados a la vida y la muerte, ¡no cometas este tipo de pecado en el futuro! Ahora puedes rezarme sinceramente a mí y a mi linaje”.

“Ustedes dos a menudo abandonan la felicidad y buscan el sufrimiento. Esta vez, prometo limpiar los pecados que cometiste en tu nombre. Tarde o temprano, la gente sabrá qué es lo que hiciste en este tiempo. Por tu seguridad, por favor no le digas a nadie antes de mi muerte. Ahora soy un anciano, y ustedes no se fijaron si lo que dije en el pasado era verdad o no. Así que quizás no creas en mis palabras. Esta vez lo ves con tus propios ojos. Sabrás que lo que dije es verdad”. Con eso, el Venerable comió el queso.

La mujer regresó y le contó a Tsakpuwa. Este dijo: “Lo que ves en la sartén puede que no sea un plato delicioso; lo que escuchas de otros puede que no sea verdad. Mientras haya comido el queso envenenado, he alcanzado mi meta. Así que cállate y quédate quieta”.

Así el venerable hizo correr la voz por Drin y Nyanam, pidiendo a los creyentes, limosneros, y gente de otros lugares que no lo habían visto previamente, que vengan. Sus discípulos, que estaban preparándose para una reunión del Fa, escucharon esto sin creerlo. Todos vinieron, y el venerable les enseñó el Fa por varios días seguidos. Explicó en detalle la causa y efecto de la realidad convencional, como también lo esencial de la realidad final. Mientras enseñaba, muchos de sus discípulos con facultades superiores vieron incontables Fo y Pusas escuchando el Fa en el cielo; algunos vieron una audiencia humana y no humana por todo el cielo y el suelo escuchando alegremente. La gente también vio una luz de arco iris de cinco colores, banderas de victoria, y nubes coloridas en el espacio vacío. Flores de cinco colores descendían del cielo como lluvia, con explosiones de fragancia. Una música placentera también venía del cielo.

Algunos discípulos le preguntaron al venerable: “También vimos seres celestiales escuchando el Fa en el cielo y en el espacio vacío. También vimos símbolos inusuales y maravillosos. ¿Qué son exactamente?”.

El venerable respondió: “Seres celestiales y deidades benevolentes estaban escuchando mi enseñanza y me hicieron ofrendas de los cinco placeres sensoriales. Como ustedes son todos practicantes yogui y creyentes con una buena cualidad innata, están contentos en sus corazones y vieron estos augurios auspiciosos”.

Algunos preguntaron: “¿Por qué no podemos ver a estos seres celestiales?”.

El venerable dijo: “Entre los seres celestiales algunos son Pusa, y algunos han alcanzado un estado de no-retroceso. Para verlos, necesitan un tianmu con suficiente virtud y sabiduría y sin muchos obstáculos cognitivos y aflictivos. Si uno pudiera ver Fo y Pusas, naturalmente verían otras deidades. Para poder ver Fo y Pusas, deben arrepentirse y acumular virtud. Trabajando duro en la práctica, ciertamente verán el Fo más espectacular –vuestra propia mente”.

Cuando el venerable terminó, las personas con facultades mayores tuvieron iluminaciones de la mente como una realidad corpórea; aquellos con capacidad media tuvieron una gran sensación de gozo, claridad, y vacío. Todos tuvieron una fuerte determinación hacia la perfección espiritual (Bodhi).

El venerable dijo: “Lamas, laicos, todos, y seres celestiales: esta reunión del Fa es posible por la buena voluntad de vidas pasadas. Esta es una reunión debido al Fa y a las relaciones predestinadas. Estoy viejo y débil. Es difícil decir si nos veremos de nuevo en este mundo. Pero lo que les he dicho es todo verdad. Espero que sean capaces de practicar en base al Fa. En mi paraíso celestial, cuando alcance la Perfección, todos serán los discípulos que me escucharon enseñar en la primera reunión del Fa (Fahui). Así que ¡pónganse felices!”.

Los discípulos en Nyanam le preguntaron al venerable por qué les hizo este recordatorio. ¿Era porque la salvación de los seres estaba completa y era el tiempo del niepan? Le rogaron al venerable que, si el niepan se estaba aproximando, que lo hiciera en Nyanam, o al menos que visitara el lugar una vez. Lloraron e insistieron que el venerable vaya a Nyanam. La gente en Drin, Chubar, y otras regiones también rogaron al venerable que fuera a sus lugares.

