Mujer muere después de ocho años de prisión y torturas por negarse a renunciar a su fe

(Minghui.org) Una mujer de Dalian fue arrestada tres veces después que el régimen comunista comenzara a perseguir a la disciplina espiritual Falun Gong en 1999. Por negarse a renunciar a su fe, la Sra. Sun Jingmei fue enviada a un campo de trabajo forzado por un año y encarcelada por siete. Su estado físico se deterioró severamente después de una tortura indecible que sufrió durante el encarcelamiento. Murió este año el 16 de abril a la edad de 61.

La Sra. Sun Jing, practicante de Falun Gong de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning.

La Sra. Sun comenzó a practicar Falun Gong en 1994. Fue arrestada en julio de 2000 sin ser acusada. Después de un mes de detención, fue colocada en el famoso campo de trabajo forzado de Masanjia por un año, donde fue torturada físicamente y obligada a realizar trabajo esclavo por largas horas al día.

Fue arrestada de nuevo de enero de 2006 junto con su esposo, que también es practicante. Ambos sentenciados a siete años de prisión. En la prisión para mujeres de Liaoning, la Sra. Sun fue desvestida y golpeada. Luego fue colocada en confinamiento solitario por 42 días.

Durante este tiempo, no le permitieron dormir durante 14 días y fue obligada a quedarse parada o en cuclillas por largos periodos. Muchas veces la golpeaban hasta que perdía la conciencia porque se dormía durante los castigos físicos. Aun así se negó a renunciar a Falun Gong, a pesar de los abusos. Los guardias instigaron a los prisioneros a golpearla; le rompieron una pierna, y no pudo caminar por tres meses. Un día de invierno, los prisioneros la desnudaron y le echaron agua fría. Como resultado entró en shock.

El alguacil llevó a varios prisioneros a para que se turnaran para golpearla durante el verano de 2006. Los prisioneros la golpearon con palos de madera hasta que colapsó en el piso. Continuaron golpeándola, diciendo que estaba fingiendo. Como resultado, la espalda de la Sra. Sun se rompió, sus piernas quedaron incapacitadas, y perdió permanentemente su visión. Además de la tortura, la Sra. Sun tenía que realizar trabajo esclavo desde las 6 a.m. a las 9 p.m. Fue liberada en enero de 2013.

El daño físico permanente que recibió durante su encarcelamiento y la presión mental constante se cobraron su saldo en la Sra. Sun. Tenía problemas para comer y que la comida permanezca en el estómago. Su estado físico empeoró con el tiempo y eventualmente murió.

La Sra. Sun no fue la única persona en su familia que fue perseguida. Su esposo, Zhu Benfu, fue encarcelado por siete años y su hermana menor, Sun Lanfang por 13 años, ambos por su creencia en Falun Gong.

Como parte de un castigo colectivo, su padre fue detenido ilegalmente por un mes y tuvo que pagar una fianza de $800 USD. Su hija de 14 años fue expulsada del colegio. La familia entera vivió en terror por el constante hostigamiento de las autoridades. Tampoco tenía fuente de ingresos debido a la persecución.