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A pesar de la actual persecución en China, muchas personas continúan asimilándose a las profundas enseñanzas de Falun Dafa. Las historias que describo a continuación muestran cómo Dafa beneficia a todas las personas, sin importar si estas practican o no.

¡Falun Dafa es realmente bueno!”

Trabajo en una gran multinacional. Muchos milagros han sucedido desde que los Dafa dizi me han clarificado la verdad y comencé a practicar. Les daré un ejemplo de lo que pasó el año pasado.

Un día, me encontré en la calle con una antigua colega, la Srta. A. Cuando A me vio, me dijo: “¡Cuánto hace que no te veo! ¡Todavía te ves tan joven!”. Le respondí: “Eso es porque practico Falun Gong. Falun Gong cultiva la mente y el cuerpo. No sólo puede ayudarte la práctica a estar en forma y saludable, sino que también mantiene la juventud”.

A me contó que tenía espolones óseos y que sufría mucho dolor. Incluso después de años de diferentes tratamientos ella seguía sin poder caminar bien. Le dije: “Si recitas sinceramente “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” te sanarás”. Apenas dije eso ella comenzó a gritar: “¡Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Le dije: “También debes renunciar al partido comunista chino (PCCh). Si no lo haces, ¡cómo esperas que los seres divinos te salven!” Ella renunció al PCCh.

Un día después A se me acercó y me dijo entusiasmada: “Quiero llevarte a almorzar. Mis piernas ya no me duelen”. Me dijo que luego de que nos fuimos el día anterior, llegó a su casa y se sentó en su cama preguntándose si lo que le había dicho realmente funcionaría o no. Entonces recitó: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” e intentó estirar sus piernas. Sorprendentemente, ya no sentía dolor alguno. Luego intentó agacharse, y tampoco sintió dolor. Estaba tan contenta. Me dijo: “De ahora en adelante, te llamaré mi Maestro”. Le respondí: “Sólo hay un Shifu. Tienes que agradecerle a mi Shifu, Li Hongzhi. Shifu te ha ayudado a eliminar tu enfermedad”: Ella dijo: “¡Gracias Shifu Li! ¿Cómo puedo pagarle?” Le dije: “Si alguien te pregunta cómo curaste tus piernas, debes decirles la verdad. Mi madre antes tuvo cáncer de pulmón y Shifu la curó. Pero luego ella dijo que fueron las medicinas que curaron su cáncer. Pronto, el cáncer regresó. Por lo tanto, debes decir la verdad y dejar también que se beneficien con Dafa”. Ella asintió.

A le contó a otra compañera, la Srta. B, de cómo sus piernas fueron curadas. B dijo: “Tengo una hernia de disco en la zona lumbar y dolor de espalda. Realmente, ¿puede ayudarme recitar “Falun Dafa es bueno?” A le respondió: “Inténtalo, no te cuesta un centavo. Pero primero debes renunciar al PCCh”. B renunció al partido y recitó “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Su dolor también desapareció milagrosamente.

 Beneficiándose de los audios de las lecciones del Maestro.

Tengo 60 años y trabajo en una fábrica en la ciudad de Dalian. Mi familia practica Falun Gong pero yo no soy practicante. He leído Zhuan Falun y he escuchado los audios de las lecciones del Maestro Li. Falun Gong le enseña a la gente a ser buena y a elevar su moral. Creo que Falun Dafa es una enseñanza recta, y la gente común se beneficiará al escuchar las lecciones del Maestro. En el mes de octubre pasado, de repente tuve un gran dolor en mis piernas. Durante muchos días no pude doblarlas y el dolor afectaba mi trabajo. Escuché las lecciones del Maestro. Las escuchaba a la noche, y al otro día iba a temprano trabajar. Luego de terminar las nueve lecciones, mi dolor de piernas mejoró mucho. Seguí escuchando las lecciones por diez días más. El dolor desapareció. Mis compañeros se sorprendieron y me preguntaron cómo me había librado del dolor sin hospitalizarme ni tomar medicamentos.

Unos días atrás, me dio una gripe. Mi compañero me aconsejó que tomara medicamentos o me pusiera alguna inyección. Le dije que no. Escuché las lecciones del Maestro después del trabajo. La gripe se evaporó. Algunas personas me preguntaron, “¿Cómo haces para curarte si no tomaste ninguna medicación? Un poco en broma les respondí: “Alguien me estaba ayudando”. No me tomaron en serio y pensaban que sólo estaba haciendo una broma.

Después, en secreto, le conté a uno de mis colegas más cercanos que escuchaba las lecciones del Maestro Li. Estaba muy sorprendido. Le dije: “Te estoy diciendo la verdad”.