(Minghui.org) Fui arrestada por la policía justo antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008. La policía trató de enviarme a un campo de trabajo forzado durante un año. Ese campo se negó a recibirme porque no pasé el examen físico. Luego me enviaron a un centro de detención y me mantuvieron allí hasta que me liberaron. Ésta es mi experiencia de cultivación mientras estaba encarcelada.

Cambios observados en la celda de detención

En el centro de detención sentí compasión por aquellas jóvenes encarceladas. Pensé que tenía una relación predestinada con ellas, ya que las conocí allí, y les quise aclarar la verdad.

Decidí acercarme a ellas hablándoles sobre la roca con "caracteres ocultos", que dice que el Cielo va a eliminar al partido comunista chino (PCCh), y que renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas las mantendrá a salvo. Les pedí que renuncien a cualquier organización del partido a las que se unieron. Todas estuvieron de acuerdo en hacer las "tres renuncias" (renunciaron al PCCh, a la liga de la juventud y a los jóvenes pioneros). Algunas también les dijeron a las recién llegadas que hagan lo mismo.

Les dije que la “auto-inmolación" en la Plaza Tiananmen fue fabricada por Jiang Zemin, quien quiso provocar el odio en contra de Falun Dafa. También les dije que Falun Dafa se practica en más de 100 países y regiones. Les pedí que recitaran: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Les conté numerosas historias acerca de cómo la gente recibe buenas recompensas después de entender la verdad.

Después de escuchar lo que les dije, recitaron: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Unos días más tarde, una chica me dijo que vio algunas escenas milagrosas cuando estaba recitando "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!": a veces vio a estos caracteres brillando con luz dorada; a veces vio a esos caracteres dorados entrando en su cerebro por la frente y se sintió maravillosamente. Ahora, ella recita: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" por lo menos 50 veces al día. En poco tiempo, ellas experimentaron la belleza de Dafa: algunas mejoraron su salud, otras se volvieron más relajadas, alguien con insomnio durmió bien, etc.

Las que se beneficiaron de Dafa también compartieron sus experiencias con las demás. Un día, L regresó de una audiencia en la corte muy abrumada y no dejaba de llorar. Tratamos de consolarla. Entonces, G le dijo: "Recita ‘¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!’ y tu corazón se sentirá bien. Antes era como tú, siempre pensaba en los asuntos de familia y no podía dormir por la noche. Desde que empecé a recitar esas palabras, todo ha mejorado. Ahora recito las palabras todas las noches, antes de dormir".

A algunas chicas les gustaba ocasionar problemas. Hablé con ellas individualmente, presentándoles los principios de Dafa y les ayudé a entender la ley del Cielo -el bien será recompensado con el bien y las malas acciones recibirán retribución-, y las conductas y estándares morales que una persona debería seguir. Escucharon lo que les dije y, después de un período de tiempo, el ambiente de la celda había cambiado drásticamente. Ya no había más peleas e injurias. La celda estaba en paz, al igual que: “La luz fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante”. (Lección Tercera, Zhuan Falun)

Después de ver estos cambios drásticos, la mujer policía también sintió el poder de Dafa. Le aclaré la verdad en diversas formas. Al principio, ella no creyó ni entendió lo que le dije. Sin embargo, empezó a simpatizar y apoyarme gradualmente, y me recordaba que no dejara que los guardias de la patrulla me vean haciendo los ejercicios. Dos de las chicas que a menudo le daban dolor de cabeza fueron capaces de ser estrictas con ellas mismas después de pasar conmigo un período de tiempo. Al final, la mujer policía entendió que solo Dafa puede cambiar el corazón de las personas, y que puede confiar en los practicantes de Dafa.

