[Minghui Net]

En noviembre leí un artículo en la web de Minghui titulado: “A la bella se la ignoraba, la no tan bella, era preferida”, una historia del filósofo Yangzi (Yang Zhu de los estados combativos, 403-221 a.C.). Yangzi viajó al estado de Song, donde se hospedó en un hotel. El propietario tenía dos esposas, mientras que una era hermosa, la otra no era muy atractiva. Descubrió que la esposa hermosa estaba descuidada, mientras que la menos agraciada, recibía más respeto. Yangzi era curioso y pidió una explicación. El propietario respondió: “Esta cree que es muy hermosa, pero no podemos percibir su belleza; La otra siente que no es hermosa, pero nosotros percibimos su belleza”. Yangzi dijo: “Ajá, me acordaré de esto. Aquel que posee virtud y se mantiene humilde –¡¿Cómo no va a ganarse el respeto?!

Estaba profundamente conmovida por el artículo. Reflexionando sobre mi cultivación, siempre que me encontraba con conflictos y dificultades, era porque estaba satisfecha conmigo en ciertos aspectos; podría entonces encontrar relación entre las pruebas y tribulaciones. Incluso me preguntaba por qué era tan difícil. 

Por ejemplo un compañero practicante estaba experimentando yeli de enfermedad provocado al parecer por un conflicto familiar. Otra compañera practicante fue a visitarlo y le preguntó: “¿Por qué no puedes pasar esa prueba trivial? Cuando me encontré con tal y tal (pruebas), las superé...”, poco después, esta practicante se encontró con un yeli de enfermedad parecido, y no superó la prueba. La principal razón de su fracaso fue su complacencia. Dice el refrán: “El fracaso es la madre del éxito”. Cuando fracasas, prestas atención a tus deficiencias, de otra manera, no nos sería posible liberarnos de la complacencia y la auto satisfacción. En este caso, nunca podrías mejorar en la cultivación; todos los demás seguirían adelante, y tú te estancarías en tu complacencia. A esta practicante le llegó una prueba que no pudo pasar, con el fin de hacerla despertar y mostrarle sus carencias.

Nos sentimos insatisfechos con nosotros, respecto a las cosas que los demás nos elogian demasiado. Por ejemplo, durante la práctica de cultivación, cuando te sientes insatisfecho con tu nivel de atención mientras estudias el Fa, entonces intentas hacer lo mejor para mejorar en este aspecto; cuando estas insatisfecho en lo que concierne al respeto que tienes hacia Shifu y el Fa, otros notan tu devoción hacia Shifu y el Fa; cuando estás insatisfecho respecto a elevar el xinxing y a eliminar el yeli de enfermedad, pasas esa prueba fácilmente. Como coordinador, si crees que estás haciendo un trabajo excelente, y aún te preguntas por qué los demás no cooperan contigo, entonces piensa en esto, ¿Será debido a la complacencia y la auto satisfacción? De hecho sobre el tema, Shifu ya nos enseñó:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y si puedes tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu cultivación” (Zhuan Falun).

A veces, descubrir complacencia puede ser difícil, y a veces la gente la enmascara inconscientemente. Encontré algo que me recordó el cultivar el habla. A veces bromeaba cuando me reunía con los practicantes A y B. Al otro día, de nuevo estaba bromeando; el practicante entonces me recordó (nuevamente): “Ahora presta atención, no hables tonterías”. No le presté atención y pensé: “no se puede estar tan tenso todo el tiempo, hay que aligerar”. Al día siguiente, repetía que yo era la jefa en casa. El compañero practicante, de nuevo me dijo: “deja de hablar tonterías”, pensé: “¿acaso no puedo decir eso?”. La tercera vez, pensé que el practicante A y B no estaban claros en asuntos financieros. “Lárguense (groserías)”. Salieron de mi boca muy rápidamente; me sorprendí de mis palabras y estallé en una carcajada, Los demás también se sorprendieron, y sentí que hacer eso era inconcebible para mí. Aquellos que me conocen, saben que nunca maldigo; incluso aunque esté atravesando alguna prueba de xinxing, yo estaba satisfecha con mi habla. Sin embargo, en los tiempos en que mi marido y mi hijo me molestaban, les hubiera dicho que se largaran y ellos por lo general se reían de mi reacción. Nunca había tenido este pensamiento, pero a través del recordatorio de un compañero practicante, entendí que realmente necesitaba cultivar mi habla. 

Shifu nos enseñó al respecto:

“De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (“La naturaleza fo no tiene ningún punto débil” Escrituras esenciales para mayor avance).

El viejo universo se centraba en uno mismo, el nuevo es para los demás. Debido al egoísmo, uno puede traicionar a un compañero practicante; se pueden cometer errores debido a éste. Con el fin de entrar en el nuevo universo, debes eliminar el egoísmo. Desde ahora, voy a eliminar todo aquello que no tenga nada que ver con el Fa.

Por favor señalen cualquier cosa inadecuada.

Heshi