(Minghui.org) Todos los viernes por la tarde, la gente va al parque Hyde en el centro de Sídney para ver al grupo de practicantes de Falun Gong haciendo los ejercicios pacíficamente y hablando con los transeúntes sobre esta antigua disciplina espiritual.
El 9 de junio, los practicantes estaban en el parque al mediodía para generar conciencia sobre la persecución a Falun Gong en China, específicamente para exponer la sustracción forzada de órganos del estado chino a los practicantes vivos, para venderlos para trasplantes. La gente que se enteró sobre esta atrocidad firmó la petición para pedir un fin a ello.
Los practicantes en Sídney demuestran los ejercicios de Falun Gong en el Hyde Park.
Mientras un grupo de practicantes estaban haciendo los ejercicios con la música pacífica, otros repartían materiales informativos y juntaban firmas de los transeúntes.
Sue estaba paseando con su nieta en el parque. Después que entendió qué era lo que los practicantes estaban haciendo, firmó la petición y una postal dirigida a su parlamentario federal. Sintió que estaba más allá de la comprensión que hubiera un gobierno sustrayéndole órganos a la gente para trasplantes. “Es completamente inaceptable, y no se puede permitir”. Su nieta estaba feliz cuando le dieron una flor de loto azul de origami.
Sue firma la petición pidiendo un fin a la persecución a Falun Gong en China.
Un grupo de mujeres jóvenes pasaba por el parque y pararon para llevarse material informativo y escuchar a la practicante hablar sobre Falun Gong y la actual persecución. Al escuchar que el partido comunista chino priva a los practicantes de su libertad de creencia, y que los asesina para sacarles los órganos, estas señoritas se estremecieron y firmaron solemnemente la petición.
Jóvenes firman la petición después de enterarse cuán brutal es la persecución contra los practicantes de Falun Gong en China.
Para Raul Rojias y Maureen Isa, ambos practicantes católicos, era la primera vez que escuchaban sobre la persecución y la sustracción de órganos. Estaban sorprendidos y dijeron que Dios está mirando –si la gente comete crímenes, Dios los castigará. Ambos firmaron la petición y dijeron que era su responsabilidad ayudar a aquellos que sufren persecución.
La gente en Sídney firma la petición para apoyar a Falun Gong.
La Sra. Irene Rapp firmó la petición y le dijo a la practicante que había escuchado sobre la sustracción forzada de órganos 15 años atrás en Londres. Dijo que es inconcebible que tal cosa estuviera aún pasando después de tantos años, y todos los gobiernos tenían que dar un paso para detenerlo.
Dos hermanas de Venezuela imitaron los movimientos de los ejercicios en el césped. Una practicante luego les enseñó el segundo y tercer ejercicio. Los aprendieron seriamente. Después de eso, abrazaron a la practicante para mostrarle su agradecimiento. Dijeron que sintieron una fuerte energía mientras hacían el movimiento de rotar el Falun en su abdomen, y que estaban muy cómodas y felices mientras hacían los ejercicios.
Turistas de diferentes países aprenden los ejercicios de Falun Gong.
Una pareja de Suecia miró a los practicantes hacer el ejercicio de la meditación sentada por un largo rato antes de que la mujer se uniera. La pareja firmó la petición antes de irse.
Transeúntes en Sidney firman la petición para apoyar los esfuerzos de los practicantes para terminar con la persecución.
Con la perseverancia de los practicantes en generar conciencia, cada vez más australianos se han enterado de la persecución a Falun Gong, y cada vez más gente ha dado un paso para apoyar sus esfuerzos en terminar con la persecución.
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