Un "viaje" al campo de trabajo forzado

En la mañana que las autoridades intentaron enviarme otra vez al campo de trabajo forzado, le dije a la mujer policía, mientras estaba haciendo el chequeo de rutina: "Estamos detenidas aquí sólo porque creemos en Falun Dafa, lo que ya es una injusticia a lo largo de los siglos. Aunque no pasamos los exámenes físicos, no sólo no fuimos liberadas, sino que nos envían nuevamente al campo de trabajo forzado. ¿No es realmente una maldad?". Ella contestó: "Se decidió por la gerencia superior. Nosotros no podemos rechazar, pero no la dejaremos en el campo de trabajo forzado. Usted sólo considere esta salida como un viaje al campo de trabajo forzado". Le dije: "No cometí ningún delito. Exijo ser liberada incondicionalmente".

Mientras estábamos hablando, un gran Falun blanco estaba girando en la celda. Todas las chicas en la celda lo vieron, pero no sabían lo que era, sólo les pareció extraño. Más tarde, me preguntaron qué era. Les dije que era un Falun. Se asombraron: "¡Ah, realmente hay un Falun!".

El día que me llevaban al campo de trabajo forzado, me senté en el tablero de la cama y canté las canciones de los practicantes de Dafa. Todas en la celda se sentaron en silencio y escucharon abatidas las canciones. Les preocupaba que me iban a detener en el campo de trabajo forzado y que no me iban a ver más.

En el camino hacia el campo de trabajo forzado, canté "De Du" y otras canciones que sabía y después recité "Lun Yu", Hong Yin y otras enseñanzas del Fa. También les aclaré la verdad a dos chicas que no estaban en la misma celda que yo, y ellas hicieron las "tres renuncias". Durante el viaje de tres horas, los cinco oficiales de policía en el vehículo se mantuvieron en silencio todo el tiempo.

En el campo de trabajo forzado, mi presión arterial fue 190. El campo de trabajo forzado se negó otra vez a recibirme. En el camino de regreso al centro de detención, cantaba canciones o recitaba las enseñanzas del Fa.

Cuando pasé por delante de la celda de los hombres, dije en voz alta: "¡No me recibieron!". Las personas en la celda aplaudieron y dijeron: "Felicidades, tía, ¡Falun Gong es bueno!". Así me contestaban cada vez que pasaba por su celda.

Las chicas en la celda estaban muy contentas después de verme regresar. Al contarles lo que había pasado, todas sintieron que era inconcebible. W dijo: "Mi madre tenía la presión arterial alta, y se sentía mal si no tomaba medicina durante dos días. La presión arterial de usted era muy alta, sin embargo pudo viajar en un vehículo por un largo tiempo sin tomar ningún medicamento. Es un milagro".

Una señora en la celda tenía la presión arterial alta, y no se podía levantar cuando su presión arterial llegaba a 170. Ese día, W escribió en el diario de la celda: "Mi mamá y dos tías de aquí tenían la presión arterial alta, pero las dos tías se comportaron en formas completamente diferentes. Personalmente presencié la naturaleza milagrosa de Falun Dafa".

En el centro de detención, clarifiqué la verdad a todos los que me encontré. Un día, estaba en la clínica para que me checaran la presión arterial y le aclaré la verdad al doctor. Le dije: "Estamos perseguidos porque creemos en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, somos buenas personas y decimos la verdad. El partido gobernante arresta la gente que dice la verdad, y el PCCh incluso sustrae los órganos de los practicantes vivos. ¿Hay alguna razón para permitir que este partido siga existiendo?". El doctor expresó su profunda simpatía por nosotros y dijo: "Yo también espero que puedas salir de aquí tan pronto como sea posible. Pero no tengo la autoridad para hacerlo".

Observaciones finales

En aquellos días que perdí mi libertad, todavía pude hacer las cosas que debe hacer un practicante de Dafa, y no estaba interferida debido a la protección de Shifu y el refuerzo de los pensamientos rectos de los practicantes alrededor del mundo. Se hicieron numerosas llamadas telefónicas de aclaración de la verdad a la oficina de seguridad pública y al centro de detención, que disolvieron enormemente el mal.