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Hace más de una década me diagnosticaron un cáncer avanzado. Pesaba sólo 29 kilos por la enfermedad terminal. Uno de mis colegas vino a verme y me contó sobre Falun Dafa. En seguida me mostró un DVD con las lecciones del Maestro Li Hongzhi. Luego de escuchar las lecciones de Falun Dafa, me sentí relajada y cómoda. Al día siguiente ella me enseñó los ejercicios de Falun Dafa y me contó sobre el sitio de práctica grupal.

 

Practicando Dafa y encontrando mi nueva vida.

Desde entonces, he participado activamente en los ejercicios grupales temprano por las mañanas y en el grupo de estudio del Fa por las noches. Inconscientemente, todas mis enfermedades desaparecieron. Mi apetito mejoró, aumenté de peso, mi rostro recuperó su color rosado, y el cabello perdido por la quimioterapia y radioterapia volvió a crecer. Me di cuenta que esta era mi segunda vida, que era el resultado de mi cultivación en Dafa. Por eso, he mantenido el estado de cultivadora en todo momento sin atreverme a descuidarme.

Comencé mi propio negocio luego de recuperarme de la enfermedad. Como la gente comúnmente dice, el mercado es como un campo de batalla. Pero no importa cuán ocupada esté, siempre priorizo mi cultivación como lo más importante.

Por mi negocio, básicamente paso más de catorce horas en la tienda cada día. Con las tareas del hogar luego del trabajo, casi no tengo tiempo para el estudio del Fa. Entonces leo Zhuan Falun en el negocio cuando tengo tiempo.

Cierro el negocio tarde en la noche, y luego estudio el Fa en la cama, con una linterna, para no molestar a mi familia; a veces leo hasta pasada la una de la madrugada, y a veces hasta pasada las tres. Cada mañana, me levanté a las 5:50 a.m. para enviar pensamientos rectos, hacer los cinco juegos de ejercicios, y desayunar antes de empezar a trabajar.

 

Aprovechando cada momento para salvar seres conscientes.

Vivo en una ciudad pequeña y lejana. La malvada persecución empezó poco después de que empecé a practicar Falun Gong, y en ese entonces, los compañeros practicantes de mi ciudad y de ciudades aledañas y condados no podían producir material para clarificar la verdad. Por lo tanto, confiábamos en compañeros practicantes de otras provincias para que nos trajeran el material de lugares distantes.

Debido a las circunstancias, mi negocio se convirtió naturalmente en el centro de contacto. Los materiales para clarificar la verdad, una vez que llegaban al negocio, eran rápidamente distribuidos a compañeros practicantes en otras ciudades y condados para su repartición. Estaba ocupada haciendo negocios por el día, así que a la noche, empaquetaba y llevaba el material en autobús. A veces, distribuía los materiales en casas de pueblos y zonas tribales. Como algunos lugares quedan a kilómetros de distancia, no podía volver por la noche. Así que seguía distribuyendo el material hasta el amanecer. Luego, me iba directo al negocio a trabajar.

Aunque no descansaba en todo el día, no me sentía para nada cansada. Al contrario, estaba llena de energía.

Para evitar que mi familia se preocupara por mi seguridad en ese clima de terror rojo, no les dejaba saber el trabajo que estaba haciendo. Mi esposo manejaba un taxi en ese momento, y una noche, de regreso a casa luego de la distribución de materiales, vi el auto de mi esposo avanzando hacia mí. Rápidamente me oculté en un patio solitario, el único lugar disponible para esconderme.

 

Perseverando a través de todas las dificultades y penurias.

Al perseverar en la validación del Fa por un tiempo, los tentáculos del mal eventualmente llegaron a mi negocio. Pronto me arrestaron y sufrí toda clase de tortura brutal, incluyendo violencia verbal, insultos, ataques, y privación del sueño. Por mi firme creencia en Dafa y en Shifu, no les revelé ninguna información. Luego, al ver que sus intentos fracasaban miserablemente me dejaron ir.

