Nombre: Liang Xuelin (梁学琳) 
Género: Femenino 
Edad: 55 años
Dirección: Condado de Huitong, ciudad de Huaihua, provincia de Hunan
Ocupación: Jubilada de la Compañía de Films del condado de Huitong
Fecha de su muerte: 25 de septiembre de 2012 
Fecha del último arresto: 21 de febrero de  2005 
Último lugar de detención: Prisión para mujeres de Hunan (湖南女子监狱) 
Ciudad: Huaihua 
Provincia: Hunan 
Persecución sufrida: trabajo forzado, lavado de cerebro, sentencia ilegal, encarcelamiento, extorsión, detención

 

[Minghui Net] La Sra. Liang Xuelin, practicante de Falun Gong del condado de Huitong, ciudad de Huaihua, provincia de Henan, murió el 25 de septiembre de 2012 a la edad de 55 años, después de un largo periodo de torturas y abusos en la prisión.

A pesar de que la constitución china, garantiza a sus ciudadanos la libertad de creencia espiritual y de expresión, la Sra. Liang ha sido arrestada y encarcelada repetidamente por practicar y difundir la verdad de Falun Gong. En 2005 fue sentenciada inconstitucionalmente a cinco años en la prisión para mujeres de Hunan, donde tuvo que soportar toda clase de torturas aplicadas para forzarla a renunciar a su creencia. Cuando finalmente sucumbió a las torturas y renunció a Falun Gong, no solo su salud estaba completamente dañada sino que su corazón estaba desbastado. Fue  liberada en 2008, pero nunca se recuperó.

Antes de comenzar a practicar Falun Gong, la Sra. Liang tenía cálculos biliares, concentración de la vesícula biliar y ascariasis. Una vez se hizo tratar durante cuatro semanas en un reconocido hospital de otra provincia, pero sin resultado. En 1998 comenzó a practicar Falun Gong y se recuperó de todas sus enfermedades. Lo más importante, Falun Gong la transformó en una persona considerada, misericordiosa y más generosa.

Desde que el régimen chino comenzó su persecución a Falun Gong en 1999, Long Fengliang, subsecretario del comité del partido del condado de Huitong, junto con la oficina 610 local y el departamento local de policía, han estado conjuntamente ejecutando las políticas inconstitucionales del régimen contra Falun Gong. A la Sra. Liang la arrestaron, detuvieron y encarcelaron en repetidas ocasiones.  

Para tener buenos reportes de desempeño, las autoridades locales rodearon a todos los practicantes antes de las así llamadas “fechas sensibles”, como el Día Mundial de Falun Dafa, y los enerraron en centros de detención temporales para prevenir que vayan a Beijing para apelar por Falun Gong [Nota: la constitución china permite que cualquier ciudadano pueda ir a la oficina de apelaciones de Beijing, una agencia de gobierno independiente fuera de la jerarquía judicial la cual tiene el objetivo de realizar investigaciones independientes sobre denuncias de aquellos ciudadanos chinos a quienes el sistema judicial les falló].

La Sra. Liang fue arrestada y puesta en un centro de detención sin ningún cargo cuatro veces solo en el 2000. La policía una vez la arrestó antes de un feriado importante en  mayo de 2000 mientras estaba haciendo compras en un supermercado local, pero a todo el mundo les dijeron que la había interceptado yendo a apelar a Beijing.

Incluso en fechas no sensibles, también era seguida y su teléfono intervenido. La privaron de su libertad de asamblea. La policía la acusó de asamblea ilegal cuando llamó a un practicante y la acusó de conspirar cuando se encontró con un practicante en la calle.

En agosto de 2000 viajó a la casa de sus padres para ayudarlos con la cosecha. Wu Yongchang, policía asignado a vigilarla, pensó que podría estar yendo a Beijing, así que envió varios coches policiales a las estaciones de trenes y autobuses. La policía la cazó durante todo el camino hasta la estación de tren de Huaihua y registró todos y cada vagón para poder encontrarla.

Además, la policía la hostigaba cuando estaba en su casa, en el trabajo, e incluso en las casas de sus amigos y parientes.