El Venerable dijo: "Un anciano como yo no irá a Nyanam. Esperaré a la muerte en Drin y Chubar. Hagamos un buen voto, esperando que todos podamos encontrarnos en las tierras puras de las dakinis en el futuro".

Los discípulos dijeron: "Si el Maestro realmente no puede venir, esperamos que el Maestro pueda hacer un voto para ayudar a todos los lugares visitados anteriormente con bendiciones. Todas las personas y seres que han visto al Maestro o escuchado al Maestro previamente están rogando al Maestro que haga un voto de ayuda y bendición".

El Venerable respondió: "Estoy muy conmovido de ver que tienen tanta fe. Por mucho tiempo les he enseñado el Fa con compasión. En el futuro, por supuesto, haré un voto por la alegría y la felicidad de mí mismo, de los demás y de todos los seres". El Venerable cantó entonces una canción sobre los votos.

Las personas en la audiencia que escuchaban el Fa estaban llenas de alegría. No se atrevieron a creerlo, pensando: "El Maestro probablemente no entrará en el niepan". La gente, incluyendo los discípulos de Nyanam, vinieron al Venerable pidiendo ayuda y bendiciones. El público se marchó, mientras los maravillosos signos que incluían el arco iris en el cielo desaparecían gradualmente.

La gente de Drin pidió sinceramente a los principales discípulos del Venerable, como Zhiwa O, que le rogaran para que viviera en Rekpa Dukchen. El Venerable permaneció allí durante algún tiempo, enseñando el Fa a los limosneros. Un día, el Venerable dijo a todos sus discípulos: "Si tienen alguna pregunta sobre el Fa, por favor, pregúntenme ahora. Me iré pronto”. Los discípulos prepararon un ritual de adoración para el Venerable, durante el cual hicieron preguntas de aclaración y preguntaron sobre las enseñanzas orales. Al final, Seban y otro discípulo preguntaron: "Maestro, por lo que has dicho, vas a llegar pronto al niepan. Apenas podemos creerlo. Esperamos que puedas vivir más tiempo en el mundo para beneficiar más a los seres”.

El Venerable respondió: "Mi vida está llegando a su fin. Los seres que deberían ser salvados han sido salvados. Cualquier cosa que venga del nacimiento tendrá muerte. De hecho, el nacimiento es solo una manifestación de la muerte".

Unos días después, el Venerable tuvo síntomas de enfermedad como se esperaba. Su discípulo Ngandzong Repa reunió así a todos los que daban limosna y a los discípulos. Llevaron a cabo un ritual para el maestro, las deidades, dakinis y los guardianes celestiales. Dijeron al Venerable: "Maestro, tú conoces los métodos para la longevidad y de la medicina. ¿Podrías extender tu bondad y usarlos?”.

El Venerable dijo: "Fundamentalmente hablando, los yoguis no necesitan tales métodos. Todas las condiciones adversas y favorables son formas que incluyen a la enfermedad y la muerte. Especialmente yo, Milarepa, que he completado la práctica del Fa del maestro Marpa. No hay necesidad de estos métodos ni de buscar ayuda de las deidades. Puedo convertir a los enemigos en esposos cariñosos. ¿Cuál es el propósito de los rituales que piden ayuda a las Pusas? En cuanto a esos demonios y fantasmas, los sometí hace mucho tiempo y los convertí en guardianes celestiales. Por lo tanto, los encantamientos de este tipo son aún más inútiles. He cambiado los Cinco Venenos (ignorancia, apego, aversión, orgullo y envidia) por los Cinco Fo Dhyani (la sabiduría de las cinco cualidades: práctica perfecta, ecuanimidad, observación, reflexión y meditación dharma-real mudra; los cinco Fo son Akshobhya, Ratnasambhava, Amituo, Amoghasiddhi y Vairocana). ¿Por qué sigo necesitando medicamentos? Ahora ha llegado el momento de la transformación secuencial en un cuerpo de Fo, con la realidad entrando en las etapas de finalización e iluminación de la naturaleza por el Fa. No hay necesidad de cambiar eso.

"Debido a la retribución del ye anterior por las malas acciones, la gente en este mundo sufre dolor, incluyendo el nacimiento, el envejecimiento, las enfermedades y la muerte. Incluso con medicina o rituales, no pueden escapar al sufrimiento. No importa cuán poderoso sea un rey, cuán fuerte sea un guerrero, cuán rica sea una persona, cuán bella sea una mujer, cuán inteligente sea un intelectual, cuán elocuente sea un orador, todos terminarán desapareciendo con la muerte. Estos no pueden ser salvados por medio de la pacificación, el enriquecimiento, la magnetización y la subyugación. Si tienes miedo al dolor y te gusta la alegría, tengo una forma de que disfrutes de vivir cómodamente sin dolor".