A través de esta tribulación, tuve el profundo deseo de no tener que estar tan involucrada con mi negocio, para poder tener más tiempo para validar mejor el Fa y hacer las tres cosas. Mi deseo se cumplió pronto. Gradualmente el negocio necesitó cada vez menos de mi presencia. A partir de este evento, fui más consciente del poder de los pensamientos rectos: mientras que nuestros pensamientos para salvar a los seres conscientes estén de acuerdo con los principios del Fa, Shifu nos crea esta condición para nosotros.

En 2005 la rectificación del Fa progresó a una nueva etapa. En ese momento, dos personas en mi familia eran miembros del partido comunista chino (PCCh), y uno era miembro de sus organizaciones afiliadas. Un día, en una charla luego de la cena, les aconsejé que abandonaran las malvadas organizaciones. Todos estuvieron de acuerdo en renunciar sin decir ni una palabra. Desde entonces, he salido todos los días para clarificar la verdad y distribuir material a los transeúntes para ayudarlos a abandonar al partido. Por las noches, clarifico la verdad en la plaza junto con mi hijo.

En las iniciativas por clarificar la verdad he encontrado personas con diferentes ideas. Una vez, mientras le estaba hablando a una persona en la plaza, una muchacha que estaba junto con otras jovencitas empezó a gritar fuerte, contándoles a todos que se fueran rápido y no escucharan porque yo estaba promocionando Falun Gong. A pesar de esto, muchas personas se quedaron a escuchar.

Una hora después, me encontré con este grupo de nuevo, en otra parte de la plaza. La jovencita que gritaba estaba aún con ellas. Me acerqué a ella y le dije: “Señorita, ¿podemos hablar?”. Ella se sorprendió y me preguntó de qué quería hablar. Le pregunté: “¿Es mejor ser una buena persona o una persona malvada?”. Luego de escuchar su respuesta, le expliqué los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También le hablé sobre cómo ser una buena persona y hacer buenas acciones. De repente, nuestra brecha se achicó, y aproveché esta oportunidad para hablar sobre el centro de los demonios y la fuerte corrupción del malvado partido y sus organizaciones afiliadas.

Conmovida por lo que le decía, me respondió: “Tía, este partido hoy no sirve de nada. Por favor, ayúdeme a renunciar a esta organización. Seguiré el estándar Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una buena persona”. También me pidió un par de amuletos y unos DVDs para aclarar la verdad antes de irse. Hace poco, mientras distribuía material en la plaza, me encontré con el gerente de mi anterior empleo. Mencionó que me había estado buscando por varios años. Me contó que la ciudad necesitaba practicantes de Falun Gong para llenar unos papeles. Aproveché esta oportunidad para contarle cómo comencé a practicar Falun Gong después de enfermarme, y cómo se purificó mi cuerpo. Él inmediatamente expresó su comprensión sobre Dafa y pidió un amuleto.

 

Manteniendo siempre el pensamiento de un cultivador y equilibrando mis relaciones familiares.

Mi esposo es muy temperamental. Es del tipo de persona que se enfurece y pelea en cuestión de segundos cuando no le gusta lo que escucha.

Mi suegra solía criticarme siempre. Básicamente, aprovechaba cada ocasión que tenía para regañarme.

Luego de empezar a cultivarme, me di cuenta que estas relaciones eran el resultado del yeli que debía de mis vidas anteriores. También era una prueba para ver si podía practicar tolerancia. Nunca he albergado ningún mal sentimiento hacia ella ni hacia mi marido, y la familia siempre se mantuvo en armonía.

A su edad avanzada, a mi suegra le diagnosticaron cáncer en una etapa avanzada. Le dijeron que quizás sólo le quedaba un mes para vivir. Como no estaba conforme con el cuidado que le brindaban sus otros hijos, vino a vivir conmigo y con mi esposo. La cuidé cada día con mucha dedicación. Profundamente conmovida por mi lealtad filial, finalmente dijo: “¡De hecho, los practicantes de Falun Gong son las mejores personas! No te traté bien anteriormente, ¡lo siento!”.