(Minghui.org) El 9 de noviembre de 2017 se llevó a cabo una proyección pública de "Cosecha Humana", un documental galardonado con el premio Peabody en la Universidad de Washington en Seattle. La película trata del asesinato ilegal de los practicantes de Falun Dafa en China por sus órganos a manos del partido comunista chino, en su persecución a la disciplina espiritual.

Una proyección pública del documental "Cosecha Humana" en la Universidad de Washington en Seattle el 9 de noviembre de 2017.

Luego de la proyección se creó un debate. El evento fue organizado por Cheryl Yu, estudiante graduado en la Facultad Evans de Políticas Públicas y Gobierno, y Liz Harding Chao, copresidente de la Asociación para la Comunidad y la Diversidad (ACD).

El director de la película, Leon Lee, vino de Vancouver para asistir al evento.

Durante la discusión en el foro, Eva Fu, una estudiante de negocios y practicante de Falun Dafa, compartió su experiencia cuando fue perseguida por su fe en China.

Los asistentes fueron en su mayoría estudiantes y profesores de la Universidad de Washington. Los miembros de la audiencia querían conocer más detalles y les preguntaron cómo podían ayudar a detener la persecución que estaba teniendo lugar en China.

Kate, una estudiante de la universidad, dijo que había visto una película que representaba la sustracción de órganos en un mundo futurista. Nunca pensó que algo similar realmente podría ocurrir en el mundo en una escala tan grande y controlado por un gobierno.

Dijo que promovería el documental para que más personas conozcan el crimen que actualmente existe en China. Luego dijo: “Al igual que el director repitió en la sesión de preguntas y respuestas: 'El conocimiento es poder”.

Susan, una estudiante que vino a la proyección junto a Kate, dijo que antes del evento no sabía nada sobre la sustracción forzada de órganos. Comentó: “No esperaba que fuera tan malo como se vio en la película. Todos deben verlo al menos una vez. Esta es una película inspiradora”.

Estudiantes Aung Thiha Kyaw (izquierda) y Fatoumata Jammeh.

Cinco estudiantes de Shoreline Community College fueron invitados a la proyección por un estudiante de la Universidad de Washington. Fatoumata Jammeh es una estudiante de segundo año de estudios internacionales.

Fatoumata dijo: “Estoy feliz de que los médicos y policías involucrados tuvieran el coraje de contarle al mundo lo que habían visto y experimentado. Además, las dos mujeres en Taiwán nos contaron las historias de sus familiares que viajaron a China para someterse a un trasplante de órganos. Hicieron que el documental sea más convincente”.

Agregó: “Para mí es muy doloroso saber que ellos [los practicantes de Falun Dafa] no son criminales; solo practican 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia', pero les sustraen sus órganos cuando están conscientes y vivos. Sin embargo el partido comunista no muestra ningún remordimiento por cometer estos crímenes”.

Dijo que les aconsejaría a sus amigos que vieran el documental y los alentaría a asistir a un evento como este. Concluyó: "Creemos que el mundo puede presionar al partido comunista chino (PCCh) para que detenga esta atrocidad".

Aung Thiha Kyaw es un estudiante de Birmania. Dijo que la indiferencia y la ignorancia son los mayores obstáculos para que el mundo conozca los hechos. "Si una persona no toma la iniciativa de aprender, nunca sabrá lo que sucedió".

Una estudiante pidió permanecer en el anonimato porque tiene familiares en China. Nació en Corea del Sur, vivió en China durante diez años y puede hablar chino con fluidez.

“Todos los libros y medios de comunicación dijeron cosas negativas sobre Falun Dafa. Eventualmente, nadie puede distinguir el bien del mal. Incluso si conoce los hechos, no se le permite hablar”. Luego dijo: “Mi padre me advirtió que no hablara con nadie sobre este tema”.

Y agregó: “Después de ver este documental y hablar con el director y otras personas, me sentí avergonzada por los diez años que viví en China. Si no hago nada en un país libre, no soy diferente de esos estudiantes chinos”.