Los discípulos preguntaron: "¿Podría el maestro hablar sobre eso?”.

El Venerable dijo: "De acuerdo con todo el Fa sobre la reencarnación, la existencia eventualmente se degenerará, los convocados eventualmente se dispersarán, el nacimiento eventualmente se convertirá en muerte, y los amantes eventualmente se separarán. Si uno tiene una comprensión decisiva de esto, debe abandonar completamente los hechos que traen malas consecuencias. Es decir, deja de perseguir la fortuna o de buscar ganancias; sigue a un maestro bien calificado y practica lo esencial de “sin existencia” basado en las enseñanzas. Debes saber que la práctica de sin existencia y del vacío es la más sagrada de todas las prácticas. También tengo otras cosas importantes que decir y se las diré más tarde”.

Zhiwa O y Ngandzong Repa dijeron: "Maestro, si estás sano y vives más tiempo en este mundo, ¿no podrías salvar a más seres? Quizás no esté de acuerdo con nuestra petición de vivir cien años. Pero no importa lo que pase, por favor considere los extraordinarios rituales del Mantra Secreto y tome alguna medicina para una recuperación más rápida". Rogaron una y otra vez.

El Venerable respondió: "Si el tiempo y las condiciones no estuvieran listas, podría haber hecho lo que ustedes me sugieren. Pero si uno invita a los Fo y a las Pusas a venir por su propia longevidad en lugar de beneficiar a otros, eso es similar a pedirle al rey que deje el trono y trabaje para ustedes como un sirviente. Esto es pecaminoso. Así que no deberías practicar Mantrayana solo para ti o para esta vida. Sería muy bueno practicar Mantrayana en nombre de otros seres. Para ayudar a todos los seres, pasé toda mi vida en las remotas montañas practicando los rituales más completos, así que ya no necesito otros rituales. Mi mente ha alcanzado la misma naturaleza fundamental del Fa, y son inseparables. Por lo tanto, no necesito formas de permanecer en este mundo. Con los versos y la medicina del maestro Marpa, he erradicado completamente los Cinco Venenos en mí, lo que significa que no se necesita más medicina para mí. Si no pueden considerar las condiciones adversas como favorables, no son verdaderos discípulos. Cuando aún no ha llegado el momento, la medicina y los rituales son apropiados si hay condiciones adversas como obstáculos hacia la iluminación. Hay algunos precedentes en los que las condiciones adversas fueron eliminadas y transformadas en condiciones favorables. Para ofrecer la salvación a los seres de menor cualidad, Fo Shakyamuni una vez aceptó el diagnóstico y la medicina de Jivaka Kumara. Pero cuando el tiempo y las condiciones estaban listas, el propio Fo también se manifestó entrando en el niepan. Ahora mismo, mi tiempo y mis condiciones están listos, así que no hay necesidad de medicina ni rituales”.

Dos grandes discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿vas a otro mundo para beneficiar a los seres? ¿Podrías decirnos cómo debemos manejar esto, cómo adorar durante el niepan, cuidar el cuerpo, producir estatuas y construir una estupa (un monumento funerario de peregrinación construido para contener las cenizas del Fo)? También, por favor, dinos cómo meditar y practicar con el oído, el pensamiento y a cultivarnos".

El Venerable respondió: "Con la bondad y las virtudes del maestro Marpa, todas mis actividades relacionadas con la reencarnación y el niepan están completas. Un yogui cuya mente, habla y cuerpo han sido liberados en el Fa no tiene que dejar atrás el cuerpo. No hay necesidad de producir estatuas o construir una estupa. No tengo apego a los templos. Sin un templo, no hay necesidad de encontrar a alguien como abad. Ustedes pueden tratar las áreas remotas en las altas montañas o las montañas nevadas como sus templos. Cuando meditan con compasión por los seres en los seis reinos, esta sería la estatua más extraordinaria a lo largo de las cuatro estaciones. Lograr una comprensión completa de la naturaleza pura original del Fa es lo mismo que construir una estupa y estandartes. Mantener el mismo discurso y la misma mente y orar desde lo más profundo de vuestro corazón es la mejor ofrenda.

