(Minghui.org) Recientemente funcionarios de la ciudad de Anshan, en la provincia de Liaoning intentaron juzgar a un practicante a pesar de que su vida se encontrara en peligro. Bajo el estrés del juicio, la Sra. Xing Dan sufrió un ataque al corazón y dos ataques de epilepsia en una hora.

Tristemente, este tipo de suceso no es raro en la China actual. Durante la persecución a Falun  Gong, los oficiales a menudo detienen y juzgan de forma ilegal a los practicantes, incluso cuando tienen un estado de salud grave.

Arrestada y domicilio saqueado

La Sra. Xing Dan, profesora de inglés de instituto, fue arrestada en su casa el 21 de julio de 2014 y saquearon su domicilio. La retuvieron en el centro de detención para mujeres de Anshan durante varios meses antes de que programaran su juicio para el 14 de noviembre de 2014 en el tribunal del distrito de Tiedong.

Necesario tratamiento de urgencia

Su familia esperó en el juzgado el día del juicio. A las 9.30 h la furgoneta de la prisión llegó y la madre se dio cuenta de que algo no iba bien, tres guardas llevaban a su hija por los brazos y la arrastraban hacia la sala del tribunal. La Sra. Xing parecía estar muy débil y no podía caminar, arrastraba sus piernas inútilmente.

 “¿Qué le pasa a tus piernas? ¿Por qué no puedes caminar?”, gritaba la madre de la Sra. Xing. Trató de acercarse, pero varios guardias la detuvieron inmediatamente. Solo pudo quedarse de pie mirando, llorando sintiéndose impotente.

 

Los guardias sacaron a la Sra. Xing Dan, profesora de inglés de instituto, de la furgoneta policial y la llevaron arrastras a la sala del tribunal.


Sus padres, marido y suegros esperaron y esperaron a que empezara el juicio. Pasó media hora, pero seguían sin ver señales de que comenzara. Cuando preguntaron qué estaba ocurriendo, un agente dijo que el fiscal no había llegado.

Luego alguien se dio cuenta de que una ambulancia estaba aparcando en el juzgado. Cuando preguntaron qué había sucedido, un agente dijo que la Sra. Xing había sufrido un ataque al corazón con dos epilepsias en una hora y le estaban dando tratamiento de urgencia.

Una ambulancia donde le administraron un tratamiento de urgencia después de que sufriera un ataque al corazón.


Ansiosa y muy preocupada, la familia de la Sra. Xing continuó esperando. De nuevo preguntaron sobre su estado y les dijeron que en cuanto respirara con normalidad, los guardias se la llevarían de vuelta a la prisión. El juez Huang Jin anunció que el juicio se cancelaba y se programaría otro juicio.

Su marido se apresuró, persiguiendo a la furgoneta que portaba a su esposa hasta que desapareció. Estaba llorando, como muchos otros en el lugar.

 “Es una buena persona. La práctica de Falun Gong la hizo más saludable y más feliz. Enseñaba bien y a menudo pasaba su tiempo libre ayudando a sus estudiantes, le gustaba a todo el mundo”, comentó su madre. Ahora ya no podrá enseñar más”.