(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong se dieron cita frente al rascacielos “One Dag Hammarskjöld Plaza”, la mañana del 18 de septiembre de 2017, donde se celebraría la Asamblea General de las Naciones Unidas, para pedir que se ponga fin a la represión en China.

La Sesión número 72, de la Asamblea General de las ONU, tuvo lugar el 12 de septiembre en su sede central de Manhattan, Nueva York. Dicho encuentro se agendó dentro del marco del Debate General anual que se encontraba celebrándose en aquellas fechas, del 19 al 25 de septiembre. El tema del debate de este año era: “Enfocarse en las personas: Esforzarse para que todos disfruten de una vida digna y en paz, en un planeta sostenible”.

Los practicantes organizaron grupos de meditación y desplegaron pancartas y carteles, con la intención de hacer un llamamiento a los líderes mundiales, para que tomen conciencia sobre los 18 años de persecución en China, y presten su apoyo para detener estas graves violaciones de derechos humanos.

Ejercicios en grupo y pancartas de los practicantes de Falun Gong durante la celebración de la Asamblea General de la ONU.

Bendiciones para el mundo

La Sra. Yi Rong, Presidenta del Centro Global del Servicio de Renuncias al partido comunista chino (PCCh) de Nueva York, dijo que los principios que atesoran los practicantes de Falun Gong —Verdad, Benevolencia y Tolerancia— no solo contribuyen para que se mantenga la paz y la estabilidad en China, sino que también trae bendiciones a este mundo.

“Debido a las malas acciones llevadas a cabo por los comunistas chinos contra practicantes y contra el pueblo chino en general, ayudamos a la gente para que renuncie a formar parte de este régimen y se oponga a este terrorismo de estado, y a las innumerables violaciones de derechos humanos”. Espera que los líderes mundiales tomen conciencia de que China es un régimen comunista totalitario: “Su existencia representa una amenaza para el pueblo chino, y un alto riesgo para la sociedad internacional. Además, decir 'No' a esos violadores de los derechos humanos hará del mundo, y por supuesto de los EE.UU., un lugar más seguro”.

Un encuentro con la comitiva del Presidente

Los practicantes volvieron al “One Dag Hammarskjöld Plaza”, la mañana del 19. Algunos practicantes desplegaron pancartas a lo largo de las carreteras principales colindantes. En cierto momento de la mañana, la policía fue enviada a la Segunda Avenida, una calle adyacente. En el cruce de la Segunda Avenida con la calle 50, los oficiales de la policía no solo permitieron que los practicantes se instalaran, sino que incluso los ayudaron para que las pancartas quedaran bien visibles.

La comitiva del presidente Donald Trump pasa por delante de las pancartas de los practicantes.

La comitiva del presidente Trump pasó por delante de las pancartas que los practicantes habían desplegado en dicho cruce. Empezó a llover a media tarde. Cuando la comitiva salió de la sede de la ONU, volvió a pasar por delante de las pancartas que sostenían, con tranquilidad y determinación, los practicantes bajo la lluvia.

Los practicantes de Falun Gong continuaron realizando su labor hasta el viernes. Desde el amanecer hasta el anochecer, se les podía ver al borde de las aceras tanto en el “One Dag Hammarskjöld Plaza”, como en las áreas circundantes, contándoles a la gente los beneficios de Falun Gong y reclamando que se ponga fin a las atrocidades que se están cometiendo en China.