"Estar con aquellos que están profundamente afligidos y apegados a sí mismos, y hacer cosas que afligen a los seres, va en contra de la conducta básica de un practicante del Fa. Dominando a los Cinco Venenos y beneficiar a los seres, puede parecer que uno está haciendo malas acciones en la superficie mientras sigue el camino del Fo en la realidad; eso estaría bien.

"Si uno solo conoce el Fa sin practicarlo realmente, su amplio conocimiento se convertirá a su vez en un obstáculo, haciendo que uno caiga en el abismo de los Tres Reinos Inferiores al final. Por lo tanto, por favor, piensen en la impermanencia de vuestra vida, defiendan diligentemente las buenas obras y adviertan contra las malas obras. Uno absolutamente no debe hacer malas acciones, incluso si su vida ha terminado. En pocas palabras, un practicante del Fa necesita saber lo que es la humillación antes de seguir el camino. Al hacerlo de esta manera, su práctica podría contradecir algunos versos o escrituras con un propósito perverso, pero se alinearía con la intención de los Fo y las Pusa. Todo lo esencial sobre la escucha y el pensamiento puede resumirse así, y creo que es suficiente. Si pudieras actuar de acuerdo a mis palabras, estaría feliz. Puedes alcanzar una comprensión completa de todas las actividades de la reencarnación y del niepan. De lo contrario, no tiene sentido cumplir mi deseo con una visión secular en las formas mundanas".

Profundamente conmovidos, todos los discípulos aprendieron estas enseñanzas de memoria.

Después de algún tiempo, el Venerable parecía estar gravemente enfermo. El monje Tsakpuwa vino con buen vino y carne, pretendiendo dar una ofrenda. Se acercó al Venerable y lo ridiculizó: “¡Ah! Con la capacidad de lograr cosas tan grandes como las que ha logrado el Maestro, no debería tener una enfermedad tan grave. ¿Cómo se enfermó? Si la enfermedad pudiera ser compartida con otros, usted podría dividirla entre sus principales discípulos. O si la enfermedad pudiera ser transferida, por favor démela. Ahora no hay nada que usted pueda hacer. ¿Cómo podemos terminar esto?”.

El Venerable sonrió tranquilamente y le dijo: "Podría haber evitado esta enfermedad. En cuanto a por qué vino de todos modos, deberías tenerlo claro. La enfermedad de una persona común es diferente de la de un yogui, tanto en su naturaleza como en sus relaciones kármicas. La enfermedad que tengo ahora es esencialmente una solemne manifestación del Fo Fa".

Tsakpuwa pensó que el Venerable podría estar sospechando de él, pero no estaba seguro. El Venerable dijo que la enfermedad podía ser transferida, lo cual es totalmente infundado. ¿Cómo podría la enfermedad ser transferida a otros en este mundo? Y él dijo: "No tengo claro el motivo de la enfermedad del maestro. Si la enfermedad es causada por fantasmas, se necesita un ritual que expulse a los demonios; si es porque los cuatro Grandes Elementos están descoordinados, se debe tonificar el cuerpo y tomar medicamentos. Si la enfermedad puede ser transferida a otros, maestro, por favor, transfiéramela a mí".

El Venerable dijo: "Hay una persona con grandes pecados. El demonio en su mente salió a lastimarme, poniendo mis cuatro Grandes Elementos fuera de coordinación y causando mi enfermedad. No tienes el poder para erradicar esta enfermedad. Aunque podría transferírtelo, me temo que no podrías soportarlo ni por un momento. Así que es mejor no hacerlo".

Tsakpuwa pensó: "Esta persona no puede transferir la enfermedad a otros en absoluto, por eso dijo estas palabras sarcásticas. Tengo que avergonzarlo". Luego rogó una y otra vez al Venerable que le transfiriera la enfermedad.

El Venerable le contestó: "Ya que insistes, trasladaré temporalmente la enfermedad a la puerta que está aquí en frente de mi. Si te la transfiero, no podrías soportarla. Ahora, mira atentamente”. Con su poder divino, el Venerable trasladó el dolor a la puerta que tenía enfrente. Al principio, la puerta emitió un crujido, como si fuera a ser destrozada. Después de un tiempo, se rompió en pedazos pequeños. El Venerable, en cambio, parecía no tener ninguna enfermedad.