En diciembre de 2000 no tuvo más opción que ir a la oficina de apelaciones en Beijing para ejercitar su derecho constitucional. Sin embargo, la oficina de apelaciones ya se había convertido en una fachada para atrapar practicantes de Falun Gong que aún tenían fe en el sistema judicial de China. Así que terminó arrestada y sentenciada a dos años en un campo de trabajo forzado sin ningún procedimiento legal de por medio. La policía no notificó a su familia cuando la enviaron al campo de trabajo forzado, en vez de eso, les enviaron una multa de 3.000 yuanes.

El esposo de la Sra. Liang era un policía de rango medio, presidente del comité local de disciplina de la policía, y presidente del sindicato de policía local. Sintiendo que su familia se estaba destrozando debido al hostigamiento y arrestos continuos de su esposa, presentó una queja al departamento disciplinario de policía de alto nivel, contra la oficina 610 local y la policía. Solicitó una acción disciplinaria porque era inconstitucional e ilegal perseguir a su esposa por su creencia espiritual en Falun Gong. Los policías denunciados tomaron represalias. Cuando detuvieron a la Sra. Liang por ir a Beijing en diciembre de 2000, despidieron a su esposo de su posición con el motivo de asociación ilegal. Para agregar insulto al daño, incluso, lo hicieron guardia de la puerta. Eventualmente lo regresaron a la policía en 2002, pero nunca le devolvieron su posición.

La Sra. Liang fue nuevamente arrestada el 3 de abril de 2002 y llevada a un centro de detención sin tener ninguna acusación. La policía le dijo a su esposo que sería liberada después de dos días en el centro de lavado de cerebro, pero la realidad es que la encarcelaron sin ningún procedimiento legal. Su esposo se enfermó y murió a la edad de 52 años en agosto de 2002 mientras ella estaba en prisión. Fue liberada solo porque su esposo murió. La policía incluso envió personal a vigilar el funeral y para juntar nombres de practicantes de Falun Gong a los cuales éstos ya estaban persiguiendo desde antes.  

En junio de 2003 fue arrestada de nuevo mientras clarificaba la verdad sobre Falun Gong en el campo. Se las arregló para escapar, pero tuvo que esconderse. La policía ofreció una recompensa por su cabeza y amenazó a sus amigos y familiares. Incluso saquearon las casas de sus amigos y familiares sin ninguna orden.

La Sra. Liang sabía que tenía derecho a la libertad de creencia como ciudadana china y que nunca tendría que haber sido encarcelada ni tener su sueldo suspendido. Fue a su trabajo el 21 de febrero de 2005, para solicitar su sueldo suspendido. Le pidieron que trajera una autorización por escrito de la policía, pero terminó arrestada una vez más cuando entró al departamento de policía. La sentenciaron a cinco años en la prisión para mujeres de Hunan.

La prisión somete a todos los practicantes de Falun Gong a torturas, entre ellas, permanecer de pie, en cuclillas, o usar esposas por largos periodos de tiempo, confinamiento solitario, y largas horas de trabajo esclavo. Además, los practicantes son forzados a mirar videos que calumnian a Falun Gong. Los guardias de la prisión y los reclusos que intentan conseguir una reducción de sus sentencias, no se frenan ante nada para conseguir torcer la mente de los practicantes de Falun Gong, forzarlos a renunciar a la práctica, y hacerlos cantar alabanzas al partido comunista chino, que los fuerza a traicionar sus consciencias y a mentir.  

Los largos periodos de tormento físico y mental en prisión deterioraron severamente la salud de la Sra. Liang. Su cuerpo se hinchó y quedó frágil y se quejaba de tener constantes dolores de cabeza y mareos. Eventualmente la llevaron al médico de la prisión y le diagnosticaron un problema cardiovascular. La liberaron tres semanas después de un inútil tratamiento médico en la prisión. Continuó la batalla por su vida, con el tormento de los recuerdos de la prisión en los siguientes cuatro años hasta que murió el 25 de septiembre de 2012.