Tsakpuwa pensó: "Esto es magia para encubrirlo. No puedes engañarme”. Y él le dijo: "¡Ah, esto es realmente asombroso! Pero, Maestro, por favor, transfiérame la enfermedad a mí”.

El Venerable le dijo: "Ya que estás suplicando tanto, te daré la mitad de la enfermedad. Si te lo transfiero todo a ti, no podrías soportarlo". Luego transfirió la mitad del dolor. Tsakpuwa sintió inmediatamente un gran dolor. Apenas podía temblar o respirar. Cuando estuvo a punto de morir, el Venerable recuperó la mayor parte de la enfermedad que había transferido y le dijo: "Solo te he dado una pequeña parte de la enfermedad. ¿Qué tal estuvo? ¿Podrías resistirlo?”.

Después de experimentar el severo dolor, un fuerte arrepentimiento surgió en la mente de Tsakpuwa. Se arrodilló, postrado ante el Venerable, y dijo con lágrimas en el rostro: “¡Maestro! ¡Maestro! Ahora me arrepiento sinceramente. Por favor, perdóneme. Daré todos mis bienes al Maestro como ofrenda. Por favor, ayúdeme con las consecuencias de mis pecados”. Lloró con mucha tristeza.

Viéndolo arrepentirse de verdad, el Venerable se sintió muy feliz y recuperó la pequeña cantidad de enfermedad que le quedaba. Él dijo: "No quería tierras ni bienes durante mi vida. Ahora me estoy muriendo, y son aún más inútiles para mí. Puedes quedártelas. Por favor, no cometas malas acciones más tarde, incluso si mueres. Estoy de acuerdo en ayudarte a resolver las consecuencias de tus pecados esta vez”.

Tsakpuwa dijo al Venerable: "Hice malas acciones en el pasado, principalmente por dinero. No lo necesito ahora. Aunque el Maestro no quiere aceptarlo, los discípulos siempre necesitan ayuda para la práctica. Por favor, acéptelo en nombre de ellos”. Aunque rogaba así, el Venerable no lo aceptó. Los discípulos lo aceptaron más tarde y usaron los bienes para celebrar asambleas. Incluso en la actualidad, estas asambleas todavía se celebran en Chubar.

Desde entonces, Tsakpuwa abandonó sorprendentemente la codicia que había cultivado a lo largo de su vida y se convirtió en un muy buen practicante.

El Venerable dijo a sus discípulos: "La razón por la que me quedé aquí fue para ayudar a esta persona con grandes pecados a arrepentirse de verdad y a liberarse del sufrimiento. Esto ha terminado y es hora de que me vaya. De hecho, si un gran practicante de Fa entra en el niepan en la aldea, es como si un rey muriera en el hogar de una persona común. Así que iré a Chubar y moriré allí”.

Seban Repa preguntó: "Maestro, estás gravemente enfermo, y le duele mucho caminar. ¿Qué tal si encontramos un palanquín y lo llevamos allí?”.

El Venerable dijo: "No estoy realmente enfermo, y mi muerte no es una muerte real. Son solo las manifestaciones de la enfermedad y la muerte. No hay necesidad de algo como un palanquín. Jóvenes discípulos, ya pueden irse a Chubar".

Cuando los jóvenes discípulos llegaron a Chubar, el Venerable ya los esperaba allí. Algunos de los discípulos ancianos dijeron: "Nosotros fuimos los que acompañamos al Maestro aquí". Otro dijo: "El Maestro estaba enfermo y descansando en Rekpa Dukchen". Algunos limosneros que vinieron después dijeron: "Vimos al Maestro enseñando el Fa en un fuerte”. Otros que daban limosna decían: "Hemos venido con el Maestro". Mucha gente decía: "Cada uno de nosotros adoraba al Maestro en casa". Los que llegaron a Chubar los primeros dijeron: "El Maestro vino primero a Chubar, y nosotros lo escoltamos hasta aquí". De esta manera, algunos dijeron que el Maestro llegó más tarde, otros dijeron que estaba enseñando el Fa, y otros dijeron que lo estaban adorando en su casa. Discutieron entre ellos y no se creían entre sí. El Venerable oyó todo esto y dijo con una sonrisa: "Están todos en lo cierto. Hice esto porque quería hacerles una broma”.

(Continuará…)

Colección completa:

Parte 1 - Parte 2 - Parte 3 - Parte 4 - Parte 5 - Parte 6 - Parte 7 - Parte 8 - Parte 9 - Parte 10- Parte 11- Parte 12